jueves, 31 de marzo de 2011

Mensaje del Papa en el "Atrio de los gentiles"

Aquí tenéis el texto y el vídeo del mensaje que el Papa Benedicto XVI dirigió a los participantes en el “Atrio de los Gentiles”, el encuentro de diálogo con los no creyentes promovido por el Consejo Pontificio para la Cultura, que concluyó en París el viernes pasado.
Lo siento; no he logrado colgar el vídeo original en francés, pero si queréis verlo, basta con hacer clik aquí


Queridos jóvenes,  queridos amigos:
Sé que os habéis reunido en gran número en el atrio de Notre-Dame de París, siguiendo la invitación del cardenal André Vingt-Trois, Arzobispo de París, y del cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo de la Cultura. Os saludo a todos, sin olvidar a los hermanos y amigos de la Comunidad de Taizé. Doy las gracias al  Pontificio Consejo por haber acogido y dado curso a mi invitación de abrir en la Iglesia “atrios de los gentiles", una imagen que evoca el espacio abierto en la amplia explanada junto al Templo de Jerusalén, que permitía  a todos los que no compartían la fe de Israel acercarse al Templo e interrogarse sobre la religión. En aquel lugar podían encontrarse con los escribas,  hablar de la fe e incluso rezar al Dios desconocido. Y si, en aquella época, el atrio era al mismo tiempo un lugar de exclusión, ya que los “gentiles” no tenían derecho a entrar en el espacio sagrado, Cristo Jesús vino para “derribar el muro que separaba” a judíos y gentiles. “Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz…”, como San Pablo nos dice (cf. Ef  2, 14-17).
En el corazón de la Ciudad de las Luces, frente a esta magnífica obra maestra de la cultura religiosa francesa, Notre-Dame de París, se abre un gran atrio para dar un nuevo impulso al encuentro respetuoso y amistoso entre personas de convicciones diferentes. Vosotros jóvenes, creyentes y no creyentes, igual que en la vida cotidiana, esta noche queréis estar juntos para reuniros y hablar de los grandes interrogantes de la existencia humana. Hoy en día, muchos reconocen que no pertenecen a ninguna religión, pero desean un  mundo nuevo y  más libre, más justo y más solidario, más pacífico y más feliz. Al dirigirme a vosotros, tengo en cuenta todo lo que tenéis que deciros: los no creyentes queréis interpelar a los creyentes, exigiéndoles, en particular, el testimonio de una vida que sea coherente con lo que profesan y rechazando cualquier desviación de la religión que la haga inhumana. Los creyentes queréis decir  a vuestros amigos que este tesoro que lleváis dentro merece ser compartido, merece una pregunta, merece que se reflexione sobre él. La cuestión de Dios no es un peligro para la sociedad, no pone en peligro la vida humana. La cuestión de Dios no debe estar ausente de los grandes interrogantes de nuestro tiempo.
Queridos amigos, tenéis que construir puentes entre vosotros. Aprovechad la oportunidad que se os presenta para descubrir en lo más profundo de vuestras conciencias, a través de una reflexión  sólida y razonada, los caminos de un diálogo precursor y profundo. Tenéis mucho que deciros unos a otros. No cerréis vuestras conciencias a los retos y problemas que tenéis ante vosotros.
Estoy profundamente convencido de que el encuentro entre la  realidad de la fe y de la razón permite que el ser humano se encuentre a sí mismo. Pero muy a menudo la razón se doblega a la presión de los intereses y a la atracción de lo útil, obligada a reconocer esto como criterio último. La búsqueda de la verdad no es fácil. Y si cada uno está llamado a decidirse con valentía por la verdad es porque no hay atajos hacia la felicidad y la belleza de una vida plena. Jesús lo dice en el Evangelio: “La verdad os hará libres”.
Queridos jóvenes, es tarea vuestra lograr que en vuestros países y en Europa creyentes y no creyentes reencuentren el camino del diálogo. Las religiones no pueden tener miedo de una laicidad justa, de una laicidad abierta que permita a cada uno y a cada una vivir lo que cree, de acuerdo con su conciencia. Si se trata de construir un mundo de libertad, igualdad y fraternidad, creyentes y no creyentes tienen que sentirse libres de serlo, iguales en sus derechos de vivir su vida personal y comunitaria con fidelidad a sus convicciones, y tienen que ser hermanos entre sí. Un motivo fundamental de este atrio de los Gentiles es promover esta fraternidad más allá de las convicciones, pero sin negar las diferencias. Y, más profundamente aún, reconociendo que sólo Dios, en Cristo, libera interiormente y nos permite reencontrarnos en la verdad como hermanos.
La primera actitud que hay que tener o las acciones que podéis realizar conjuntamente es respetar, ayudar y amar a todo ser humano, porque es criatura de Dios y en cierto modo el camino que conduce a Él. Continuando lo que estáis viviendo esta noche, contribuid a derribar los muros del miedo al otro, al extranjero, al que no se os parece, miedo que nace a menudo del desconocimiento mutuo, del escepticismo o de la indiferencia. Procurad estrechar lazos con todos los jóvenes sin distinción alguna, es decir, sin olvidar a los que viven en la pobreza o en la soledad, a los que sufren por culpa del paro, padecen una enfermedad o se sienten al margen de la sociedad.
Queridos jóvenes, no es sólo vuestra experiencia de vida lo que podéis compartir, también vuestro modo de orar. Creyentes y no creyentes, presentes en este atrio del Desconocido, estáis invitados a entrar también en el espacio sagrado, a franquear el magnífico pórtico de Notre-Dame y entrar en la catedral para hacer un rato de oración. Esta oración será para algunos de vosotros una oración a un Dios conocido por la fe, pero también puede ser para otros una oración al Dios Desconocido. Queridos jóvenes no creyentes, uniéndoos a aquellos que en Notre-Dame están rezando, en este día de la Anunciación del Señor, abrid vuestros corazones a los textos sagrados, dejaos interpelar por la belleza de los cantos, y si realmente lo deseáis, dejad que los sentimientos que hay dentro de vosotros se eleven hacia el Dios Desconocido.
Me alegro de haber podido dirigirme a vosotros esta noche en esta inauguración del atrio de los Gentiles. Espero que respondáis también a otras convocatorias que os propongo, especialmente a la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará este verano en Madrid. El Dios que los creyentes aprenden a conocer os invita a descubrirlo y vivir con Él cada vez más. ¡No tengáis miedo! Caminando juntos hacia un mundo nuevo, buscad al Absoluto y buscad a Dios, incluso vosotros para quien Dios es el Dios Desconocido. Y que Aquel que ama a todos y a cada uno de vosotros os bendiga y os guarde. Él cuenta con vosotros para cuidar de los demás y del futuro. También vosotros podéis contar con Él.

