martes, 31 de mayo de 2011

La Virgen se va de Romería


¿A dónde vas, María, tan deprisa? No te marches ahora, hija mía. Mira que el viaje es largo y los caminos están llenos de bandidos y salteadores.
¿Isabel? Hace años que no sabemos nada de ella. Cuentan que su esposo tuvo una visión en el Templo mientras oficiaba la ceremonia del incienso y perdió el habla por completo; pero de ella no hay noticias fiables.
¿Un niño? ¿Quién te ha contado semejante fantasía? Tu prima es casi una anciana… Además, ¿cómo vas a reconocerla? Cuando estuvimos allí la última vez, yo aún te tenía en brazos.
¿Por qué sonríes como si fueras una niña traviesa? ¿Por qué te llevas las manos a la cintura como si guardaras un secreto que no puedes revelar?
Ya ha llegado la caravana. Hasta el borrico parece agitado, con ganas de salir al camino.
Vete con Dios, hija mía. Yo sé que Yahvé va siempre contigo y sus ángeles te servirán de escolta. Vuelve pronto, que tu esposo y yo ya te echamos de menos . 
(Fiesta de la Visitación de Nuestra Señora)





lunes, 30 de mayo de 2011

Los lunes, publicidad

Tenía que poner aquí este anuncio. Es el nuevo Citroën C3, que, de momento, se está portando como un campeón. 

 


Me pregunto si, después de este anuncio, la casa Citroën me hará una pequeña rebaja.


domingo, 29 de mayo de 2011

Los domingos..., abejarucos

Me los envía el autor del vídeo, filmado hace pocos días

ABEJARUCOS from Carlos Cotelo on Vimeo.

La música y la letra de mi tierra

A la izquierda, Portugalete con el Serantes al fondo. A la derecha, Las Arenas, Punta Galea...

Las Arenas es una gran ciudad en miniatura. Todo lo que uno puede necesitar está muy cerca, a cuatro o cinco manzanas. No se echa en falta nada. Se diría que es una metrópoli de juguete pensada para atrapar al visitante, para que no se escape nadie. Bilbao está a doce kilómetros, pero ¿a quién se le ocurriría desplazarse tan lejos? Como no sea para ver al Athletic en San Mamés… La calle Serrano de mi Madrid no logra aproximarse, ni de lejos, al ambiente de esta urbe cosmopolita y burguesa, que cabe en la palma de una mano.
Las Arenas es un almacén de recuerdos de mi infancia, que trato de reconstruir cuando camino por sus calles. Sus boutiques, sus restaurantes de todos los niveles, el Club marítimo, el paseo que bordea el puerto deportivo, los bares repletos de pintxos con sus tentadoras terrazas, las librerías, los kioscos de periódicos, el aroma de las confiterías y del pan recién horneado; los antiguos chalets del Paseo de Zugazarte, y sobre todo las gentes que llenan las calles llueva o haga sol, dan al pueblo una personalidad insólita como no he visto en ningún otro lugar de España.
Las Arenas tiene música y letra. La música es el conjunto de las voces, la sinfonía de acentos, el deje característico de esta tierra que me suena a música celestial, tal vez porque yo lo perdí hace años y ahora trae a mi memoria la onda sonora de mis padres, mis hermanos y primos, los viejos amigos del colegio.
¿Y la letra? ¿De qué hablan las gentes por las calles de Las Arenas? En mis largos paseos me gusta ir atrapando retazos de conversaciones siempre altas y sonoras, como corresponde a la tierra. Mi conclusión es que hemos cambiado y no para bien. Nos hemos vuelto soeces y ombliguistas.  Por una parte hay demasiadas obscenidades, irreverencias absurdas y monótonas blasfemias en niños y adultos, en hombres y mujeres, que ya no sorprenden a nadie, a mí tampoco. Si acaso me desconciertan por oírlas con una música bilbaína que en otras épocas era limpia e inocente. Por otra parte, está la política; iba a decir la maldita política local, centrípeta y egoísta, que lo envuelve y ensucia todo. ¿De dónde nos ha llegado este espíritu victimista y pueblerino? Nadie se enfade conmigo, por favor. Escribo deprisa, sin matizar, con orgullo, pero también con pena.
Durante mi paseo por la Calle de la Amistad, alguien ha gritado mi nombre. Me vuelvo hacia la voz y veo a un hombre de mi edad, gordinflón y sonrosado, que insiste:
―¿No me conoces, o qué? Estás igual que hace cuarenta años…
Le confieso que no tengo ni idea… Se identifica. Me da un abrazo que lleva aroma de vino tinto y trata de invitarme “a tomar algo aquí mismo”.
A duras penas me zafo de mi viejo conocido y regreso a casa de mi madre rezando el Rosario. Aún falta más de una hora para el partido.

