sábado, 31 de mayo de 2014

31 de mayo La visitación de Nuestra Señora

Isabel devuelve la visita


―Isabel, supongo que devolviste la visita a tu prima María.
Naturalmente. Mi esposo y yo también queríamos conocer al Niño y adorarlo. ¡Cómo se nos iba a pasar por alto! Era mucho más que un deber de cortesía.
Un día mi esposo me enseñó la estrella que había nacido en el Cielo, justo encima de Belén y, como él sabe de estas cosas porque para eso es sacerdote, me explicó que el Mesías estaba a punto de nacer precisamente allí. ¿Te imaginas?, como quien dice a cuatro pasos de Ain Karín. Fuimos corriendo y estuvimos todo el día con ellos. María parecía una reina con su niño en brazos. Esta vez no cantó como cuando vino a verme. Mi esposo sí. Él había preparado un canto precioso. Se postro en tierra frente a Jesús y, al levantarse, lo entonó con esa voz de barítono prodigiosa que le ha quedado después de que el ángel le curara su mudez.
―¿Y Jesús se enteró de algo?
Según mi esposo, aplaudió entre risas. Yo no me fijé, la verdad: estaba más pendiente de mi hijo Juan, que, con solo seis meses, se puso de pie junto a la cuna y empezó a bailar. O sea, lo mismo que hizo en mi vientre cuando vino a verme María.

viernes, 30 de mayo de 2014

José Luis González-Simancas



Acabo de recibir la noticia: José Luis González-Simancas (Joe), uno de mis antiguos profesores en Gaztelueta, acaba de fallecer en Pamplona. De momento no escribiré más: tengo demasiados recuerdos y, por razones difíciles de explicar, le he querido de forma muy especial.
Mañana celebraré la Santa Misa por él, pero sé que está en el Cielo.



      Joe con don Jesús Urteaga, en 1952



jueves, 29 de mayo de 2014

El celibato y la puerta


Jorge me escribe alarmado:
“He leído que el Papa va a suprimir el celibato de los curas o que, al menos, ha abierto la puerta a esa posibilidad. Por lo visto ha dicho que no es dogma de fe…”
Busco la prensa, y, en efecto, todos los corresponsales parecen haberse puesto de acuerdo para hablar de la famosa “puerta” que el Papa querría abrir.
Como llevo unos días fuera del mundo, busco el texto original. Esto es lo que dijo el Santo Padre a propósito de su encuentro con el Patriarca ortodoxo, Bartolomé:
―La Iglesia católica tiene sacerdotes casados, ¿no? Los católicos griegos, los católicos coptos, ¿no? Hay sacerdotes casados en el rito oriental. Porque el celibato no es un dogma de fe: es una regla de vida que yo aprecio tanto y creo que es un don para la Iglesia. No siendo un dogma de fe, está siempre la puerta abierta: en este momento no hemos hablado de esto, como programa, al menos en este tiempo. Tenemos cosas más fuertes que emprender. Con Bartolomé este tema no es tocado, porque, de verdad, es secundario en las relaciones con los ortodoxos, en este sentido.
No parece muy revolucionario: Francisco ha repetido, casi literalmente, lo que ya dijo, Juan Pablo II, Pablo VI, Pio XII, el Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica.
Sólo veo una novedad: nunca antes el Romano Pontífice había hablado del celibato mientras volaba en un avión, es decir en el lugar menos adecuado para abrir la puerta.
 


martes, 27 de mayo de 2014

Las historias de don Fernando


La pequeña Nancy está rellenando con tierra un gran agujero en el jardín. El vecino la observa por encima de la valla y le pregunta cariñosamente. 
─ ¿Nancy, qué estás haciendo?
Nancy le mira entre lágrimas y responde:
─ Se ha muerto mi pececito rojo y le estoy enterrando.
─ ¿Pero no es ese agujero demasiado grande para tu pececito?
Nancy da unas palmaditas en lo alto del montón de tierra y contesta:
─ Es que mi pececito está dentro de tu asqueroso gato. 

lunes, 26 de mayo de 2014

Eugenia María José





Así se llama la primogénita de Santi y Amalia, una niña preciosa que bauticé el domingo en la Parroquia de San Josemaría, en Aravaca. Por si no recordáis a los padres, aquí tenéis el enlace de su boda. Dos años después, mi antigua alumna y su barbado esposo están aún más guapos y jóvenes.
Pilar Alfonso, que ya fotografió la ceremonia y el banquete de la boda, ha hecho un estupendo reportaje del bautizo. Como muestra, he elegido esta foto.
Todo salió perfecto, salvo una inoportuna alergia del oficiante, que anduvo ―y aún anda― con la laringe enronquecida. 

