¿Te acuerdas del mes pasado lo jóvenes que éramos?
Estamos en un curso de retiro y hay que decir toda la verdad.
―¿Cuarenta y siete años? No puede ser.
Mario me mira muy serio como sospechando que trato de tomarle el pelo.
―¡Claro! ¿No se acuerda? Nos conocimos en Peñalar.
―Sí. Tú llevabas una coleta de metro y medio y un pendiente en la oreja izquierda. Y tocabas en un grupo, ¿cómo se llamaba? Eso fue…, hace nada.
―Hace ya treinta años… Siempre he querido tocar la guitarra, pero me quedé en el bajo.
Vuelvo a mirarlo detenidamente. Tiene la misma cara de entonces. Está fuerte como un toro y ha perdido la melena, el pendiente y su acento canario.
―Cuando vuelves a Tenerife ¿dices “vosotros” o “ustedes”?
―”Vosotros”. Ya no me sale llamarle guagua al autobús. Y digo “vosotros”. Soy un traidor.
Cuando sale de mi despacho, me quedo rumiando mi melancolía.
Miguelito viene a consolarme.
―¿Y tú cuántos años tienes?
―Cincuenta y dos…
―No puede ser; en Valencia tenías doce hace…, ¿cuarenta años?
Miguel asiente y sonríe con la carita mofletuda de entonces.
13 comentarios:
Pues yo noble digo los que tengo y los que hace que nos conocimos porque le da un patatús. Eso de recordar cosas de hace treinta años es, por lo menos, una ordinariez
Y sin embargo siguen yendo a verle, cuarenta años después, y treinta, y veinte...
Seguimos yendo a verle y sí, tenemos cuarentaytantos, pero al hablar con usted, nos parece que volvemos a los quince.
Solo el título y la foto me han hecho reir. Hay que ser joven para jugar así con las palabras y las imágenes. Está bien. Gracias. He seguido leyendo y, no sé, pero me parece que reconozco a alguien. Quizá es coincidencia, pero bueno, en cualquier caso lo he pasado bien leyendo.
Precisamente este finde Vila recordaba que le había conocido cuando llevaba coletas y aparato en los dientes....
Por aquella época yo le leía en MC. Leyendo esas historias y conociendo....taitantos años después a quienes pudieron ser alguno de sus protagonistas, no me extraña que les tenga ese cariño a sus "niños de cuarenta años". Y viceversa.
Ahora que mi panda empieza a entrar en la treintena, nos ponemos melancólicos (algunos) pensando en lo que hemos cambiado en 20 años. Unos casados, otros con niños... a uno el pelo se le ha desplazado de la coronilla a las orejas... Pero seguimos estando contentos de estar juntos y poder reconocernos :)
A mi me da un vértigo terrible contar los años que han pasado desde que dejé la Universidad...
La niñez que recordamos tan llena y tan laga, fue corta en realidad y en cambio ahora el tiempo vuela...las semanas son como días...
¡Ay Don Enrique! qué gracia tiene...Y sí...es la vida misma
Yo hace 30 años estaba todavía en la mente de Dios...
Se ve que los años no pasan en balde. ¡A Dios Gracias! somos los que estamos y estamos los que somos.Yo no me cambio por nadie aunque a veces me venga la hiperactividad y me tengan que frenar. A dormir se ha dicho. me aconsejan de vez en cuando. Adiosle
Dios mio !!la vida pasa,que suerte estar siempre en el mismo sitio y con la misma gente,mas o menos.
Leo su blog desde el pasado verano pero nunca escribí un comentario. También leo sus crónicas en MC y nunca me puse a calcular su edad, me parece un chaval.
Depués investigué y me entero de que no tan chaval pero el espíritu es de un joven, la experiencia de un mayor muy trabajao, en una palabra un paisano de verdad. Enhorabuena y un PAX así de grande.
Me
Que alegria le debe dar volverselos a encontrar fedpues de tantos años verdad.?
No había leído las etiquetas. "Ser cura", vale, pero...¿"ser viejo"?
No me cuadra. Ya que tiene una dedicada a "Mis maestros", ¿por qué no "Mis alumnos"? o "Reencuentros", "Revival", "Retornos" , "Madurar" o lo que se le ocurra.
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