(Versión en español del original francés distribuida por la Santa Sede)

Esto es la Sorbona, no Somosaguas

Con este título, Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo publica un breve artículo en "Alfa y Omega" sobre el "Atrio de los Gentiles", cuya primera sesión acaba de celebrarse en París. Como veis, el globo ha tenido una buena corresponsal.
Esta tarde, si encuentro unos minutos, pondré también el mensaje que el Santo Padre dirigió a los asistentes.


Carmen Monasterio, profesora del Instituto de Antropología y Ética, de la Universidad de Navarra, estuvo presente en el Atrio de los gentiles. De allí trae la impresión de que «la Iglesia no sólo quiere evangelizar, sino también hablar con el mundo de hoy, porque los problemas del mundo nos afectan a todos, creyentes y no creyentes». Por eso, «el gran tema ha sido el diálogo, algo muy difícil porque todos creemos que sabemos dialogar, pero no es tan fácil hablar sin renunciar a tu identidad, sin diluirnos en el relativismo o el sincretismo del ambiente». Es lo mismo que subraya don Ramón Abelló, notario de Barcelona, quien también acudió a la cita de París y que de la Vigilia de Notre Dame saca la misma conclusión: «El contenido fue muy sólido y franco: la redención y también el problema del mal, la necesidad de transmitir la alegría de la fe, la existencia del cielo..., y todo sin intentar un mensaje light conjeturando sobre la mejor manera de presentarse ante un público no creyente; no fue un lenguaje políticamente correcto, no hubo rebajas, y se hablaba de todo».
Precisamente, el encuentro de Notre Dame escenificó, a pie de calle, el objetivo del Atrio de los gentiles. Cuenta don Ramón que «se presentaron los cuatro debates que se montaron en tiendas de campaña puestas en un lado de la plaza sobre los siguientes temas: origen del universo, el mal y el sufrimiento, belleza y verdad y amor y sexualidad. En cada tienda había cinco o seis personas, creyentes y no creyentes, que iniciaban el debate, pero luego todos los presentes –podían ser unas cien personas–, con micro o a viva voz, intervenían cuando les daban la palabra, todo de manera muy viva. Creo que fue una forma muy directa y valiente de exponerse en plena calle».