sábado, 28 de mayo de 2011

Silencio



Tienes razón, J.A., también censuro en el globo algunos elogios desmesurados más por pudor que por otra cosa. Hoy, por ejemplo, una antigua alumna a la que nunca he perdido de vista  trata de colocar un larguísimo comentario. Me pone por las nubes, quizá porque piensa que su obligación. Pero entre tanta adulación innecesaria encuentro esta frase que reproduzco:
“Gracias por las veces en que no me dijo nada y se limitó a sonreír, a pesar de que me merecía una buena bronca”.
Es verdad. El silencio y la sonrisa pueden ser una forma de dirección espiritual. Huyamos, como de la peste, de la tentación de corregir a diestro y siniestro. Un buen maestro (ojalá yo lo sea) debe saber callar.

viernes, 27 de mayo de 2011

"Colgaos" como pimientos

Antuán ha definido perfectamente nuestra situación. Durante tres días hemos estado así, "colgaos" como esos pimientos choriceros que decoran los caseríos de mi tierra. La red iba y venía a su antojo. Tan pronto llegaba con todo su poderío, como desaparecía cuando más la necesitábamos y nos dejaba ahorcados como grajos en pared o como murciélagos cretinos.
Al fin, a media tarde, recibo un e-mail de Alfonso con una sola palabra: Aleluya. Él, en realidad, ha escrito allelluia, como como corresponde a un prestigioso profesor ordinario de Sagrada Escritura. En cualquier caso, el mensaje era claro: la red ha vuelto y el globo puede volar de nuevo. El globo en ese momento estaba junto a un bancal de arena donde anida una colonia de abejarucos recién llegada de África. ¡Qué gran espectáculo! Lástima que lo haya echado a perder mi amigo Rafa cuando le he prestado los prismáticos, ha observado los nidos y ha gritado: 
―¡Qué pasada Es como el cine en 3D! 
Por un momento he sentido la tentación de colgarlo a él también como a un pimiento choricero.

 

Sin red


Me cuelo en una red ajena para decir que en casa se nos ha estropeado la conexión a Internet. Dicen que hoy vendrá un técnico,Veremos.
Pido disculpas a mis ávidos lectores. Quizá esta tarde esté en condiciones de hablar de pájaros, flores y tormentas primaverales,

jueves, 26 de mayo de 2011

Una peli que no está mal

A ver que os parece. Como ando un poco acatarrado y con dolores varios no se me ocurre ningún comentario especial

miércoles, 25 de mayo de 2011

Así de grande y precioso es nuestro mundo

Tienes razón, Mari Vega; este vídeo es "impresionante, maravillosos". Y vale la pena ponerlo en el globo. 

Mendigos de Cielo


Hace seis meses ―no quise contarlo aquí― tuve ocasión de celebrar un funeral por un mendigo que acababa de morir en la calle. Asistieron seis o siete colegas suyos y amigos míos. Nadie más. Se emocionaron mucho a pesar de que ninguno de ellos tenía demasiado claro qué significaba aquella ceremonia.
Como estábamos solos en la cripta de una iglesia cercana, les fui explicando paso a paso la liturgia, desde el significado de los ornamentos sacerdotales hasta el beso en el altar y los gestos más insignificantes del rito. No hizo falta homilía, pero leí y comenté en dos minutos la parábola evangélica de los convidados a la boda del hijo del Gran Rey; aquella en la que los invitados rechazaron la invitación, y el Señor dijo a sus siervos:
―Las bodas están preparadas pero los invitados no eran dignos. Así que marchad a los cruces de los caminos y llamad a todos los que encontréis, sanos y enfermos, pobres y marginados…
Así me sentí aquella tarde, como el Rey que invita a una gran fiesta a los que más la necesitan. Éramos pocos, pero había de todo: un esquizofrénico, dos o tres alcohólicos…, qué se yo.
Fuimos muy discretos. Sólo pusimos una pequeña esquela pegada a la pared del lugar en que pedía limosna. Pero, desde aquel día, creo que somos algo más que amigos.
Traigo hoy aquí este recuerdo porque esta tarde ha fallecido una mendiga que asistió a esa Misa. Apenas tenía treinta años, quizá menos. Su vida ha sido muy vulgar. Deja tres niños de padres diferentes y el recuerdo de una mirada triste casi siempre nublada por el alcohol.
Esta mañana rezaré por ella, para que entre por la puerta grande en la Gloria. Y para que me espere en la puerta. Así podré pedirle un limosna de Cielo cuando me toque llegar allí.

martes, 24 de mayo de 2011

Día de oración por China





En la audiencia general del miércoles 18 de mayo, el Papa Benedicto XVI hizo un llamamiento a la Iglesia universal para que hoy, día 24, recemos por los católicos chinos. Estas fueron sus palabras. Vale la pena leerlas y releerlas con calma. 