El anuncio del lunes





No entiendo muy bien el mensaje que trata de transmitir el fabricante de la cerveza Voll Damm. Al ver las imágenes, yo tiendo a pensar que, después de semejante paliza, cualquier cerveza sabe a gloria, incluso la del anuncio.

domingo, 25 de mayo de 2014

El latiguillo de todas las elecciones



Me refiero a ese circunloquio amanerado que corre de boca en boca estos días: “ejercer el derecho al voto”. Lo dicen los políticos, los periodistas de calle, los reporteros, los locutores y los presentadores de televisión. Hoy uno me ha interpelado por la radio mientras me dirigía al bautizo de Eugenia.
―¿Ha ejercido ya usted su derecho al voto?
A veces hablo solo en el coche, lo confieso. Hoy he contestado en voz alta al invisible inquisidor.
―No, amigo; aún no he ejercido (ni ejercitado) ese derecho. De momento he ejercido el derecho a ducharme, a predicar, a decir misa, a desayunar, a leer la prensa y a limpiarme con esmero los zapatos. Luego he ejercido mi derecho a dar un paseo. En el ejercicio de mis derechos, he preparado un par de meditaciones, he rezado la liturgia de las horas, y ahora conduzco por la autopista, porque tengo derecho y he pagado 6 euritos de vellón. Como pienso que eres más cursi que un faisán con peineta, ejerzo mi derecho a cambiar de emisora, y me propongo prestar mucha atención; al primer político que diga simplemente “votar” en lugar de “ejercer el derecho al voto”, le voto. Eso en el caso de que me decida a “ejercer el derecho,”

sábado, 24 de mayo de 2014

Luto en el globo


Este globo declara tres días de luto y lucirá un lazo negro durante ese tiempo por la injusta derrota del Atleti de Madrid en la final de la Copa de Europa.
Al parecer el tratamiento que recibió Diego Costa en Rumanía a base de placenta de yegua estaba dolosamente contaminado. En efecto, la yegua donante era socia del Real Madrid.
La UEFA ya ha abierto una investigación.
HK
  
Como puede verse, la yegua es completamente blanca




Estos búhos son del Madrid


No hay más que verlos. Se han puesto la camiseta blanca y me mandan la foto desde Lisboa, donde esperan asustados la llegada de la marea rojiblanca. ¡Pobres rapacillas nocturnas! Esta noche lloraréis y de nada os servirá la protección amorosa de vuestra mamá merengue.

jueves, 22 de mayo de 2014

Exultar a solas



Me lo dijo Enrique, un viejo cura valenciano, cuando yo apenas llevaba un año de sacerdote:
―En el Confesonario olvidar los pecados que te cuentan es fácil. El mal es  siempre monótono. Lo que cuesta de verdad es callarse las alegrías.
Tenía razón. Y podría haber añadido que, cuanto más tardan en llegar las alegrías, más ganas tiene uno de proclamarlas a los cuatro vientos.
Eso es lo que me pasa a mí ahora. Gracias a Dios estoy solo en Molinoviejo y al leer el esperado whatsapp, no he podido celebrarlo con nadie. Sólo con el Señor, junto al Sagrario, y mañana, con la Virgen de la ermita.
―¿Se puede saber de qué hablas, colega? ¿Te ha tocado la lotería o qué?
―No. A mí no.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Un día corriente