Laicidad y respeto

De su experiencia de estos días, doña Carmen señala que el Atrio de los gentiles ha constituido «una gran lección para España, de algo más que tolerancia: más bien de respeto. Me acordaba de la profanación que tuvo lugar hace unos días en la capilla universitaria de Somosaguas y pensaba que hace falta una comprensión más profunda de lo que significan estas palabras que tanto nos gusta pronunciar: tolerancia, respeto». Sobre los debates de fondo, Carmen señala que «el discurso que los intelectuales franceses tienen sobre la laicidad positiva está más y mejor desarrollado que en España. Francia –un Estado laico por excelencia– tiene en este momento un sentido de la laicidad más abierto que el nuestro: un Estado laico significa que no se apunta a una religión, pero respeta toda creencia, y admite que los creyentes manifiesten su fe sin problemas». Y añade un matiz que atañe a nuestra presentación como creyentes ante una sociedad que camina entre la indiferencia y la increencia:
«Es preciso llegar a una comprensión más profunda de qué es un verdadero creyente: éste es el momento de los laicos, de los profesionales, creyentes y no creyentes, que saben dialogar, que se saben respetar y que están dispuestos a trabajar juntos. Me parece que en esto consiste la invitación del Atrio y creo también que queda mucho por hacer».
JLVD-M

miércoles, 30 de marzo de 2011

¿Volverá?

Prohibido el paso 
Apenas hablamos quince minutos. Nada más sentarse me dice que es hombre de principios, que no cree en Dios y que le parecen “absurdas” todas las creencias religiosas.
Me viene a la cabeza uno de esos pájaros que marcan su territorio cantando para blindarlo frente a cualquier agresión externa.
―Yo no me doblo ―afirma por último para dejarlo más claro―.
―En efecto: ni se dobla, ni oye. Trato de encontrar una vía de acceso, un punto de encuentro; pero él se limita a colocarme una especie de conferencia, un refrito de argumentos rotundos apenas digeridos. Al terminar me mira  satisfecho, con curiosidad, como un púgil que espera ver cómo cae a la lona su adversario. Yo sólo le digo:
―¿Para qué querías verme?
―No sé; para ver qué piensas…
―¿Te interesa saberlo, de verdad?
Se levanta sin contestarme y se va sin decir adiós. Todavía estoy perplejo. Al menos se ha llevado mi tarjeta, donde también figura la dirección de este globo.

Otro testimonio sobre los dragones

Éste me lo envía Mercedes desde Murcia. He recibido bastantes más, pero me resisto a ponerlos todos 
Querida M: Ayer fui a ver "Encontrarás Dragones" y me gustó mucho como todo lo que hace Rolan Joffé, director al que sigo desde que me impactó con "La Misión". Él confesó por aquel entonces que se educó con los jesuitas, aunque ahora se declara agnóstico y de izquierdas. La película es lo que anuncia: una película sobre el perdón y la reconciliación, que en España está costando mucho...
 También es una película sobre la santidad. El mensaje que ofrece me recordó "Camino" que tengo en casa desde hace muchos años (seguramente me lo regalaste tú o M.S). Eso de llegar a ser santo sin necesidad de retirarse a un convento, cumpliendo con tu profesión me parece genial. A mi parecer es interesadísimo porque a mí mi profesión me ha gustado y me gusta mucho: enseñar e investigar ha sido y es un verdadero placer. y como desde hace varias décadas una de mis líneas de investigación es la Literatura Espiritual de los siglos XV al XVII, a lo mejor me estoy santificando sin saberlo...Pero no estoy segura porque algunas tesis que dirijo son sobre heterodoxos! En cualquier caso, la película me ha hecho pensar en Todos los Santos, que deben ser más de los que están en los altares!
 Gracias por advertirme del estreno.
 

martes, 29 de marzo de 2011

El Papa y la Confesión


El Papa Benedicto XVI dirigió el pasado viernes unas palabras a los participantes del Curso sobre el Fuero Interno, promovido por la Penitenciaria Apostólica. Por su gran interés, reproduzco aquí una buena parte de su alocución 

