martes, 7 de octubre de 2014

Sueños de anacoreta


Cada vez estoy más persuadido de que la era de las ciudades llega a su fin. Muy pronto derribaremos los presuntuosos rascacielos, olvidaremos el asfalto y nos dispersaremos por la tierra. Descubriremos la gran sinfonía de la Creación que se nos oculta a los envanecidos urbanitas del siglo XXI. Disfrutaremos de nuevo con las puestas de sol, el trino de los pájaros, la lluvia, el viento… Y trabajaremos todos desde casa. El mundo entero será wifi. Bastará con tener cobertura.
—¿Y no iremos a el Corte Inglés?
—¡Anda, pues es verdad!

14 comentarios:

  1. Pedazo de anónimo7 de octubre de 2014, 21:13

    Me apunto ahora mismo,menos...a lo de trabajar en casa con el ordenador

    ResponderEliminar
  2. Eso pensaba yo anteayer cuando volvía a casa desde Madrid. Y hoy hemos presenciadoun amanecer espectacular con el aire rosa y azul y todo muy mojado. En el fondo es un gusto vivir en el campo.
    Pero las ciudades deben seguir existiendo manera que podamos ir disfrutar y entonces disfrutar más al volver a casa.

    ResponderEliminar
  3. Creo que sería un mundo más feliz, seguro.

    ResponderEliminar
  4. Yo también quiero volver al pueblo.

    ResponderEliminar
  5. De todas formas, el reflejo del amanecer en los cristales de las cuatro torres, las luna llena escondiéndose tras las ventanas de las viviendas, la expansión de las nubes en el cielo que se ve desde los puentes de la M30 y descubrir nidos de aves en las estaciones de tren, sigue recordándonos que no hay que irse tan lejos (siempre ni todavía)

    ResponderEliminar
  6. Yo tampoco voy al Corte ingles. Me aburren los grandes almacenes, prefiero las tiendas pequeñas en las que está todo a la vista: entras y si nada te interesa, sales si alguien te pregunta dices: solo queria mirar. Adiosle

    ResponderEliminar
  7. No sin "mi" Corte Inglés!!!

    ResponderEliminar
  8. Ya esta montada Don Enrique, hoy veo en las noticias una manifestacion por la vida de "Excalibur" el perro de la enfermera. Esto es de locos, y si les dices a estos que se concentren en un abortorio te llaman facha y nazi.

    Me quedo de piedra pobre excalibur

    ResponderEliminar
  9. Yo me quedo con la ciudad y el bullicio,el campo para las vacas.
    Ahora le digo una cosa D.Enrique,la que estan montando con el p...perro,no es ni medio normal,el mundo esta completamente loco.

    ResponderEliminar
  10. Pues yo... Como Tumismo.. Me quedo con la ciudad... La gente... El movimiento... Unos dias en el campo cada cierto tiempo ya me descansan...

    ResponderEliminar
  11. Mi tesis es que muy pronto "la gente" ya no vivirá en las ciudades

    ResponderEliminar
  12. Pues o amplían el campo o reducen la gente, porque si no, mal van a caber, me parece

    ResponderEliminar
  13. Otra cosa linda es vivir en una ciudad pequeña... que tenga el mar de un lado y el campo del otro, así hay para elegir a gusto.

    Quizá de todos modos tuviera razón Epicuro: la saturación que nos produce la ciudad en el fondo nos ayuda a apreciar más otros lugares.

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  14. Hola Don Enrique, hola a todos.
    A mí me gusta la ciudad, el campo
    a ratos.
    Mi tiempo transcurre, y en este orden: mi casa, familia amigos.
    Trabajo,mis visitas al Pilar,
    y........el Corte Inglés.
    Ah y mis visitas al globo.
    Leerle le leo a través del teléfono
    en cualquier momento, escribir ya,
    solo en el ordenador de casa cuando puedo.

    ResponderEliminar