miércoles, 26 de agosto de 2015

El taller de nuestras vidas


En un estupendo blog que me recomendó Pascalle hace días aparece hoy esta interesante parábola, que me propongo predicar de vez en cuando, citando siempre la fuente, por supuesto.

3 comentarios:

  1. Hombre, está bien, pero es un poco vieja...

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  2. ¡Muy bueno!... Esto me recuerda a Calderón de la Barca en: El gran teatro del mundo. Salvando las distancias donde cada cual ha de representar su personaje y al final recibirá premio o castigo. Aquí ya se ve que todo acaba bien gracias al trabajo del carpintero que los hace a todos útiles y conformes. Adiosle

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