* * * * *

Deseo detenerme con vosotros sobre un aspecto que quizás no se ha considerado suficientemente, pero que es de gran relevancia espiritual y pastoral: el valor pedagógico de la Confesión sacramental. Si es verdad que siempre es necesario salvaguardar la objetividad de los efectos del Sacramento y su correcta celebración según las normas del Rito de la Penitencia, no está fuera de lugar la reflexión sobre cuanto pueda esto educar la fe, tanto del ministro, como del penitente. La fiel y generosa disponibilidad de los sacerdotes en la escucha de las confesiones, sobre el ejemplo de los grandes Santos de la historia, desde San Juan María Vianney hasta san Juan Bosco, desde san Josemaría Escrivá a san Pío de Pietralcina, desde san Giuseppe Cafasso a san Leopoldo Mandić, nos indica a todos nosotros como el confesionario puede ser un “lugar” real de santificación. 
¿De qué modo educa el Sacramento de la Penitencia? ¿En qué sentido tiene su celebración, un valor pedagógico, antes que nada para los ministros? Podríamos comenzar desde el reconocimiento de que la misión sacerdotal constituye un punto de observación único y privilegiado, del cual, cotidianamente, se da la contemplación del esplendor de la Misericordia divina. Cuantas veces en la celebración del Sacramento de la Penitencia, el sacerdote asiste a verdaderos y propios milagros de conversión, que, renovando “el encuentro con un acontecimiento, con una Persona” (Enc. Deus Caritas est, nº1), refuerzan su misma fe. En el fondo, confesar significa asistir a tantas “professiones fidei” cuantos son los penitentes, y contemplar la acción de Dios misericordioso en la historia, tocar con la mano los efectos salvíficos de la Cruz y de la Resurrección de Cristo, en todo tiempo y para cada hombre. No raramente nos colocamos ante verdaderos y propios dramas existenciales y espirituales, que no encuentran respuesta en las palabras de los hombres, pero que son abrazados y asumidos por el Amor divino, que perdona y transforma: “Aunque vuestros pecados sean como la escarlata, se volverán blancos como la nieve” (Is 1,18).
Conocer y, en cierto modo, visitar el abismo del corazón humano, incluso en los aspectos oscuros, si por un lado pone a prueba la humanidad y la fe del mismo sacerdote, por el otro lado alimenta en él la certeza de que la última palabra sobre el mal del hombre y de la historia es de Dios, y de su Misericordia, capaz de hacer nuevas todas las cosas (cfr Ap 21,5). Cuanto puede aprender el sacerdote de penitentes ejemplares de su vida espiritual, de la seriedad con la que conducen su examen de conciencia, de la transparencia en el reconocimiento del propio pecado y por la docilidad hacia la enseñanza de la Iglesia y las indicaciones del confesor. ¡De la administración del Sacramento de la Penitencia podemos recibir profundas lecciones de humildad y de fe! Es una llamada muy fuerte para todo sacerdote a la conciencia de la propia identidad. ¡Nunca, sólo por la fuerza de nuestra humanidad, podremos escuchar las confesiones de los hermanos!. Si estos se acercan a nosotros es sólo porque somos sacerdotes, configurados en Cristo Sumo y Eterno Sacerdote, y capaces de actuar en su Nombre y en su Persona, de hacer realmente presente a Dios que perdona, renueva y transforma. La celebración del Sacramento de la Penitencia tiene un valor pedagógico para el sacerdote, con respecto a su fe, a la verdad y pobreza de su persona y alimenta en él su conciencia de la identidad sacramental.
¿Cuál es el valor pedagógico del Sacramento de la Penitencia para los penitentes? Debemos comenzar diciendo que esto depende, antes que nada, de la acción de la Gracia y de los efectos objetivos del Sacramento en el alama del fiel. Ciertamente la Reconciliación sacramental es uno de los momentos en los que la libertad personal y la conciencia de uno mismo están llamadas a expresarse en un modo particularmente evidente. Y quizás también por esto, en una época de relativismo y, por consiguiente, de una conciencia atenuada del propio ser, se debilita también la práctica sacramental. El examen de conciencia tiene un importante valor pedagógico: educa a mirar con sinceridad la propia existencia, a confrontarla con la verdad del Evangelio y a valorarla con parámetros no sólo humanos, sino tomados de la Revelación divina. La confrontación con los Mandamientos y con las Bienaventuranzas y, sobre todo, con el Precepto del amor, constituye la primera gran “escuela penitencial”.
En nuestro tiempo caracterizado por el ruido, la distracción, la soledad, el coloquio del penitente con el confesor puede ser una de las pocas, sino la única ocasión de ser escuchado de verdad y en profundidad. Queridos sacerdotes, no dejéis de darle el espacio adecuado al ejercicio del ministerio de la Penitencia en el confesionario: ser acogidos y escuchados constituye también un signo humano de la acogida y de la bondad de Dios hacia sus hijos. La confesión íntegra de los pecados, además, educa al penitente a la humildad, al reconocimiento de la propia fragilidad y, al mismo tiempo, a la conciencia de la necesidad del perdón de Dios y a la confianza de que la Gracia divina puede transformar la vida. Del mismo modo, escuchar las advertencias y de los consejos del confesor es importante para el juicio sobre los actos, para el camino espiritual y para la curación interior del penitente. ¡No olvidemos cuantas conversiones y cuantas existencias realmente santas comenzaron en un confesionario! La acogida de la penitencia, la escucha de las palabras “Yo te absuelvo de tus pecados” representan, finalmente, una escuela verdadera de amor y de esperanza, que guía a la plena confianza en el Dios Amor revelado en Jesucristo, a la responsabilidad y al compromiso de la conversión continua.
Queridos sacerdotes, que experimentar nosotros primero la Misericordia divina y ser humildes instrumentos de ella, nos eduque a una siempre fiel celebración del Sacramento de la Penitencia y a una profunda gratitud hacia Dios, que “nos ha confiado el ministerio de la reconciliación (1Cor 5,18).  

