La primera cesta de Navidad me ha llegado de la empresa "A huevo", cuyo vídeo publicitario --espléndido, por cierto-- salió aquí hace unos días. Dos horas después de colgar el anuncio, ya estaba la cesta en mi casa. Bea me da las gracias de esta manera tan generosa.
Supongo que, cuando ponga un anuncio de Mercedes Benz, la prestigiosa casa alemana nos regalará uno de sus cochecitos. ¿O no?
No sé a que espera....
ResponderEliminarLe recomiendo hacer la prueba YA!!!!
ResponderEliminar¡Uno nunca sabe! Por si acaso haga la prueba....¡desde ayer!!!
ResponderEliminarQue pena que he tenido que comprar un coche hace poco ,nos habriamos esperado por si acaso.....
ResponderEliminarPonga un anuncio de croquetas, a ver si el mandan unas, que, aunque no sean caseras-caseras, siempre son croquetas, jejej
ResponderEliminarNo quiero ser aguafiestas...pero las pequeñas empresas son mucho más generosas q las grandes, q ya han perdido toda sensibilidad para entender que, si siguen en pie es porque seguimos comprando sus productos. Mejor hágale caso a Mariola y ponga anuncios de croquetas, que no tardarán en "lloverle"...y bien caseras.
ResponderEliminarLas empresas no son generosas ni tacañas, Papathoma. Generosas son las personas que las pilotan. Y mi amiga Bea, además de generosa, es de mi cole. Casi na!
ResponderEliminarPor cierto, ¿quién te ha dicho que Rocky Balboa se llama Mariola?
Hace mucho cuando Rocky era alguien nos desvelo que se llamaba Mariola y tenía doce años. A lo mejor ya tiene trece.
ResponderEliminarNo, todavía no. El mejor día del año es mi cumpleaños... ya avisaré!
ResponderEliminarEs imposible que tenga 12 años.
ResponderEliminarTouché. Gracias por su comentario, claro que son las personas... Lo que pasa es que a mi alrededor veo con demasiada frecuencia esa pérdida de sensibilidad por parte de quienes más tienen.
ResponderEliminarYa sé, ya sé...hay ejemplos cercanos de "grandes" con corazón idem y que son muy generosos.
A lo del nombre, ya le han respondido, y además lo pone en su perfil.
¿Y por qué no te crees, Pacita, que tiene 12 años? Pues los tiene.
Touché. Gracias por su comentario, claro que son las personas... Lo que pasa es que a mi alrededor veo con demasiada frecuencia esa pérdida de sensibilidad por parte de quienes más tienen.
ResponderEliminarYa sé, ya sé...hay ejemplos cercanos de "grandes" con corazón idem y que son muy generosos.
A lo del nombre, ya le han respondido, y además lo pone en su perfil.
¿Y por qué no te crees, Pacita, que tiene 12 años? Pues los tiene.
caramba pues me dejas Kao !vaya niña!!!!! Felicidades
ResponderEliminarNo ve, D Henry?
ResponderEliminarMe tienen controlada... Aparte de leer su blog, se dedican a cotillear vida y milagros de sus comentaristas...
Así es, R.B., paciencia...
ResponderEliminarHey, Rocky! Que lo contaste tú misma! Y nos has hablado de tu cole y de muchas cosas... Encima de que te defiendo....
ResponderEliminarAdemás tengo una hija de 12 años -bueno, cumplió 13 el día siete-y sé que vuestra cabecita puede dar mucho, pero mucho de sí.
En todo caso, tú dijiste que tenías 12 años y para mi es suficiente. ¿Por qué desconfiar?
Un beso y perdón si te ha parecido cotilleo. ;-)
Jajaj era broma...
ResponderEliminarUn abrazo.
Ja, ja, me encanta cuando el blog se convierte en una tertulia.
ResponderEliminarY todo por mi culpa...
ResponderEliminarPor tu culpa no, Rocky, gracias a ti!!!! Y nos hemos reído un rato: como ves, D. Henry sigue defendiendo a sus adolescentes, y eso que a ti creo que no te conoce.
ResponderEliminarCualquier día te presento a mi hija María. Si tú quisieras, claro, y tus padres dan su permiso. Un besote, gamberra. ;-)
Don Enrique, ¿probó la cesta? Ya me dirá que le parecieron los productos!! Se lo escribo aqui para que vea, que a veces hago comentarios! Y sigo el blogg! Si le regalan un mercedes avise, que le iremos sugiriendo productos para anunciar...
ResponderEliminarMuchas gracias otra vez por subir el video y por la doble publicidad!
Sancho Panza, no hace falta dar a la tecla varias veces... Tu comentario ha salido repetido por 4.
ResponderEliminar