Durante toda la noche no dejó de llover. Al otro lado de la ventana las gotas de agua resonaban como disparos de ametralladora en cemento del patio. Hacia las tres de la madrugada se impuso la música de viento y el frío empezó a colarse por las rendijas de la casa.
Me levanté para asegurar mejor las ventanas, y me perdí en la negrura de mi habitación. Había olvidado que ya estaba en Molinoviejo y no en La Acebeda ni en Airaga ni en ningún otro sitio, y tardé más de un minuto en comprenderlo. Tendría que haber dejado una luz encendida en el cuarto de baño para orientarme en la oscuridad. Al fin me abracé al biombo que hay a babor de la cama, recompuse la brújula de mi sesera y tomé el rumbo correcto.  
Sonó el despertador al amanecer La mujer muerta estaba cubierta de nieve, como una mortaja. ¿Dónde estaban los pájaros de la primavera? Ni un grito, ni un canto en el jardín.
Hemos tenido retiro. Asisten mujeres venidas de toda España: seis catalanas, seis andaluzas, siete valencianas... En total, treinta y ocho. Hablamos de nuestra filiación divina, de la fraternidad y de la Eucaristía.
Por la tarde, traslado el Santísimo hasta el imponente altar del oratorio principal de Molinoviejo. Viejos cantos eucarísticos y bendición. Abrazo al Señor con el paño de hombros y vuelvo a trasladarlo a su sagrario. Es una procesión breve, pero suenan las campanillas mientras subo por la escalera acompañado por un farol encendido.
Un día corriente. Mañana continuaremos las clases de teología, y volveré a conmoverme al contemplar a mis alumnas de 50, 60 0 70 años tomando apuntes con más entusiasmo que si estuviesen en el bachillerato.


