miércoles, 22 de abril de 2015

Cerrado por avería

Como dije  hace varios días, una avería en el teclado del ordenata me ha obligado a moderar mis ímpetus literarios y dejar medio abandonado el globo. Los técnicos de Toshiba me aconsejaron que apagara inmediatamente el portátil, quitase la batería y lo llevase a Madrid en una UVI móvil para no perder la garantía.
Desde entonces comparto el ordenador de Airaga con quienes tienen más derecho que yo a utilizarlo; pero hoy se me acaba el chollo. Supongo que no podré volver  hasta el martes o miércoles próximo.
Mañana vuelo hacia Madrid y adelantaré una hora el reloj. Durante el viaje trataré de leer una vez más alguno de los libros de Harry Potter que tengo almacenados en la agenda y prepararé la misa de las Antiguas alumnas de Aldeafuente, que celebraremos el viernes a las siete de la tarde.
Ahora debería hablaros de mi última excursión a Firgas, un pueblo precioso del norte de la isla con un manantial inagotable. Y de Adela, mi farmacéutica predilecta, que me hizo un ochenta por ciento de descuento en un medicamento sólo porque había olvidado la receta en Madrid; de Tanya, una rusa cuarentona que casó con un canario de Arucas y asegura que ya ha olvidado el ruso. Pero, sobre todo, os pido que recéis por un sacerdote de la Obra, que está enfermo y tal vez afronte la recta final de su vida en la tierra.
¡Quién fuera capaz de conservar hasta el final la sonrisa con que me recibió en su casa!  

9 comentarios:

Vila dijo...

Siga contando con ellos a quintales

Anónimo dijo...

He visto esa sonrisa. Se consigue de una sola forma: siendo un hijo fiel. Esa sonrisa es un espejo de la felicidad que produce esa condición. Ojalá aprendiera si quiera a imitarla...Usted lo tiene fácil, basta que mire a la Señora, no hay mejor maestra.
Buen vuelo!.

Fernando M Díez Gallego dijo...

Mañana en misa pediré por ese sacerdote.
Ojalá recupere pronto su instrumento de trabajo y comunicación.
Si quiere, dese una vuelta por mi blog.
Un abrazo desde Granada.
Fernando

Anónimo dijo...

Claro! Desde ya!

Antuán dijo...

Rezaré por su amigo sacerdote. Ahora que son tan necesarios como escasos. Se vuelven más valiosos. Adiosle-pido

Anónimo dijo...

Hecho! y usted y los visitantes del blog recen un poquito por mi padre, que está en la mismísima situación. Ha sido el mejor padre el mundo y parece que Dios ya se lo quiere llevar...

Cristina. V dijo...

Cuente con ello.
También por el padre del anónimo .
Me dan ganas de ir mañana a Aldeafuente, aunque no sea antigua alumna, sino antigua madre.
Creo que mi hija Cristina no va a poder ir, esta a punto de dar a luz.
Que tenga buen viaje de vuelta.

Papathoma dijo...

Rezando por su amigo sacerdote desde que nos lo pidió.

Merche dijo...

Cuente con mi oración.