Nuestra Señora de Sheshan



Durante el tiempo pascual, la liturgia canta a Cristo resucitado de entre los muertos, vencedor de la muerte y del pecado, vivo y presente en la vida de la Iglesia y en las vicisitudes del mundo. La buena noticia del Amor de Dios manifestado en Cristo, Cordero Inmolado, Buen Pastor que da la vida por los suyos, se expande incesantemente hasta los confines de la tierra y, al mismo tiempo, encuentra rechazo y obstáculo en todas partes del mundo. Como entonces, aún hoy, desde la Cruz a la Resurrección.
El martes 24 de mayo es el día dedicado a la memoria litúrgica de la Beata Virgen María, Auxilio de los Cristianos, venerada con gran devoción en el Santuario de Sheshan en Shanghai: toda la Iglesia se une en oración con la Iglesia que está en China. Allí, como en otros lugares, Cristo vive su pasión. Mientras aumenta el número de cuantos Le acogen como su Señor, por otros Cristo es rechazado, ignorado o perseguido. “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hch 9, 4). La Iglesia en China, sobre todo en este momento, necesita de la oración de la Iglesia universal. Invito, en primer lugar, a todos los católicos chinos a seguir y a intensificar su propia oración, sobre todo a María, Virgen fuerte. Pero también para todos los católicos del mundo rezar por la Iglesia que está en China debe ser un compromiso: esos fieles tienen derecho a nuestra oración, tienen necesidad de nuestra oración.
Sabemos por los Hechos de los Apóstoles que, cuando Pedro estaba en la cárcel, todos rezaron con fuerza y obtuvieron que un ángel lo liberase. También nosotros hacemos lo mismo: rezamos intensamente, todos juntos, por esta Iglesia, confiando en que, con la oración, podemos hacer algo muy real por ella.
Los católicos chinos, como han dicho muchas veces, quieren la unidad con la Iglesia universal, con el Pastor supremo, con el Sucesor de Pedro. Con la oración podemos obtener para la Iglesia en China que sea una, santa y católica, fiel y firme en la doctrina y en la disciplina eclesial. Esta merece todo nuestro afecto.
Sabemos que entre nuestros hermanos obispos hay algunos que sufren y están bajo presión en el ejercicio de su ministerio episcopal. A ellos, a los sacerdotes y a todos los católicos que encuentran dificultades en la libre profesión de fe expresamos nuestra cercanía. Con nuestra oración podemos ayudarles a encontrar el camino para mantener viva la fe, fuerte la esperanza, ardiente la caridad hacia todos e íntegra la eclesiología que hemos heredado del Señor y de los Apóstoles y que se nos ha transmitido con fidelidad hasta nuestros días. Con la oración podemos obtener que su deseo de estar en la Iglesia una y universal supere la tentación de un camino independiente de Pedro. La oración puede obtener, para ellos y para nosotros, la alegría y la fuerza de anunciar y de dar testimonio, con toda franqueza y sin impedimento, a Jesucristo crucificado y resucitado, el Hombre nuevo, vencedor del pecado y de la muerte.
Con todos vosotros pido a María que interceda para que cada uno de nosotros se conforme cada vez más estrechamente a Cristo y se done con generosidad siempre nueva a los hermanos. A María pido que ilumine a cuantos están en la duda, que llame a los extraviados, que consuele a los afligidos, que refuerce a cuantos son atrapados por los cantos de sirena del oportunismo. Virgen María, auxilio de los cristianos, Nuestra Señora de Sheshan, ¡ruega por nosotros!

lunes, 23 de mayo de 2011

De bolsillo

Desde  Guipuzcoa, una amable lectora me envía esta novedad editorial de gran éxito: el primer volumen de la obra "Cómo entender a las mujeres".

Los lunes, publicidad

El cambio...
 

domingo, 22 de mayo de 2011

A mis (tres) lectores furiosos



¿Seguís preguntándoos por qué no publico vuestros feroces comentarios? 
  1. Porque no me gusta el argumento del "tú más";
  2. Porque descalificar a la Iglesia y a la religión en general con un par adjetivos me parece poco serio; 
  3. Porque, en efecto, esto no es un foro de debate. Y si lo fuera, debatiríamos sobre ideas, no sobre fobias o filias;
  4. Porque los tópicos me aburren. Cada vez que leo uno, estornudo. Debe de ser que me dan alergia;
  5. Porque estáis siempre enfadados conmigo a pesar de que no hemos sido presentados;
  6. Porque me gusta ver la cara (o el nombre) de los que me insultan;
  7. Porque el globo es mío. 

Poeta y sacerdote (valga la redundancia)

Jan Twardowski 
Cumplí los propósitos que expresé ayer aquí. Entré en la librería y vi una antología de Jan Twardowski, poeta y sacerdote polaco del que nunca había oído hablar. Abrí el libro y encontré estos versos:
¡Oh Dios, infinitamente santo, poderoso y risueño;
que has creado al papagayo, a la víbora y a la rayada cebra;
que has dado vida a la ardilla y al hipopótamo;
que con los bigotes del abejorro haces cosquillas a los teólogos!
Hoy, sintiéndome triste, angustiado y a oscuras,
quisiera despertar en Ti una sonrisa.
Naturalmente compré el libro. Está editado por Rialp, colección Adonais. Lo llevaré conmigo esta mañana cuando vaya al colegio electoral para "ejercer-mi-derecho-al-voto" (pronúnciese todo seguido, como quien dice algo importante).