martes, 20 de mayo de 2014

Carta Pastoral del Cardenal de Madrid

Sobre Don Álvaro del Portillo 
Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:
El Papa Francisco ha promulgado recientemente el decreto de beatificación del Venerable Álvaro del Portillo. Sacerdote nacido y ordenado en Madrid. Un madrileño universal. La celebración en la que será proclamado Beato tendrá lugar, Dios mediante, el sábado 27 de septiembre en Madrid, en Valdebebas, precisamente en este año en que festejamos el centenario de su nacimiento. Presidirá el Cardenal Amato, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, como delegado especial del Santo Padre. Al día siguiente se celebrará, en el mismo lugar, la Eucaristía de acción de gracias. La beatificación del Venerable Álvaro del Portillo supone un gran gozo para toda la Iglesia y de modo muy singular para nuestra Archidiócesis. Su figura se une a la de tantos de sus hijos e hijas que en el siglo XX vivieron su específica vocación cristiana heroicamente como una vocación para la santidad. Algunos de ellos se veneran en la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora la Real de la Almudena. Los santos hacen la Iglesia; y la Iglesia necesita, sobre todo y ante todo, de mujeres y hombres santos. Damos gracias al Señor por tantos madrileños, comenzando por nuestro Patrón, San Isidro, que han vivido entre nosotros, han trabajado, se han entregado a Dios y han sido fieles hasta la muerte alcanzando la santidad.
El futuro Beato Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914, cerca de la Puerta de Alcalá; fue bautizado en la Iglesia de San José, junto a la Gran Vía; y recibió la Primera Comunión –al igual que sus compañeros del Colegio del Pilar, de los Marianistas– en la parroquia de la Concepción de la calle Goya. Estudió en nuestra ciudad para ayudante de Obras Públicas y cursó la carrera de Ingeniería de Caminos. Después de varios años de trabajo profesional, recibió la ordenación sacerdotal en 1944 en la capilla del Palacio Episcopal, de manos del obispo de Madrid, el Patriarca D. Leopoldo Eijo y Garay. Más tarde se doctoró en Filosofía y Letras y en Derecho Canónico. Su vida estuvo especialmente ligada a la de un Santo que veneramos en una de las capillas de nuestra Catedral: San Josemaría Escrivá de Balaguer. El futuro Beato fue uno de los primeros miembros del Opus Dei, y ayudó y secundó fielmente al Fundador. Tras la muerte de San Josemaría, en 1975, fue elegido para sucederle al frente del Opus Dei. En 1982, al erigir el Opus Dei en Prelatura personal, San Juan Pablo II le nombró Prelado del Opus Dei, y, en 1991, le confirió la ordenación episcopal. Dirigió durante diecinueve años esta realidad de la Iglesia con gran dinamismo evangelizador, un profundo sentido de comunión eclesial y fidelidad al carisma fundacional. Falleció santamente en 1994, tras peregrinar a Tierra Santa. San Juan Pablo II fue a orar ante sus restos mortales, como reconocimiento por su servicio al Pueblo de Dios.
Estaba dotado de una gran creatividad evangelizadora. Siguiendo con fidelidad la luz fundacional de San Josemaría, promovió nuevas labores apostólicas en numerosos países y diversas iniciativas en favor de la Iglesia universal, como, por ejemplo, la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma, donde estudian sacerdotes, religiosos y laicos de todo el mundo. Fruto de la necesidad que sentía de vivir la caridad fraterna hacia los más pobres y necesitados, impulsó labores sociales en las zonas más pobres de muchas barriadas de las grandes ciudades y en algunos países de lo que algunos denominan el Tercer Mundo. Tuve una extraordinaria ocasión de tratarle y conocerle muy de cerca en el Sínodo sobre “la formación de los sacerdotes en las actuales circunstancias”, en 1990. Formábamos parte del mismo “Círculo Menor”. Me gustaría destacar dos rasgos de su personalidad, junto con su bondad, serenidad y buen humor:
El primero fue su particular preocupación por las personas necesitadas, de la que ya dio muestras en los primeros años de su carrera universitaria, cuando participaba en las Conferencias de San Vicente de Paúl. Formaba parte de un grupo de jóvenes que atendían a las familias que vivían en infraviviendas en los alrededores de Madrid, en el arroyo del Abroñigal –en la actual M.30– y en otros lugares. Les llevaban alimentos y medicinas y procuraban socorrerlas en sus necesidades; y daba catequesis, en un tiempo muy difícil, a los niños de la parroquia de San Ramón Nonato de Vallecas.Uno de sus compañeros le recuerda llevando en brazos por las calles de Madrid a un niño que había quedado abandonado en unas chabolas. A pesar de las dificultades no cejó hasta que pudo confiarlo a la atención de las religiosas de Santa Cristina, para que lo cuidaran hasta que sus padres pudieran hacerlo.Entre los jóvenes que le acompañaban para visitar a esas familias necesitadas del extrarradio, y entre sus amigos, encontramos a figuras señeras de nuestra Iglesia diocesana, como el Beato Jesús Gesta, que ingresó como hermano en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y murió mártir; y al Venerable D. José María García Lahiguera, Arzobispo de Valencia, que fue durante muchos años director espiritual del Seminario y Obispo Auxiliar de Madrid.
Un segundo rasgo de su vida es su trabajo infatigable por el bien de la Iglesia. Su afable caridad con todos, unida a sus profundos conocimientos teológicos y jurídicos, hizo que gozase del aprecio de los sucesivos Papas, que le confiaron numerosos cometidos en varios Dicasterios de la Curia Romana al servicio del Pueblo de Dios. Participó muy activamente en tareas de gran responsabilidad en los trabajos del Vaticano II, especialmente en el Decreto Presbyterorum ordinis, y contribuyó a la renovación espiritual de la Iglesia con mentalidad abierta y fidelidad al Evangelio. Prestó especial atención a los problemas de la mujer, y sus libros y ensayos, traducidos a varios idiomas, han supuesto una notable aportación a la misión del laicado y de los sacerdotes en el mundo actual.
Muchas personas de nuestra diócesis conocieron personalmente al futuro Beato y acuden a su intercesión. Me uno a la alegría de todos ellos, y de forma especial a sus familiares, entre los que se cuentan varios sacerdotes y un misionero en África. Animo a todos los fieles madrileños a participar en las ceremonias de esta beatificación y a abrir las puertas de nuestras casas, parroquias y colegios –como hicimos tan generosamente en la JMJ– para acoger a los miles de peregrinos que van a venir de todas las partes del mundo. Su beatificación, además de constituir una gran alegría eclesial, debe estimular nuestro afán por ser santos en la vida cotidiana. Así debe de ocurrir también con la de D. Álvaro del Portillo. Él es un claro ejemplo con sus obras y enseñanzas de cómo hay que recorrer el camino de la santidad, que hemos iniciado el día de nuestro Bautismo. Los jóvenes pueden aprender mucho de él.
Pidamos a la Virgen de la Almudena por los frutos de esta beatificación, para que redunde en el bien de toda la Iglesia y, especialmente de nuestra Archidiócesis de Madrid, a la que el futuro Beato madrileño se sintió siempre tan hondamente unido.
Con todo afecto y con mi bendición,
firma

