Hoy, hace cincuenta y ocho años en Cádiz, un chaval que
acababa de terminar el bachillerato pedía ser admitido en el Opus Dei. Era el
más pequeño de una familia numerosa. Tenía ocho hermanos y quería ser físico. Era
un chico inteligente y de pocas palabras; buen jugador de tenis y no le gustaba
perder. Quizá había leído ya el punto 755 de Camino, que dice:
"De que tú y yo nos portemos como Dios quiere —no lo
olvides— dependen muchas cosas grandes".
Aquel muchacho se llamaba Fernando Ocáriz y hoy es el
Prelado del Opus Dei.
Antuán, esta vez te has pasao y por una vez no te lo publico. Cuentas demasiadas cosas. Repasa tu comentario y lo entenderás.
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ResponderEliminarBuenos dias. D. Enrique tiene usted toda la razón. Es su bloc no el mio. ¿Me disculpa? Lo que pasa que me encuentro a gusto en este grupo y a veces me explayo. Debería haber hecho Teleco. Pero no pudo ser..." Y no es que este a disgusto con el Don, inmerecido y harto grande" (poesía) Pediré ala Virgen del Socorro ¡Hellp! Fiesta en mi pueblo por el Prelado don Frenando y por usted y todo el Mundo. ¡Gracias! Adiosle
ResponderEliminarel primer punto que yo leí de Camini fué; DE callar no te arrepentirás nunca, de hablar muchas veces. CTA RAZON
ResponderEliminarLa humildad de don Fernando cuando le aplauden a rabiar de cariño y explica: "cuanto más aplauidais, menos tiempo para preguntas..."
ResponderEliminarLa humildad de Antuán, "tiene usted toda la razón, ¿me disculpa?" y asunto arreglado. Grande, siempre.
Feliz domingo a todos.
Si Antuan hasta pidiendo perdón nos enseñas lo bello. Tiene razón ¿ me disculpa ? Palabras en extinción hoy en día
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