sábado, 21 de mayo de 2011

Jornada de desconexión



La mal llamada “jornada de reflexión” amanece en Madrid limpia y transparente. Aún faltan dos hora para que celebre la Santa Misa, pero el mirlo del jardín y yo estamos en pie de guerra desde hace un buen rato. Yo he leído parte de la liturgia de las horas mientras él templa su garganta para castigarnos con el primer concierto del día. ¡Cómo desafina el miserable!, casi tanto como los políticos mitineros que ayer por la noche se dejaron media laringe mendigado las migajas del último voto.
Gracias a Dios no es obligatorio reflexionar. Si reflexionaran ellos todos saldríamos ganando.
Me dicen que en la Puerta del Sol se percibe el aroma dulzón de la marihuana. Yo me pasaré por una librería para esnifar el bálsamo familiar de la tinta fresca y el papel recién impreso. Tengo que comprar un par de libros de teología, pero llevo el propósito de dejarme tentar por algo más; quizá por una buena novela negra, un poemario, una colección de cuentos… Luego daré un largo paseo por el barrio.
Ya ha entrado en acción el mirlo con sus silbidos destemplados. Si al menos tuviese una partitura. Pero no: él improvisa, imita malamente a los pájaros que le rodean y con su vozarrón los reduce al silencio. Habría que explicar al mirlo que hoy toca reflexionar.
Abro el Evangelio del día. Jesús habla a los apóstoles durante la Última Cena:
―”El que cree en mí también hará las obras que yo hago, y aún mayores…”
Éste sí que es un buen texto para mi reflexión. Ser cristiano es ser Cristo, dejar que Él tome posesión de mi vida. Sólo así haremos milagros tan grandes como el que ocurrirá dentro de hora y media, cuando el mismo Jesús venga a estas manos que ahora teclean en el ordenador.

viernes, 20 de mayo de 2011

Lágrimas de mayo



Foedum inceptu, foedum exitu. Eso dijo Tito Livio y el búho parece estar de acuerdo. O sea, que lo que empieza mal suele terminar peor. Casi todas las lenguas tienen refranes y aforismos que expresan la misma idea, y lo más probable es que hoy, a las 12,30 del mediodía, más de uno recuerde el sabio proverbio latino, ya que a esa hora tendrá lugar en mi cole la entrega de las notas finales a los alumnos de 2º de bachillerato.
A mí me tocará practicar algunas obras de misericordia no codificadas: consolar a los  afligidos, animar a los desesperados, levantar a los caídos, apaciguar a los eufóricos, escuchar a los locuaces, tirar de la lengua a los mudos y repartir pañuelos de papel para enjugar las lágrimas de unos y otras.
Por cierto, el refrán no es muy justo. Hay quien empieza mal y termina con sobresalientes, y hay quien se desfonda a mitad de la carrera o sucumbe con la astenia primaveral.
En el orden espiritual tampoco es exacta la afirmación de Livio. Por muy malos que hayan sido los comienzos, siempre estamos en condiciones de reconstruir la vida entera volviendo al kilómetro 0 de nuestra vida. Basta un acto de contrición y la Gracia sanadora y rejuvenecedora del Sacramento de la Penitencia.
 

El arte de volar

Genial. Gracias, Cordelia

jueves, 19 de mayo de 2011

Cuentos de hadas


“Considero al cerebro una computadora que dejará de funcionar cuando sus componentes fallen. No hay cielo o vida después de la muerte para las computadoras descompuestas; es un cuento de hadas para la gente que le tiene miedo a la oscuridad”. Stephen Hawking.
El famoso físico británico sigue empeñado en resolver con la física problemas metafísicos. Ahora quiere “salvar” a los que creen en “cuentos de hadas”. Se conoce que le molesta el espectáculo de millones de personas que siguen viviendo de fe y esperanza y trata de sumergirlos en su propia oscuridad.
Sin embargo, “aunque todos las preguntas de la ciencia encontraran respuesta un día, seguiríamos sin rozar siquiera el último porqué de la vida y el misterio del espíritu humano.”  Kloster.

La pregunta



Viniste en busca de respuestas urgentes y redondas. Las exigías con  cierta arrogancia; como si los demás tuviésemos la culpa de tus dudas. Nunca me explicaste por qué acudías precisamente a mí.
Te dije que debías tener paciencia, que no bastaba con una conversación. Necesitábamos tiempo para llegar al fondo.
¿Cuántos meses han pasado? ¿Catorce? ¿Veinte? El Espíritu Santo tiene su propio ritmo. Tan pronto es un huracán como una brisa apenas perceptible o una lluvia tenue que va empapando el alma.
Hoy me has mandado un e-mail muy significativo. “Ya no necesito respuestas ―escribes―. Usted me hizo comprender que lo importante era desenmascarar la gran pregunta que me ha atormentado estos años y que no quería sacar a la luz. Ahora ya la conozco y comprendo que debo responderla yo solo. ¿Me ayudará?”
Respondo: Esa gran pregunta te ha llegado de lo Alto. En el hecho de planteártela se encuentra buena parte de la respuesta. Y sí: cuando, al fin, la encuentres, seguro que me tendrás a tu lado.  