lunes, 19 de mayo de 2014

El anuncio del lunes

Un anuncio muy oportuno. Coca-Cola y yo hemos cambiado

domingo, 18 de mayo de 2014

Palabras en campaña


Queridos políticos en campaña.
Este modesto navegante, que vive en su globo desde hace meses casi sin tocar la tierra, se encuentra cada día más desanimado con vuestros debates sobre palabras y frases hechas. ¿Cuándo dejaréis de pelearos por tonterías? Ahora resulta que el candidato dice que la candidata confunde al Che Guevara con Jesucristo, y la candidata responde que el candidato cree que es más listo que su oponente porque la candidata es mujer. Luego resulta que ni la candidata dijo lo que dicen que dijo, ni el candidato tampoco. O sea, que nadie dijo nada.
Bueno, ¿y qué? ¿Hablaréis en serio alguna vez? A mí me piden que no me meta en política. Vosotros en cambio no os metéis en política ni aunque os torturen.
A lo mejor me he perdido algo por culpa de este globo que navega tan alto. A lo mejor habéis hablado al personal de los grandes problemas de Europa y de España, y yo sin enterarme. A lo mejor aterrizo el día 25 y voto. O no.
Rezaré por vosotros desde mi globo. Por todos. Pero no me pidáis que os apoye, por favor. Estoy demasiado confuso con tanta palabrería.

viernes, 16 de mayo de 2014

6 golondrinas en el jardín

Sigo en La Acebeda. Estamos ya en el tercer día de un curso de retiro y he empezado a comentar en las meditaciones algunas escenas de la vida de Jesús. Es sencillo predicar así, dejándose llevar por cada una de las historias que narra el Evangelio, sin forzar el texto, procurando sólo escuchar lo que el Señor quiere decirnos en cada suceso.
Dentro de diez minutos hablaré del encuentro de María con su prima Santa Isabel en la aldea de Ain Karín. He preparado un pequeño guión, pero sospecho que no me servirá para nada. Si acaso, para conjurar el peligro remoto de quedarme en blanco.
He terminado la meditación y salgo al pequeño jardín de la zona que ocupa el sacerdote. Este año han llegado tres parejas e golondrinas, y ya están en plena tarea de elaboración de sus nidos. Mi pareja predilecta lo está construyendo en el tejadillo donde suelo aparcar el coche. Lo han puesto a la altura de la mano y a veinte centímetros de un inquietante nido de avispas construido en barro. No estoy muy seguro de que hayan acertado en la elección.
Me siento en el porche y contemplo el espectáculo de las golondrinas, que suben y bajan, entran y salen, como balas silenciosas de una precisión absoluta. Me gustaría fotografiar el vuelo, sobre todo cuando pasan a escasos centímetros de mi cabeza; pero comprendo que eso es imposible.
De vez en cuando interrumpo la escritura para atender a alguien que viene a charlar conmigo. Ahora, por ejemplo.
Seguiré mañana.

jueves, 15 de mayo de 2014

Presencia de Dios

Aún no he tenido tiempo de veros, pero sé que estáis aquí: golondrinas, vencejos, aviones, alondras, cucos, alcaudones, oropéndolas… ¡Las aves de la primavera!
Oigo vuestros cantos a todas horas. Aunque tenga los cinco sentidos ocupados en una tarea absorbente, allí, en el fondo de mi conciencia, noto que estáis, e identifico cada canto con los oídos del alma siempre alerta. También en sueños. Ayer me despertó el silencio inesperado del autillo, que dejó de emitir por un instante su silbo rítmico. Me puse en pie alarmado.
―¿Qué ha ocurrido?
―No te inquietes ―me respondió mi ángel―. Se ha tomado un descanso. Enseguida reanudará su canto.
Cerré los ojos de nuevo y me susurró el Custodio:
―Procura tener presente a Dios igual que a las aves. Aunque trabajes mucho, aunque no le digas nada, aunque estés dormido… ¿No oyes el canto de tu Señor?
 

miércoles, 14 de mayo de 2014

Antes de la beatificación... (I)

Con motivo de la próxima beatificación de don Álvaro se multiplican las iniciativas para dar a conocer su figura entre todo tipo de personas. Hay vídeos tan divertidos como el que han elaborado los chavales del Club juvenil Cyara de Madrid, que juegan a ser profesionales de la tele. Aquí lo tenéis: 


El que viene a continuación es un poco más serio. Habla de la exposición inaugurada el 28 de abril en Pamplona, que irá recorriendo otros lugares de la geografía española, hasta el 27 de septiembre, fecha de la beatificación del primer Prelado del Opus Dei. 






