No me llaméis "blog". Soy un globo que vuela a su aire, se renueva cada día y admite toda clase de pasajeros con tal que sean respetuosos y educados, y cuiden la ortografía. Me pilota desde hace algunos años un cura que trata de escribir con sentido sobrenatural, con sentido común y a veces con sentido del humor.
sábado, 28 de noviembre de 2015
Desagravio
Copio, sin cambiar una coma, el mensaje de una alumna de la Universidad de Navarra. Me ha emocionado leerlo y comprobar un vez más que la fe y el amor por Jesús Sacramentado son más fuertes que el odio.
Hoy
he estado en la Misa que convocó el Obispo de Pamplona para pedir perdón a
Jesús por la profanación de su Cuerpo. Ha sido increíble. Había más de 100
sacerdotes concelebrando la Misa. El Obispo ha hablado de la caridad y la
misericordia. Ha pedido a los jóvenes que sienten la llamada de Dios en su
corazón que abran las puertas a Cristo, que se entreguen a Él, los chicos al
sacerdocio y las chicas en el cuidado de los más pobres y necesitados. Ha dado
las gracias por la presencia de tantísima gente en la Misa.
Después de la
homilía ha pedido que hiciéramos unos momentos de silencio. Se le veía tan tan
dolido. Me ha encantado porque la gente estaba dolida de verdad, realmente le
dolía que se hubiera hecho eso a Jesús. Y me ha encantado porque eso significa
que muchísima gente valora muchísimo la Eucaristía y la ama. Me he quedado muy
loca. No sabéis el ambiente que había; de recogimiento, de oración, de
arrepentimiento, de disculpa, de silencio, de cariño. La súper concentrada,
cantando las canciones con el corazón. A algunas se les saltaban las lágrimas y
otras no podían acabar de cantar las canciones porque se les quebraba la voz.
Yo tenía la piel de gallina. Curas, monjas, niños, universitarios, monjes,
gente del Opus Dei, padres y madres de familia...
El Obispo ha pedido que
comulguemos con la boca para evitar que puedan pasar cosas malas como la que ha
pasado. Se ha leído el Evangelio creo que de San Lucas: "Quien come mi
carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él". Se ha hablado mucho de la
Eucaristía. Al terminar la Comunión han dicho por el micrófono que lo sentían
porque habían preparado 4000 formas consagradas para que la gente comulgara y
ha habido gente que se ha quedado sin comulgar. Hay gente que ha esperado hasta
20 minutos de cola para comulgar y aun y así no ha habido formas consagradas
para todos.
Estaba a petar. La gente arrodillándose aunque no se cupiera muy
bien. Ha sido impresionante, la fe de la gente y el dolor que sentían de que se
haya ofendido tan gravemente a Jesús. Al terminar la Misa ha habido una
procesión de Jesús Sacramentado por la Catedral. Y cuando ya se iban los
sacerdotes y el Obispo todo el mundo ha empezado a aplaudir de lo bonito que ha
sido.
¡Jolín, tela marinera! Alegra saber esto. También alegra que mucha gente se confiesa para también poder comulgar, que lo veo yo. Dios no pierde batallas, como decía San Josemaría. Gracias por esta entrada, Don Enrique; cuídese, que nos tiene que ayudar con su ministerio mucho, y, si buenamente es posible, con el globo de su blog.
¡Viva Jesús Sacramentado! Yo estaba en el pueblo esos días y fui con mi hermana a la Santa Misa, el sacerdote comentó algo en la homilía animándonos a desagraviar pero al llegar al altar dice: parece que algunos no han visto el telediario y no saben lo que ha pasado y nos contó animándonos a reparar por esas ofensas. A mi solo se me ocurre lo que ya he dicho al principio. ¡Que Viva! y perdónales porque no saben lo que hacen. Adiosle-pido
A mi también se me ponen los pelos de punta, quien tiene sensibilidad para desgraviar por un mal hecho a Jesús Dios le dará un empujón para limpiar lo q tenga sucio, en su alma, El se sirve de todo, pienso q es otra manera de dejarse clavar en otro madero, para q nos acerquemos a su gracia...
En cierto modo tienes razón, tumismo (que no Yomisma, diferentes entidades), quienes somos para juzgar quien comulga en condiciones y quien no. Sin meternos en las conciencias de los demás, podemos acudir al catecismo y saber cómo hay que recibir la eucaristía, para hacerlo dignamente y abrir de verdad la puerta a toda la gracia del sacramento. Los pormenores de si esto está bien y esto está mal se os dejamos a los que juzgan sin compasión. Y si alguien nos pide consejo se lo damos de buena tinta. Unidos en la comunión, que para eso lleva ese nombre.
