domingo, 31 de mayo de 2009

Fin de fiesta

Luego diréis que me pasan "demasiadas" cosas. No lo niego, pero todas son reales.

7,25 de la mañana del sábado. Junto al ascensor del parking para residentes hay una mujer vestida/desvestida de fiesta. La mini es muy mini y como ella misma también es mini, calza unas plataformas baratas que la elevan sobre el pavimento diez o doce centímetros. Está de espaldas; es morena y lleva un bolso tipo leopardo colgado al cuello. Hace algunos años no habría tenido la menor duda de que se trata de una de esas profesionales que precederán a los fariseos en el Reino de los Cielos. Ahora no estoy tan seguro.

Al oír mis pasos se da la vuelta y se dirige hacia mí muy sonriente. Compruebo que está bastante despeinada y que ha llorado. Hay cosas que se saben a primera vista. También a primera vista calculo que, debajo del maquillaje, hay una niña de 16 o 17 años como las que veo todos los días en el colegio.

-¿Me haces una perdida a mi madre, por favor?

No acabo de acostumbrarme al lenguaje de los adolescentes. Me lo vuelve a explicar: quiere que llame a su madre desde mi teléfono con un solo timbrazo porque se ha quedado sin saldo y necesita que le abran la puerta de casa.

-Es que ha sido la fiesta de despedida del colegio -aclara-.

-¿Y ha terminado ahora?

-Bueno..., sí.

Le digo que si llamo a su madre desde mi teléfono no reconocerá el número y no sabrá que es ella.

-No te preocupes -contesta-. Ya está acostumbrada.

Así es. Está acostumbrada. Inmediatamente después de mi timbrazo, recibo una llamada de la madre.

-¿Y tú quién eres?

Se lo explico.Me pide perdón. Fin de la historia.

9 comentarios:

  1. Si tuvo la delicadeza de pedirle perdón es algo o bastante. No suele ocurrir con la generación Y.
    En fin, que los y las adolescentes son arrojados cada vez a edad más temprana a un mundo despiadado y cruel.La pregunta es: ¿qué intereses hay detrás?

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  2. No creo que sea el fin de la historia...suele ser el principio.
    Hay cosas a las que nos acostumbramos pero no deberíamos.Gracias

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  3. Qué lástima...tan joven... y su madre.... en fin, espero que su encuentro no haya sido principio y fin. Las encomiendo a las dos hoy el la Misa

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  4. Es uan pena, pero tambiñén pasan cosas buenas. Ayer asistí a la Confirmacón de un centenar de adolescentes, y di gracias a Dios porque no todo está perdido.

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  5. El negocio del ocio, un desencadenante de muchos finales así ...y peores.

    Lo positivo; esa madre que sigue abriendo la puerta...tal vez le cuente por qué ha llorado.

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  6. ¿Y del padre de la chica se sabe algo?

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  7. Qué pena de chica, pero, ¿quién sabe si todo cambia luego? el fin aún no ha llegado, estoy segura...

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  8. Estoy conmovíoooo. Er Betis a segunda y esta chica perdía....
    Piensa cuantas otras no tendrán una madre que les abra la puerta. Y es que Madre no hay más que una... Además Vd. me recordó que siempre hay una ángel custodio cerca de nosotros, pa superar lo malos momentos...

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  9. "Hace algunos años no habría tenido la menor duda de que se trata de una de esas profesionales que precederán a los fariseos en el Reino de los Cielos". Jajajaja, qué perífrasis verbal más buena.

    Ay, D. Enrique, creía que dominaba al 100 por 100 la jerga juvenil, "la perdida" es archiconocida, hombre, esa llamadita.

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