miércoles, 18 de mayo de 2011

Campaña y sintaxis


Enrique García-Máiquez (¿Qué hará un poeta como él en un sitio como ese?) escribe sobre los eslóganes electorales en su artículo de hoy y dice entre otras cosas:
"Si yo fuese candidato, pondría carteles con cuadros de Velázquez, de Goya, de Murillo, de Sisley… Mi retrato jamás. Por motivos evidentes y porque, ya puestos a gastarnos un dineral, ¿por qué no empezar a embellecer las ciudades desde antes de llegar a la Concejalía de Cultura? Mis lemas no podrían ser de ningún modo tan contundentes, sino: "Personalmente, prefiero no ganar", "Haremos cuanto podamos", "Yo también abrigo dudas", "Disculpen que irrumpa", o, como máximo, "Máiquez, un mal menor". 
Luego en su blog se lamenta por tanta exigencia irracional y gritona, y añade:  "cuánto mejoraría la estética y los planteamientos del movimiento juvenil si su lema fuese Dignaos."
Querido Enrique, ¿Crees en serio que saben lo que significa ese verbo y esa forma verbal? Hace tiempo, un chico de 17 me dijo que se había aprendido de memoria una oración dirigida a la Virgen: el "Acordaros".
Me costó trabajo convencerle de que había que utilizar el imperativo "acordaos".
-Es que eso que usted dice suena a cura antiguo -insistía-. "Acordaros" es más moderno.


Brasil

Esto sí que es un alucine. Gracia, Piku. Ponedlo a pantalla completa.


martes, 17 de mayo de 2011

Acrobatas, malabaritas, deportistas y otros chalados

Después de ver este vídeo que me envía Rosa, me pregunto cuántos muertos y heridos hubo en los ensayos, cuántas veces intentaron meter la bolita en el aro, etc. etc.

Una manifestación gigantesca

 Santuario de Sonsoles
Desde 1935, todos los años, al llegar el mes de mayo, se movilizan cientos de miles de personas, quizá millones, con un mismo propósito: visitar a la Santísima Virgen en alguna de sus casas para rezar el rosario.
Nuestra Señora tiene muchas casas repartidas a lo largo y ancho de este mundo: mansiones enormes de gran belleza, antiguas y modernas,  y modestas edificaciones de ladrillo o de adobe. Son los santuarios marianos que los católicos han edificado para que la Madre esté a gusto y pueda recibir a sus hijos.
A esos santuarios se dirige ahora mismo una multitud incontable de hombres, mujeres y niños de todas las razas y condiciones sociales. Si por un momento se reunieran en un solo lugar, la concentración sería gigantesca y variopinta. Nunca sucederá, por supuesto; pero vale la pena recordar la historia.
En 1933 Ricardo Fernández Vallespín, un joven arquitecto que acababa de pedir la admisión en el Opus Dei, contó a San Josemaría que un ataque de reumatismo estuvo a punto de impedirle terminar el proyecto de fin de carrera. Si no lo hubiese entregado a tiempo, habría perdido el año académico. Rezó entonces a Nuestra Señora y le prometió que, si lograba completarlo en el plazo previsto, iría de peregrinación al Santuario de Sonsoles, situado a las afueras de Ávila.
A San Josemaría le pareció muy bien y se ofreció a acompañarle.
―Cumpliremos tu promesa ―le dijo―¸ pero a mi manera.
Y así fue. El 2 de mayo de 1935 tomaron el tren de Madrid a Avila y a continuación caminaron los cuatro kilómetros hasta el santuario rezando la primera parte del Rosario. Al llegar a la ermita rezaron otros cinco misterios, y los cinco últimos, en el trayecto de vuelta a la estación del tren.
Como el camino les llevó por campos de trigo maduros. San Josemaría recogió unas pocas espigas: “Vino entonces a mi memoria ―escribiría más tarde― un texto del Evangelio, unas palabras que el Señor dirigió al grupo de sus discípulos: ¿No decís vosotros: ea, dentro de cuatro meses estaremos ya en la siega? Pues ahora yo os digo: alzad vuestros ojos, tended la vista por los campos y ved ya las mieses blancas y a punto de segarse. Pensé una vez más que el Señor quería meter en nuestros corazones el mismo afán, el mismo fuego que dominaba el suyo”.
Al regresar de Sonsoles, el Fundador de la Obra estableció que todos los años los fieles del Opus Dei honrarían a la Virgen de esta manera durante el mes de mayo: con una romería sencilla y penitente, hecha a solas o en pequeños grupos, con el fin de mejorar su devoción a Santa María.
Hoy yo he hecho mi tercera romería del mes. Y he ido solo. Desde mi casa hasta el Santuario de Schönstatt, en la calle Serrano, hay algo más de dos kilómetros. La tarde estaba espléndida, casi calurosa. Por primera vez este año he buscado la sombra y he rezado con el rosario “al aire”, no en el bolsillo del pantalón. Supongo que nadie a le habrá sorprendido ver a un cura silabeando descaradamente las avemarías.
Ya en el Santuario, he coincidido con un matrimonio y con un grupo de cuatro chicas que evidentemente hacían lo mismo que yo. Al salir, todavía con el rosario en la mano, un chavalín de 9 ó 10 años se ha quedado mirándome con cara de perplejidad.
―¿Sabes lo que es esto? ―le he preguntado, enseñándole el Rosario―. 
―Mi abuela tiene uno igual ―ha contestado―.