Rezar por Japón

Eso es lo que hacen en Tajamar

Corruptissima republica, plurimae leges

Una vez más, Tácito y el búho dan en el clavo: los países más corrompidos son los que más leyes tienen.
Desde una mentalidad no jurídica esta afirmación puede desconcertar, incluso escandalizar. ¿No son las leyes las encargadas de meter en cintura a los corruptos? Sí, por supuesto. Por eso se multiplican hasta el infinito cuando “algo huele a podrido en Dinamarca", que diría mi primo Shakespeare.
Los viejos juristas saben que las leyes penales tienen su propio ámbito, del que no deberían salir jamás. Cuando legisladores, jueces, abogados y fiscales entran a saco en el seno de las familias para poner orden; cuando se multiplican las denuncias por violencia doméstica, real o imaginaria; cuando él tiene un abogado y ella otro; cuando los adolescentes pueden emborracharse en plena calle y es preciso promulgar leyes para impedirlo; cuando los niños saben “divorciarse” de sus padres y van al cole con el código penal en la mochila…, es que algo muy grave está ocurriendo en esas familias; algo que no se arregla con leyes.
Cuando los maestros no se atreven a ejercer su autoridad por miedo a infringir no sé qué normas recién promulgadas y por pánico a los papás de los niños-delincuentes; cuando las carreteras se llenan de radares para cazar en un descuido a quien supere los límites de velocidad; cuando se da por supuesto que los compradores de discos compactos son malhechores y deben pagar un canon a cuenta de lo que vayan a robar en la red; cuando las prohibiciones se multiplican sin límite…, uno, que estudió Derecho quizá hace demasiados años, recuerda aquellas clases magistrales que impartía José María Martínez Doral, y añora los tiempos en que dar un cachete a un niño no era tortura, sino, en todo caso, una corrección desafortunada sobre la que nada tenían que decir los jueces.
Sí; corruptissima republica, plurimae leges. Cualquier día, ya lo veréis, promulgarán una ley para regular nuestras presuntas malas intenciones. Spielberg ya hizo una película sobre esto, y, francamente, me llenó de melancolía.

lunes, 28 de marzo de 2011

Los lunes...,

Éste, la verdad, no lo entiendo, pero me dicen que lo ponga...

Los lunes, publicidad

...Y a ser posible, made in Argentina. No sé si ésto es un anuncio, pero desde luego tiene bigotes

domingo, 27 de marzo de 2011

Sobre los "dragones"

He recibido este testimonio por correo electrónico. Lo copio sin añadir ni quitar nada más que la firma.

