Una anciana de Pamplona decide enmendar su testamento añadiendo dos último deseos. Pero antes consulta con su párroco. El primer deseo es que la incineren, y el segundo que esparzan sus cenizas en El Corte Inglés.― ¿Por qué en El Corte Inglés?― Así mis hijas me visitarán dos veces a la semana.
Le ha dado con los entierros y lo q los rodea ... creo q se le está volviendo el humor del color de su uniforme jeje ;)
ResponderEliminarPero es muy bueno ;)
ResponderEliminarQué horrooooor
ResponderEliminarBueno si es su deseo, pero no creo que las cenizas duren mucho allí, las ropas se renuevan cada temporada y me imagino que limpian todos los días. Adiosle
ResponderEliminarJi, ji, ji: espectacular!!! Me encanto!!! Cuanta falta nos hace a todos sonreir mas... Moraleja: Amar y Respetar a nuestros mayores EN VIDA cada dia mas: nuestros hijos lo devolveran con creces... No olvidar ok???
ResponderEliminarDon Fernando me ha hecho reír otra vez.
ResponderEliminarHay madres que se empeñan en facilitar la vida a los hijos, hasta después de la muerte...
Gracias por sus letritas, por la sonrisa, y un bonito fin de semana para todos.
Reconozco que lo que me ha gustado es el comentario de Antuán y el de Todoslosnombres. Ellas sí que me han hecho reír con su agudeza....femenina.
ResponderEliminar;-)
Se está muriedo la suegra y en su agonía,mira hacia la ventana y dice:
ResponderEliminar-Qué lindo atardecer.
Y el yerno le dice:
-No se distraiga suegra.Concentradita......mirando el tunel,mirando el tunel.