lunes, 16 de mayo de 2011

Los lunes, publicidad

Alucinado me he quedado con este anuncio del BBVA. Ya tengo un IPad. Ahora sólo me falta tener pasta.


domingo, 15 de mayo de 2011

El chaval enmascarado

A las cinco de la tarde recibo un inesperado mensaje en el móvil. Está lleno de abreviaturas y signos extraños, pero el significado parece claro:
―“¿Puedo verle estar tarde? Necesito hablar. No se lo diga a mi madre”
. Como el sms no lleva firma y tampoco reconozco el teléfono, contesto:
―“Sí. ¿Quién eres?”
A las 7 de la tarde, en medio del diluvio universal que cae sobre Madrid, nos encontramos en el VIPS de Lista. Es un chaval de 15 años y, en efecto, conozco bien a su madre. Sospecho que ella le ha dado mi número de teléfono, pero tampoco se lo pregunto.
Al cabo de media hora, ya tranquilo y con sus problemas resueltos, vuelve a insistirme:
―No le diga nada, ¿vale?
―Como quieras ―le contesto―; pero tu madre estaría feliz si supiera que has venido a verme. Le darías una alegría enorme.
―Por eso. Si se entera, va a pensar que voy a hacerme cura o algo así. 
―De acuerdo. No me chivo, con una condición. Que vuelvas la semana que viene. ¿Vale?
―Vale. 

sábado, 14 de mayo de 2011

En mi barrio


Salgo a dar un paseo por el barrio y veo a tres niños amontonados sobre un ordenador portátil, que discuten a voz en grito.
―Tu padre te mata ―afirma uno―.
―¡Has sido tú! ―grita el interpelado―.
Sentados en el suelo, junto a la terraza de un bar, teclean con furia todos a la vez sobre la pobre máquina.
―Se puede saber qué pasa.
―Que se ha colgao y no funciona nada ―responden con voz angustiada―. Es del padre de éste…
“Este” me mira como pidiendo auxilio.
―¿Me lo dejas?
Medio minuto después, el ordenata vuelve a funcionar.  Le digo que me debe 20 euros y el pobre chaval responde que no tiene.
Soy magnánimo. Le perdono la factura y me alejo sintiéndome un poco más importante.

Blogger da por resuelta su avería

Eso dicen aquí

Esperemos, porque nos han  tenido en vilo 24 horas 

viernes, 13 de mayo de 2011

El 13 de mayo...



1981

Se cumplen 30 años. Eran las seis de la tarde. Yo estaba en un confesonario y había una larga fila de penitentes, todas numerarias auxiliares del Opus Dei. Era un privilegio poder atenderlas. La primera fue Julia, una chavala simpatiquísima de 86 años, que solía contarme anécdotas encantadoras de los primeros tiempos de la Obra en Roma. Pero aquella tarde…
―Han pegado un tiro al Papa en la plaza de San Pedro.
Me lo soltó así, de golpe, como un disparo. Tardé unos segundo en entender lo que decía, pero estaba tan conmovida que ni por un momento se me ocurrió pensar que chocheaba.
―¿Qué ha ocurrido?
―No lo sé. Creo que nos lo han matado.
Hice ademán de salir del confesonario, pero Julia no me dejó.
―No se vaya. Hay una cola enorme…
Concha fue la segunda y me dio más detalles. No querría inventarme nada, pero creo que fue ella la que me dijo:
―No se puede morir. Es la Virgen de Fátima.
Cuando al fin salí del confesonario, fui derecho al oratorio para pedir a nuestra Madre que salvara al Papa.
Ya veis lo rápido que han pasado estos 30 años. Aquella fecha fue decisiva en la historia de Europa y del mundo. El terrorista, en efecto, se equivocó de fecha. La Virgen María desvió la bala asesina y poco después el imperio soviético empezó a desmoronarse.

