Un trozo de Europa junto al corazón de África
En el sur de
Tenerife el sol ha reinado sin obstáculos al menos durante un mes. Desde Arona
a veces se divisaba a lo lejos una nubecilla gris que trataba inútilmente de abrirse paso entre las montañas. Luego, al
anochecer, desaparecía.
Hace un par de
días la nube dio un salto y ya la tenemos encima. No ha bajado la temperatura
ni ha dejado caer una gota de lluvia, pero nos sirve de parasol y trae al caer
la tarde una brisa húmeda, fría según los lugareños.
Estoy en plena
convivencia con una veintena de canarios, profesionales maduros, la mayor parte
de esta isla. Me la tomo como un descanso, porque estoy disfrutando y
aprendiendo mucho del entusiasmo y capacidad de iniciativa de canariones y
chicharreros. Me paso las horas escuchando sus historias y dejándome contagiar
por su fe y su elocuencia.
Además tienen un
corazón enorme que desborda el archipiélago y alcanza a la América del Caribe
y a la Costa del África noroccidental: Mauritania, Guinea Konakry, Senegal,
Sierra Leona… Muchos han comprendido que Canarias es un pedazo de Europa anclado
junto al corazón de África y sueñan con convertirse
en un faro de civilización y cultura para aquella región, tan cercana.
Y con la
cultura, la fe, el Evangelio. Tienen razón: hay que dar alas a estas islas para
que no se resignen a ser una meta turística de sol, playa y sangría. Canarias es una punta de lanza, y los canarios lo saben.
Es una maravilla lo que nos cuenta y eso de que Canarias es una punta de lanza está muy retebien. De echo hay gente de otros paises allí. Se espera mucho. Adiosle
ResponderEliminarDan ganas de hacerse canario.
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