Jo, Tumismo, deja todo en las manos misericordiosas de Dios... comprendo tu manera de pensar, pero no la comparto, hacerlo desata mi propio ramalazo escrupuloso y no quiero hacerlo (me ha costado mucho vencerlo, y aun no lo he conseguido del todo, pero esos pensamientos son tan lejanos al Amor del Padre...). Que Dios no está con el hacha esperando para cortarnos la cabeza... dicho esto, qué gran suerte tenemos de poder confesarnos, es realmente un privilegio que sana el alma, y también el cuerpo. ¿te imaginas al Papa Francisco diciendo esa frase? yo tampoco. Qué sorpresa en el juicio final, cuando vea tanta gente que yo he juzgado interiormente, y ocupen los primeros puestos...qué sabemos nosotros de nada. Con mucho cariño para Tumismo, de anónimo.
Las condiciones para acudir a comulgar son de todos sabidas. Nunca, nunca, seremos dignos de que entre en nuestra casa. La actitud es precisamente ésa: saber que somos pequeñitos, torpes, que estamos cansados y agobiados. Que recibir al Señor es un honor que no podemos merecer, pero que Él nos concede sólo porque nos quiere. Que con querernos ya rompe Él la distancia que separa a Creador y criatura. Si dejarnos querer es bastante "mérito" para Él, ¿quiénes somos nosotros para cuestionarlo, Tumismo? No juzgues, que igual sales perdiendo cuando te toque a ti...
11 comentarios:
Amor con Amor se paga
¡Jolín, tela marinera! Alegra saber esto. También alegra que mucha gente se confiesa para también poder comulgar, que lo veo yo. Dios no pierde batallas, como decía San Josemaría. Gracias por esta entrada, Don Enrique; cuídese, que nos tiene que ayudar con su ministerio mucho, y, si buenamente es posible, con el globo de su blog.
¡Viva Jesús Sacramentado! Yo estaba en el pueblo esos días y fui con mi hermana a la Santa Misa, el sacerdote comentó algo en la homilía animándonos a desagraviar pero al llegar al altar dice: parece que algunos no han visto el telediario y no saben lo que ha pasado y nos contó animándonos a reparar por esas ofensas. A mi solo se me ocurre lo que ya he dicho al principio. ¡Que Viva! y perdónales porque no saben lo que hacen. Adiosle-pido
Uno solo le ofendió, miles le demuestran su amor.
Hace falta saber cuantos de los que han comulgado podían hacerlo.Cuanta gente comulga sin estar en gracia y yo pregunto ¿es mucho pecado?
Cómo te las arreglas para ser tan cenizo, yomismo?
A mi también se me ponen los pelos de punta, quien tiene sensibilidad para desgraviar por un mal hecho a Jesús Dios le dará un empujón para limpiar lo q tenga sucio, en su alma, El se sirve de todo, pienso q es otra manera de dejarse clavar en otro madero, para q nos acerquemos a su gracia...
En cierto modo tienes razón, tumismo (que no Yomisma, diferentes entidades), quienes somos para juzgar quien comulga en condiciones y quien no. Sin meternos en las conciencias de los demás, podemos acudir al catecismo y saber cómo hay que recibir la eucaristía, para hacerlo dignamente y abrir de verdad la puerta a toda la gracia del sacramento. Los pormenores de si esto está bien y esto está mal se os dejamos a los que juzgan sin compasión. Y si alguien nos pide consejo se lo damos de buena tinta. Unidos en la comunión, que para eso lleva ese nombre.
Jo, Tumismo, deja todo en las manos misericordiosas de Dios... comprendo tu manera de pensar, pero no la comparto, hacerlo desata mi propio ramalazo escrupuloso y no quiero hacerlo (me ha costado mucho vencerlo, y aun no lo he conseguido del todo, pero esos pensamientos son tan lejanos al Amor del Padre...). Que Dios no está con el hacha esperando para cortarnos la cabeza... dicho esto, qué gran suerte tenemos de poder confesarnos, es realmente un privilegio que sana el alma, y también el cuerpo.
¿te imaginas al Papa Francisco diciendo esa frase? yo tampoco.
Qué sorpresa en el juicio final, cuando vea tanta gente que yo he juzgado interiormente, y ocupen los primeros puestos...qué sabemos nosotros de nada.
Con mucho cariño para Tumismo, de anónimo.
Las condiciones para acudir a comulgar son de todos sabidas. Nunca, nunca, seremos dignos de que entre en nuestra casa. La actitud es precisamente ésa: saber que somos pequeñitos, torpes, que estamos cansados y agobiados. Que recibir al Señor es un honor que no podemos merecer, pero que Él nos concede sólo porque nos quiere. Que con querernos ya rompe Él la distancia que separa a Creador y criatura.
Si dejarnos querer es bastante "mérito" para Él, ¿quiénes somos nosotros para cuestionarlo, Tumismo? No juzgues, que igual sales perdiendo cuando te toque a ti...
Qué emocionante.
Publicar un comentario