 1939 

Marita y Manolo al fin pudieron casarse. Ella estaba impaciente, porque, según decía, se estaba haciendo vieja; pero en España había una guerra; razón suficiente para aplazar el evento.
El 1 de abril concluyó la contienda y los novios pudieron fijar la fecha de la boda. El 13 de mayo caía en sábado. Marita estaba muy guapa y Manolo lucía uniforme de gala que hacía juego con su sonrisa, tipo Clark Gable, de mucho éxito por aquellos tiempos. Y eso que aún faltaban 5 meses para el estreno de "Lo que el viento se llevó".
Marita y Manolo fueron muy generosos. Tuvieron 8 hijos.Yo fui el segundo y llegué a este Planeta un par de años después.
Marita sigue por aquí. A lo mejor no le hace gracia que la haya sacado hoy, pero estoy seguro de agradecerá igualmente vuestras felicitaciones.




Manolo

El globo, en tierra

Hemos estado 24 horas en obras. Blogger, el gran hermano que sustenta mi globo, ha bloqueado cualquier maniobra de edición, comentarios etc. Incluso ha suprimido las dos últimas entradas sin previo aviso. Como el servicio es gratuito, no tengo derecho a protestar. Sólo siento que no haya salido lo que escribí esta misma madrugada sobre el 13 de mayo de 1981 y el de 1939. 
Lástima. Mañana recuperaremos el ritmo habitual. No pierdo la esperanza de que nuestro amado Blogger me devuelva lo que nos ha expropiado en estas últimas horas.

jueves, 12 de mayo de 2011

Sigue la fiesta


Miradas de odio; insultos gratuitos; voces destempladas; exigencias desaforadas; quejas injustas; promesas mentirosas; anuncios insípidos; eslóganes huecos, sonrisas embalsamadas; rencores; colmillos sangrientos. Tiembla Lorca y el resto de España se estremece.
--¿Contra quién votas tú?, bromeaba un contertulio de las ondas esta mañana.
Lo llaman “la gran fiesta de la democracia”. Yo, por si acaso, rezaré por las víctimas del terremoto y me protegeré del tsunami electoral apagando la tele y sustituyendo la radio por un par de discos de música barroca y dos más de baladas anestesiantes.

miércoles, 11 de mayo de 2011

La "Champions" se calienta

Todo los aficionados al fútbol saben que los jugadores del Barcelona han sido acusados de hacer teatro para que el árbitro pite faltas al equipo contrario o para que expulse a algún jugador. 
No opinaré sobre este asunto, porque, como dice el búho hoy mismo, non panibus fornax; o sea, que no está el horno para bollos. Sin embargo los británicos del Mánchester se han hecho eco de esta acusación y han elaborado un vídeo con objeto de crear tensión cara a la final:
Así se entrenan los chicos del Barça.

 

Las edades y las crisis



Cunctis sua displicet aetas, escriben Ausonio y el búho. O sea, que nadie está contento con su edad.
Nadie; ni siquiera mi colega Jorge Manrique, para quien “cualquiera tiempo pasado fue mejor”. Ni esos políticos que andan en permanente campaña y cuelgan sus retratos de los postes de teléfono, después de fotochopearlos para quitarse diez años de encima. Cada vez que los veo convertidos en adolescentes embalsamados con carita de fiambres precoces, me lleno de melancolía. Y comprendo que también ellos añoran su tiempo pasado, aunque luego, para disimular, prometan un futuro feliz con mucha paz, la mar de prosperi­dad y yogur con cereales para todos.
Ni siquiera los niños de mi cole parecen conformes con su edad. Si les preguntas cuántos años tienen, te dirán los que aún no tienen: “voy a cumplir doce”. Debe ser que les corre prisa salir del presente para proyec­tarse hacia un porvenir sin exámenes ni controles paternos. No es el caso de mi buen amigo Adolfo, que ha celebrado con litro y medio de sidra su 72 cum­pleaños y asegura que tiene “sesenta y doce” primaveras.
―¿Y tú qué piensas, inefable Kloster?
―Pienso que el tema de hoy es impertinente. Por tanto me parece bien. Cuestión peliaguda ésta de la edad, que procuramos edulcorar enjabonándonos los unos a los otros ―y sobre todo a las otras― con simplezas como “por ti no pasan los años”; “estás más guapa que nunca”; “lo importante es la juventud de espíritu”, etc. Lo cierto, colega, es que muchos se pasan media vida soñando en lo que harán cuando sean mayores y la otra media añorando lo que hacían cuando eran jovencitos o lamentándose por no haberlo hecho.
―¿Y en medio? ¿Qué ocurre en medio?
―En medio estalla la crisis. Un día cualquiera, un presunto chaval se dispone a afeitarse como todas las mañanas y mientras piensa en lo que hará cuando sea mayor, descubre que la imagen del espejo es la de un anciano ruinoso con bolsas en los ojos y arrugas hasta en los lóbulos de las orejas. Quizá trate de convencerse de que todo es una alucinación; que para que ese viejo desaparezca de su vida basta con un chorretón de crema hidratante y un pantalón va­quero desgarrado a la altura de la rótula; pero, cuando toma el ascensor para salir de casa y se oye llamar de us­ted por la vecinita del séptimo…
Dicen que la llamada “crisis de los 40” ahora se ha trasladado a los 50 o incluso más tarde; que también la adolescencia se prolonga hasta pasados los 18 y no es insólito encontrar adolescentes un poco grotescos con más de veinte o de treinta años, deci­didos a pasar media vida a cuenta de sus padres y la otra media a cuenta de sus hijos.
Volviendo a la crisis, supongo que todo parte del miedo al presente. Mucho predicar el carpe diem y, en el fondo, parece que no supiésemos vivir al día, sin temor al futuro ni añoranzas del pasado. No está mal echar una ojeada de vez en cuando al espejo retrovisor, pero las cosas claras: la máquina del tiempo es un imposible metafísico. El pasado no volverá.
―¿Y el futuro?
Hay que mirar hacia adelante, desde luego, incluso más allá de nuestra probable fecha de caducidad.  El Beato Juan Pablo II hablaba del tercer milenio como si él mismo fuera a recorrerlo entero. Pero ese vistazo al futuro debe partir de la convicción profunda de que lo único real es el “hoy” y el “ahora”. Ese presente ―que pasa veloz o despacio―, es un regalo que Dios nos hace, no para que lo consumamos como hedonistas histéricos que necesitan morir de indigestión cada día, sino como hombres y mujeres de fe, que saben que ahora, no ayer ni mañana, podemos tocar con la mano la eternidad. Ahora Dios me busca; ahora me llama; ahora pide una respuesta. Ahora, a mis treinta, cuarenta o noventa años… ¡Cómo no voy a estar contento con mi edad!
―Entonces, ¿la crisis…?
―Cuando llegue, te lo cuento, colega.