Acabo de ver la película “Encontrarás Dragones”. Yo no entiendo de cine, pero sé cuándo una película me gusta, cuándo me hacer pensar. Incluso algunas me hieren, me afectan, y hasta me hacen llorar porque yo no soy precisamente frío y cerebral…
Sé que esta película tiene música, una música que me ha acompañado durante toda la proyección, pero no sabría tararearla. Sé que tiene algunas escenas de ficción total, otras que intentan aproximarse a cómo debieron de ser algunos hechos reales, y otras de pura imaginación.
No es una película sobre San Josemaría. De hecho, tengo la impresión de que sale poco. Y el actor me parece perfecto: majo majísimo, humano, bueno, valiente, sencillo, humilde, santo. Tampoco es una película sobre la guerra civil española: las escenas podrían perfectamente situarse en muchos otros momentos o ambientes. Quizá el personaje que mejor me cae es Oriol: fuerte, apasionado, vibrante, enamorado, soñador, idealista y generoso.
Creo que es una película sobre ese personaje que dicen que no es real, Manolo Torres. Pero sí es real: Manolo soy yo. Soy yo, que conozco a Josemaría Escrivá y le he oído decirme cosas, pero no le termino de hacer caso. Soy yo, que a pesar de saber dónde está lo bueno, no acabo de buscarlo. Soy yo, que guardo rencores, que soy egoísta y envidioso, que hago cosas malas, que me traiciono a veces incluso a mí mismo… pero que en el fondo busco a Dios porque le necesito, porque es el único modo de librarme de mí mismo.
Yo espero que el final de mi vida también me pille con el rosario en las manos, con el recuerdo de San Josemaría, con el amor de todos aquellos a los que hice daño. Y con el perdón de Dios.

Son las 2 y media. ¿O no?


Cuando llega el cambio de horario en Europa, Kloster se me pone hecho una furia. Dice que no está dispuesto a dormir una hora menos porque lo disponga un mecanismo tan estúpido como el de su viejo reloj.

Hoy, movido por la ira más irracional, ha programado este post para se publique exactamente a las 2,30 de la madrugada, o sea a una hora imposible. Como a las 2 en punto todos los relojes se adelantarán hasta las 3, jamás pasaremos por semejante punto horario. Las 2,30 habrán desaparecido de nuestras vidas. ¿Qué sucederá?  Según Kloster, Google sufrirá un colapso, el globo pasará a la 4ª dimensión y él dormirá lo que le dé la gana.

Perdonad esta estupidez nocturna. Son cosas de Kloster. Si lográis leerla, algo habrá fallado. O todo lo contrario.

sábado, 26 de marzo de 2011

La otra ducha

Todo está preparado para la ceremonia de las confirmaciones del próximo domingo. Las chicas ya han decidido lo que se van a poner y los chicos estarán desempolvando la corbata de las grandes solemnidades. Incluso utilizarán peine, champú y maquinilla de afeitar.
Hoy, a media mañana, avisamos por las distintas aulas que los sacerdotes estaremos en el confesonario hasta que terminen las clases, dispuestos para oír confesiones. Les explico que es bueno darse una buena ducha por fuera y por dentro.
―Yo es que prefiero confesarme el domingo ―dice un chaval al fondo del aula―.
―Aquí lo tienes más fácil, tío ―responde la niña de delante―.
―Sí, pero es que hoy es viernes y esta noche salgo…
―Tienes un morro que te lo pisas, tío asegura su interlocutora―.
Y yo, que no digo ni pío, compruebo cómo el provocador se levanta con aire cansino y se dirige a la capilla arrastrando los pies.


viernes, 25 de marzo de 2011

Llegaron los dragones

Esta tarde se estrena en España la esperada película "Encontrarás dragones" sobre San Josemaría Escrivá. Yo la vi hace unos días y, como no soy objetivo, tampoco me atrevo a lanzar gritos de entusiasmo. Espero vuestros comentarios. De momento, he aquí el video de la rueda de prensa con el director, los actores y el productor del film.



Rueda de prensa ENCONTRARÁS DRAGONES from Revista ACCION Cine-Video on Vimeo.

Carta desde Japón

La envía don Fernando, que la ha traducido del japonés. Nos llega desde Senday, una de las ciudades más afectadas por el tsunami. No he tocado ni una coma.


