Ayer por la mañana en todos los centros
del Opus Dei se celebró una Misa votiva del Espíritu Santo para pedir por la
inminente elección del Prelado de la Obra.
En Roma, a las 8,30 de la mañana los
electores, presididos por don Fernando Ocáriz, Vicario auxiliar de la Prelatura,
participaron en la Eucaristía y pidieron luz al Espíritu Santo antes de
comenzar sus trabajos.
Bajo el altar de la iglesia prelaticia,
reposaban los restos de San Josemaría Escrivá, que, desde el Cielo, sigue
gobernando su Obra.
A primera hora de la tarde don Fernando
Ocáriz fue elegido Prelado del Opus Dei. Sólo faltaba la confirmación y
nombramiento del Santo Padre, que llegó deprisa, esa misma tarde. A las 12 de
la noche, la página web de la Obra daba la noticia, tan esperada en todo el
mundo.
Esta mañana miles de sacerdotes, sin ponernos de acuerdo, hemos
celebrado una Misa de acción de gracias. San Francisco de Sales nos sabrá
disculpar: hoy es su fiesta, pero, como patrono de los periodistas, entenderá
que la noticia tenía preferencia. Valía la pena modificar el calendario litúrgico.
Un día es un día, y en el Opus Dei hoy estamos de fiesta.