No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
Lo siento, pero no me lo trago. Podemos cambiar cosas, sí, pero a mi modo de ver las compañías telefónicas están haciendo cada práctica que tira que te va...
Pues a mi me dejaron sin adsl un fin de semana. Le expliqué que vivo solo, sin nadie. Que tampoco recibo visitas: ni estando enfermo. Que dependo de ese teléfono completamente. Y luego, también, que les desaconsejaría a mis alumnos que les contratasen. Y tengo un 10% de descuento en las 5 próximas facturas.
Con Orange, no sé si se pueden cambiar tantas cosas. Con sentido común, voluntad, meditación y sol, sí. ¡BUENOS DÍAS, esperanzados..."
pd: he leído el post anterior y me gusta el punto último, el blog es de uno, y si uno/a no quiere aprobar comentarios, no los aprueba. Es uno de los encantos que esto tiene.
Lo siento, pero no me lo trago. Podemos cambiar cosas, sí, pero a mi modo de ver las compañías telefónicas están haciendo cada práctica que tira que te va...
ResponderEliminar¡Buenos días!
Pues a mi me dejaron sin adsl un fin de semana. Le expliqué que vivo solo, sin nadie. Que tampoco recibo visitas: ni estando enfermo. Que dependo de ese teléfono completamente. Y luego, también, que les desaconsejaría a mis alumnos que les contratasen. Y tengo un 10% de descuento en las 5 próximas facturas.
ResponderEliminarCon Orange, no sé si se pueden cambiar tantas cosas. Con sentido común, voluntad, meditación y sol, sí.
ResponderEliminar¡BUENOS DÍAS, esperanzados..."
pd: he leído el post anterior y me gusta el punto último, el blog es de uno, y si uno/a no quiere aprobar comentarios, no los aprueba. Es uno de los encantos que esto tiene.
Hay mucha gente que dice "yo soy así y no voy a cambiar".
ResponderEliminarPero cambiamos. Ya lo creo. Queramos o no queramos, cambiamos.
Y si no nos esforzamos por hacerlo para mejor, lo haremos para peor. No hay término medio.