martes, 10 de mayo de 2011

Cuando la política invade la gramática

Entre los muchos correos electrónicos que recibo, hoy rescato éste que me acaba de llegar de rebote. Se nota que la autora está enfadada.
 


No soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos "tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión  y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.
En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía. Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda.
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".
Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", con independencia del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”.
Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!

Mercedes Bernad

lunes, 9 de mayo de 2011

Los lunes, publicidad

Confieso que no me gusta este anuncio. Dice que "estimula tus sentidos", pero yo sólo deduzco que el producto en cuestión será fuente de conflictos en cualquier familia. Y eso que los del spot son sólo tres.
Yo lo titularía así: "Nunca Loewe a gusto de todos".

domingo, 8 de mayo de 2011

No dejes que la realidad...

 



“No dejes que la realidad te estropee una gran noticia”.
Como es sabido, se trata de un refrán desvergonzado que se enseña en todas las facultades de periodismo como ejemplo de lo que nunca debe hacer un buen informador. Una “gran noticia” no será grande ni será noticia si no retrata la pura realidad.
¿Y sí la realidad te malogra una metáfora, una imagen brillante, un sutil juego de palabras o un retruécano ingenioso?
Un conocido escritor español se me cayó del pedestal cuando declaró en una entrevista:
―Lo confieso; por una buena metáfora sería capaz de renunciar a todas mis convicciones.
Seguramente exageraba; pero tengo que recordar siempre que las palabras son damas engañosas que seducen y entontecen al que las maneja con demasiados miramientos. Debo utilizarlas sólo como herramientas para expresar exactamente lo que pienso o lo que veo, nunca para mirarme en ellas ni hacer ejercicios malabares.  
Mentiría si dijera que no he sentido esa tentación más de una vez.

De vuelta



Hoy, al leer en la Santa Misa el pasaje de los dos discípulos que huyen a Emaús el mismo día de la resurrección, he pensado que se trata de un episodio muy actual. Hay muchos miles de cristianos que pueden verse retratados en esta historia. Hombres y mujeres que están “de vuelta”. Quizá fueron ardorosos seguidores de Jesucristo, como Cleofás y su compañero, pero han perdido la esperanza y tal vez la fe. Constatan que Jesús ha muerto, que lo han matado entre todos, y ya no saben dónde ni cómo encontrarlo. Lo han expulsado de los centros de enseñanza, de los hospitales, de los parlamentos, de los cenáculos de la cultura… Ha quedado confinado en los museos. Su nombre es sólo un recurso literario o un tabú que no debe pronunciarse en público.
―”Nosotros esperábamos que él sería en futuro restaurador de Israel…”
¡Pobre Cleofás! Había puesto su esperanza en un triunfo político del Mesías.
―”Pero ya ves; han pasado dos días de esto…”
Los discípulos de Emaús no fueron capaces de vivir a oscuras dos días. Nosotros, seamos sinceros, tampoco.
Sin embargo, en medio de esa oscuridad, “Jesús en persona se acercó y se puso a dialogar con ellos”.
¡Lo he visto tantas veces! Todo aquello que hace sufrir, incluso esa tristeza honda que es consecuencia del pecado, puede ser ocasión de encuentro con Jesucristo. El Señor quiere compartir el dolor de los que huyen; se pone a su lado y les habla en el fondo de su conciencia.
 Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo”.
Nos toca a todos desvelar ese rostro a los que todavía no lo han descubierto. Volverán a estar “de ida” con tal de que pierdan el miedo a abrir las puertas a Cristo, que pasa.