Senday
Hola mi querida familia y amigos,
Primero quiero agradeceros vuestra preocupación por mí. Estoy conmovida. También deseo pedir disculpas por enviar un mensaje genérico a todos. Pero parece la mejor forma en este momento para que os llegue mi mensaje.
Las cosas aquí en Sendai han sido bastante surrealistas. Pero, estoy bendecida por tener maravillosos amigos que me están ayudando mucho. Mi choza ni siquiera merece llamarse así, por lo que me estoy quedando en el hogar de unos amigos. Compartimos los abastecimientos como el agua, el alimento y el combustible para el calentador. Dormimos alineados en un solo cuarto, comemos a la luz de la vela, compartimos historias. Es cálido, amistoso y hermoso.
Durante el día nos ayudamos unos a los otros a limpiar nuestros hogares. La gente se sienta en sus automóviles, observando las noticias en las pantallas de navegación o hacen fila para obtener agua potable cuando la fuente está abierta. Si alguien tiene abastecimiento de agua en su aguar, colocan un letrero para que la gente pueda llenar sus jarras y cubetas.
Es impresionante; donde estoy no ha habido robos, ni filas aglomeradas. La gente deja la puerta delantera abierta, pues es más seguro cuando ocurre un terremoto. La gente continúa diciendo: “así era hace años cuando todo mundo se ayudaba uno al otro”.
Los temblores siguen ocurriendo. Anoche ocurrieron cada 15 minutos. Las sirenas son constantes y los helicópteros vuelan seguido sobre nosotros.
Tuvimos agua por algunas horas en nuestros hogares anoche y ahora por medio día tan solo. La electricidad retornó esta tarde, el gas aún no.
Todo esto ocurre por áreas. Algunas personas tienen estas cosas, otras no. Nadie se ha bañado en varios días. Nos sentimos algo sucios, pero hay preocupaciones más importantes para todos ahora. Amo esta sensación de estarme desprendiendo de las cosas que no son esenciales. Estoy viviendo en pleno a nivel de instinto y de intuición, de cuidado, de lo que es necesario para sobrevivir. No solo para mí, sino para el grupo entero.
Hay universos paralelos extraños que están ocurriendo. Las casas están en desorden en algunos sitios y en otros muebles o ropa colgada al sol, se pueden encontrar.
La gente hace fila para el agua y el alimento, pero pocos sacan a pasear a sus perros. Todo ocurre al mismo tiempo.
Otros gestos inesperados con belleza al principio, es el silencio de la noche y no hay automóviles, ni uno solo en las calles. Los cielos por la noche están salpicados de estrellas. Normalmente solo puedo ver dos, pero ahora el cielo entero está plagado.
Las montañas están firmes con aire gélido aquí en Sendai y podemos ver sus siluetas contra el magnífico cielo.
Los japoneses son increíbles. Retorno a mi choza-guarida para revisarla cada día y para enviar algunos emails (si hay electricidad) y encuentro alimento y agua dejados en la entrada. No tengo ni idea quién los deja, pero ahí están.
Ancianos con sombreros verdes van de puerta en puerta, verificando que todos se encuentren bien. La gente habla con extraños preguntándoles si necesitan ayuda. No veo ningún signo de miedo. Si de resignación, pero de miedo o pánico, no.
Nos dicen que podemos esperar temblores posteriores e incluso otros mayores, durante un mes o más. Y estamos teniéndolos constantemente, se mece, se agita y se escucha ruido. Me siento bendecida pues en la parte de Sendai donde vivo, está un poco elevada y un poco más sólida que en otras. Así que, esta área está mejor que otras. Anoche el esposo de mi amiga llegó del campo, nos trajo alimento y agua. Bendecida de nuevo.
De alguna forma en este momento, me doy cuenta por experiencia propia que está ocurriendo en verdad un gran paso evolutivo cósmico y está ocurriendo en todo el mundo en este momento. De alguna forma al experimentar los eventos que están ocurriendo ahora en Japón, puedo sentir mi corazón abriéndose muy ampliamente. Mi hermano me preguntó si me sentía mínima o achicada por todo lo que ocurre. No lo estoy, al contrario, me siento parte de algo mucho mayor que yo que está sucediendo. Esta ola de nacimiento (global) es difícil pero magnífica.
De nuevo gracias por su cariño y amor por mí,
Con amor hacia todos,
Anne




jueves, 24 de marzo de 2011

El silencio del río


Se llama J y dice que quiere hablar conmigo; que es urgente porque está muy agobiada.
―¿Qué te ocurre?
―Que me confirmo el domingo y no tengo muchísimas ganas…
―¿No quieres confirmarte?
―Sí que quiero; pero tendría que estar súper emocionada, pegando saltos de alegría, y estoy como demasiado normal.
La miro unos segundos en silencio. Los adolescentes son siempre una caja de sorpresas. Ella sigue muy atenta, pendiente de mis palabras.
―¿Estarás este verano en la JMJ?
―¡Claro!
Se le ha iluminado la cara con una sonrisa enorme y añade:
―¡Va a ser lo más…!
―¿y por qué tendrías que estar súper emocionada antes de la Confirmación?
―Porque es muy fuerte. Recibes al Espíritu Santo, y además te comprometes a…
La chiquilla se va exaltando por momentos, quizá para convencerme de que yo también debería estar emocionado. Al fin se da cuenta de que ha caído en la trampa y se ríe de sí misma.
―Ya veo que estás la mar de fría ―le digo―. De todas formas esa calma aparente puede ser buena: “los ríos más caudalosos y profundos fluyen en silencio”.
―¿Quién lo dice?
―Curzio Rufo y el búho.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Fractura de cráneo con rape a la marinera


