No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
viernes, 10 de agosto de 2007
Gregorio, la Iglesia y la ciudadanía
Éste era el artículo que ayer quise "linkear". Me lo envían ahora desde "La Gaceta".
¡Ahora sí! Y con esto sí estoy de acuerdo plenamente.
La educación para la villanía es la punta del iceberg. Es donde se ven las intenciones totalitaristas del gobierno socialista. Democracia y libertad... ¿qué sucede cuando los abanderados de la libertad atacan a libertad misma? Es una especie de leucemia democrática. Tengo miedito, Don Enrique. Se nos va a caer el pelo.
Yo no hablaría de leucemia, sino de adolescencia democrática. Es la tiranía de unos inmaduros que estrenan libertad y se rebelan contra todo: blasfeman porque tienen fe. Atacan a Jesucristo, porque creen en él. Les obsesiona el clero, porque saben lo que representan. A mí me recuerdan a esos chavales que han aprendido a escupir por el colmillo y están tan contentos... De pronto se encuentra con que tienen en sus manos el poder. Y sacan pecho. No tengas miedo, Juanan. La Iglesia es la roca firme; lo demás es arena, arena movediza.
¡Ahora sí! Y con esto sí estoy de acuerdo plenamente.
ResponderEliminarLa educación para la villanía es la punta del iceberg. Es donde se ven las intenciones totalitaristas del gobierno socialista. Democracia y libertad... ¿qué sucede cuando los abanderados de la libertad atacan a libertad misma? Es una especie de leucemia democrática. Tengo miedito, Don Enrique. Se nos va a caer el pelo.
Yo no hablaría de leucemia, sino de adolescencia democrática. Es la tiranía de unos inmaduros que estrenan libertad y se rebelan contra todo: blasfeman porque tienen fe. Atacan a Jesucristo, porque creen en él. Les obsesiona el clero, porque saben lo que representan. A mí me recuerdan a esos chavales que han aprendido a escupir por el colmillo y están tan contentos... De pronto se encuentra con que tienen en sus manos el poder. Y sacan pecho.
ResponderEliminarNo tengas miedo, Juanan. La Iglesia es la roca firme; lo demás es arena, arena movediza.