miércoles, 15 de octubre de 2014

Desde mi teléfono



Otra vez sin wifi ni cobertura, entre brumas serranas y sirimiri, debo pedir perdón por estos dos días de silencio. Ni siquiera puedo poner una foto chula.
Mañana estaré en la City. Allí todo será diferente.

5 comentarios:

  1. Evidencia que la vida sin estos aparatos sigue siendo vida, no entiendo de dónde me salen con que es una tragedia, dependemos innecesariamente de ellos, pero la vida sigue su curso y creo que si nadie, muy pocos mueren de ello

    ResponderEliminar
  2. Bueno, no tiene por qué pedir perdón, creo. Además, en otros blogs a esto de hoy le llamarían "entrada en construcción" y la completarían en otro momento , con foto chula incluida.

    ResponderEliminar
  3. No tiene que pedir perdón, don Enrique. Ya nos explicó q escribiría cuando pudiera o quisiera. Así que si no hay entrada, gracias ; y si sí la hay, pues muchísimas gracias.

    ResponderEliminar
  4. Es la vida misma que nos dice "¿qué te habías creído, que mandabas tú? Pues no, mando yo". No pasa nada. Muchas gracias por sus esfuerzos.

    ResponderEliminar
  5. Nada, don Enrique, que no está inspirado, no le eche la culpa a la tecnología. En el pasado ya se las apañó para escribir todos los días. Y aquí nos tiene sedientos y sin agua. Hay que ver...

    ResponderEliminar