23 de marzo
Aquella tarde mi madre había cocinado con su maestría habitual rape a la marinera. Seguro que estaba buenísimo, pero una hora después me partí la calavera contra un árbol. Imaginaos los detalles, que no describiré. Ya recuperado del choque, no fui capaz de probar el rape durante veinte o treinta años. Sólo de pensarlo se me alborotaban las vísceras.
Hasta que un día... Creo que fue en Valencia- El rape estaba buenísimo. Desde entonces el rape y yo somos excelentes amigos.

martes, 22 de marzo de 2011

Oiremos hablar de París

 La Sorbona
En los próximos años oiremos hablar del “Atrio de los Gentiles”, una iniciativa del Santo Padre que se pondrá en marcha los días 24 y 25 de marzo en París, ciudad símbolo de la Ilustración. Allí tendrá lugar el primer encuentro entre creyentes y no creyentes.
El atrio o patio de los Gentiles era una parte del Templo de Jerusalén al que podían acceder los no judíos. En él estaban, por ejemplo, los mercaderes que fueron expulsados por Jesús, y hasta ese lugar podrían llegar todos los que, sin ser hebreos, se acercaban a contemplar la belleza del Templo de Salomón.
La imagen del atrio ha servido a Benedicto XVI para poner en marcha una serie de encuentros culturales con personas de toda condición, cristianos o no, para reflexionar sobre los grandes interrogantes de la existencia humana, sobre todo los de carácter espiritual.
En estos encuentros no habrá una cátedra. No tendrán, por tanto, carácter académico, ni una finalidad estrictamente pastoral. Se trata más bien de derribar el muro que separa a quienes no comparten una misma visión del mundo y entablar un diálogo que debe resultar enriquecedor.
París, primera gran etapa
Los lugares para el lanzamiento de la iniciativa son la Universidad de la Sorbona, el Instituto de Francia y la sede de la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura. En la UNESCO, el 24 de marzo, tendrá lugar la sesión inaugural, presidida por la directora general, Irina Bokova, y a la que asistirán diplomáticos y representantes de la cultura.Entre los relatores, se encuentran Giuliano Amato (antiguo primer ministro italiano), Jean Vanier (fundador de la Comunidad del Arca), Patrick Gerard (rector de la Academia y canciller de la Universidad de París), Jean-Luc Marion (filósofo), Gabriel de Broglie (canciller del Instituto de Francia) y Remi Brague (miembro de la Academia de las Ciencias Morales y Políticas).
El viernes 25 de marzo habrá varias sesiones: por la mañana, en la Universidad de la Sorbona y por la tarde, en el Instituto de Francia y en el Collège des Bernardins. La jornada concluirá con una “fiesta”, abierta a todos, especialmente a los jóvenes, sobre el tema: “En el patio del Desconocido”, que tendrá lugar en Notre Dame de París. En esta ocasión, el Papa hablará sobre el significado y los objetivos de esta iniciativa del Pontificio Consejo de la Cultura en un discurso que será transmitido en pantalla gigante.
No es un “duelo”, sino un “dúo”
Después de París, el diálogo continuará “con otro tipo de ateos, los 'indiferentes', aquellos que quizá tienen una relación con la religión de carácter sarcástico, provocador. El diálogo revela los motivos profundos de ambos: para unos la esperanza, para otros la duda.
Pascalle, fiel lectora de este globo, sale mañana desde la Universidad de Navarra rumbo a París para participar en la primera fase del Atrio. Creo que tenemos derecho a pedirle que nos haga un buen reportaje.

Un curso agotador

Pobres chicos: ya se ve que el Club juvenil Viana, de Guadalajara, es un potro de tortura para sus socios. De todas formas, si después de ver este vídeo, alguien se siente interesado por sufrir las penalidades que nos describen sus protagonistas, no tiene más que hacer clik aquí.

lunes, 21 de marzo de 2011

Tsunami poético



Hoy se “celebra” el Día Mundial de la Poesía. No soy capaz de imaginar un evento menos poético.
Leo que en la Biblioteca Nacional se “celebrará” un maratón poético, o sea un tsunami lírico, una catástrofe. Locutores de toda condición leerán poemas sin parar hasta la nausea. Terminado el maratón, los oyentes quedarán vacunados para siempre contra la poesía.
No se puede devorar el caviar a cucharadas.