martes, 13 de mayo de 2014

13 de mayo




La Virgen María se escapó del Cielo un 13 de mayo y fue a Fátima. Los ángeles no salíamos de nuestro asombro: el Señor nos ha prohibido expresamente que nos manifestemos a las claras y no quiere que transmitamos mensajes de ningún tipo a los hombres.
―Vuestra misión ―nos dijo― es hablar en voz muy baja, como en un susurro que sólo pueda ser oído por los que tengan el alma y el corazón limpios.
Pero a María le gusta salirse con la suya. A veces hace travesuras y se escapa a donde más la necesitan. En Fátima, además, se fue de la lengua transmitiendo mensajes que nadie debería haber conocido antes de tiempo.
Al regreso, su Hijo la regañó cariñosamente:
―No me hagas eso, por favor. Tu casa ahora es el Cielo y debes quedarte aquí.
―Soy su Madre ―les respondió María―, y las madres no podemos conformarnos con ser espectadoras. Tengo que estar siempre al lado de mis hijos, y más cuando tropiezan o se pierden. ¿O es que no te acuerdas de que también tuve que buscarte a ti cuando te me perdiste en Jerusalén?  Tu padre y yo fuimos preguntando a todo el mundo, “¿habéis visto a mi hijo? ¡Es inconfundible!: tiene 12 años; es alto, guapísimo, moreno, con ojos tan dulces y traviesos como de hijo de Dios… No lo habrás olvidado, ¿verdad?"
Jesús no respondió. En estas cosas siempre manda Ella.

lunes, 12 de mayo de 2014

Los lunes...

No sé si llamar publicidad a esto.
Hoy el campo de San Mamés se ha llenado de bufandas rojiblancas en el partido contra la Real Sociedad. ¿Nada nuevo? Ved el vídeo y comprenderéis que en el fútbol hay también una liturgia. El césped de la vieja catedral es sagrado y hay que conservarlo de alguna forma. Quizá por eso muchos jugadores, al salir al terreno de juego, tocaban con dos dedos la hierba húmeda como si fuera una pila de agua biendita y hacían la señal de la cruz.


domingo, 11 de mayo de 2014

En vuelo con Mohamed




Si contara con detalle todo lo que yo creo que ocurrió en el vuelo de Air Europa UX9651 que me trasladó desde Las Palmas a la Península, probablemente me tildaríais de fabulador o incluso de mentiroso. Pero repito lo que he dicho en tantas ocasiones: no sabemos mirar, escuchamos poco y vamos a lo nuestro. Así no hay forma de pasárselo en grande.
Los pasajeros que circulan por los aeropuertos recuerdan a las grandes multitudes que entran en tropel en El Corte Inglés cuando empiezan las rebajas. El espectáculo es fantástico pero los actores no se enteran; nadie mira al que está a su lado. Lo único que importa es hacerse con la última blusa. Dos clientes acelerados pueden chocar en un pasillo y no enterarse. Ni siquiera se detendrán para pedirse perdón. Son como murciélagos cegatos o como zombies sordos, incapaces de relacionarse con los de su especie.
En el aeropuerto de Las Palmas dos grupos de personas muy diferentes galopan en direcciones opuestas. Los que llegan por mi derecha acaban de enterarse que su vuelo ya no sale de la puerta A5 sino de la C19. Los de mi izquierda, alemanes en su mayor parte, saben ahora que para tomar su vuelo a Dussendorf deben ir justo al extremo opuesto del edifico.
Yo. que me encuentro justo en el centro, doy cuenta de un Nestea mientras aguardo a que aparezca la letra y el número de mi vuelo en el panel que tengo en frente con la ansiedad de un jugador de bingo.
En ese momento llega el primer gigante.
―Oh, no ―me digo―, otro equipo de baloncesto.
Una voz femenina me invita a embarcar por la puerta A11. Qué casualidad, es justo la que tengo frente a mí. Como los demás pasajeros han recibido otra información, entro en el avión solo y busco el asiento F15, que está junto a la salida de emergencia. Es un asiento largo en el que mi fémur puede acomodarse sin problemas. A mi izquierda y delante hay once plazas más para gigantes. Ya sé quiénes las ocuparán.
Aparece Mohamed, el chaval de la foto, que se deja hacer un selfi como prueba de que no miento. Tiene veintidós años y mide dos metros y pico de largo.
―Tú serás Pivot, ¿verdad?
Me dice que sí entre carcajadas, pero que su amigo ―otro gigante americano que se sitúa delante de mí― marca más puntos.
―Es un mago del rebote.
El reboteador protesta, y dice que no, que Mohamed es el bueno.
Mohamed resulta ser un tipo divertido que ha aprendido un español con acento canario de Chicago. Asegura que el equipo va mal, que corre peligro de bajar, pero que él ha anotado ya más de 120 puntos.
―Usted reza para que mañana ganamos a Albacete, ¿ok?
Le digo que bueno, pero que también él tiene que rezar antes y después de los partidos.
Así comienza la conversación, que se prolongará más de una hora. Hablamos de lo que hará cuando deje el baloncesto, de sus estudios, de Dios.
―Piensa que la vida es más grande que la canasta.
Se ríe, y, cuando hablamos de Yago Lamela, un atleta de élite que no fue capaz de remontar el vuelo al terminar su carrera deportiva, se pone muy serio y me promete que estudiará, que tratará de prepararse una buena salida.
El avión abandona el Atlántico y entra en la Península por el Golfo de Cádiz. Mohamed despliega la mesita, se dobla sobre sí mismo, y, con la cabeza en apoyada en la mesa, se queda profundamente dormido. 


