
María, todavía con lágrimas, me dice que me equivoqué ayer; que no tiene 17 años, sino 16.
-Mañana cumplo 17 -añade-. Y Álvaro iba a hacerme un regalazo...
Dentro de unos minutos celebraremos una Misa por su eterno descanso. Es el regalazo que haremos todos al novio de María.
No puede haber mejor regalo…
ResponderEliminarTanto dolor y sufrimiento de los inocentes ha de tener sentido. Si habla con María transmítale, como usted sabe, la cercanía, el cariño y la la oración de mucha gente que sentimos "compasión", que padecemos con ella. Y esas lágrimas auténticas, nacidas del dolor y del amor,... que pronto den lugar a una primavera en su vida.
ResponderEliminarme apunto al regalo.....luis
ResponderEliminarCoincido, no puedo haber mejor regalo. Fuerte historia.
ResponderEliminar¡Es tan injusto lo que le ocurrió a Alvaro! Y todo el innecesario sufrimiento que ha provocado alrededor esta injusticia...
ResponderEliminarEn fin... sólo nos queda rezar.