viernes, 9 de mayo de 2014

Hacer la maleta.



―¿Y el sombrero? ¿Dónde meto yo el sombrero que me regaló Alvarito?
―Elemental, colega ―me responde Kloster―: el sombrero, como los buenos deseos, se lleva siempre puesto.


jueves, 8 de mayo de 2014

Cómo facturar los buenos propósitos




Al terminar cada convivencia o curso de formación o de retiro, las asistentes vienen en tropel a contar sus “propósitos”.
―¿Cuántos propósitos has sacado?
―Seis.
―Demasiados. No podemos llevar sobrepeso en el avión. Redúcelos a tres y que no abulten mucho.
―Pero es que yo tengo que mejorar en tantas cosas...
―Bueno. Entonces podemos hacer lo siguiente: los propósitos más gordos los metes en el congelador y, cuando estén bien congelados, los facturas a la Península con Seur. Ya los irás descongelando uno a uno, con calma. Uno al mes, como mucho: le sacas brillo y lo pones en funcionamiento.
―¿Y los propósitos pequeños?
―Los metes en el equipaje de mano, y puedes empezar a vivirlos en el avión. No hace falta que se entere la azafata.
―O sea, que los recortes por la crisis afectan también a mis propósitos.
―No hay más remedio. Si sales demasiado cargada de este curso, la prima de riesgo aumenta.
―¿Y cuál es el riesgo?
―Que haya que tirarlos por la ventana al Atlántico para que los propósitos no hagan zozobrar a nuestra aeronave.
Mi interlocutora se aleja. Nos hemos entendido perfectamente.
―¿Y los deseos? ―me pregunta de pronto―.
―Ésos no pesan. Puedes llevarlos puestos. ¡Y que sean grandes!

miércoles, 7 de mayo de 2014

Me despido de la Patrona

Nuestra Señora del Pino, Patrona de La Gran Canaria tiene su basílica en Teror, un municipio del siglo XV en el norte de la Isla, a más de 600 metros de altura.
Teror es un “pueblo de balcones”. Así reza un cartel de la oficina de turismo. No es mala la descripción. Al menos las calles que rodean la Basílica lucen unos preciosos balcones de madera que emergen de las fachadas coloreadas.
En la Plaza de Nuestra Señora del Pino hay un crucero de piedra lleno de flores de mayo y un árbol enorme, que despereza sus ramas en todas las direcciones. Yo me quedo extasiado mirándolo desde la terraza de una cafetería. Estoy de pie, pero como tengo a mi derecha una mesa, se acerca la camarera.
―¿Deseaba algo?
―Sí ―le respondo―; pero sólo si me dice qué especie de árbol es ése y cuántos años  tiene.
La chica se aleja sin dejar de sonreír y regresa casi al instante.
―Es un laurel de indias.
―¿Y cuántos años tiene?
―Yo, veinticinco. El árbol, ciento sesenta. ¿Qué va usted a tomar?
La chica sigue sonriendo y yo, un tanto confundido, le digo que voy a hacer una visita a la Virgen para despedirme antes de regresar a la Península.
―Pero a la salida me tomo algo, de verdad.
―No hay problema ―me responde―.
La Virgen del Pino está en lo alto del retablo enmarcada en plata. Es una imagen bellísima. Me siento en primera fila, saco el rosario y me dispongo a rezar los misterios gloriosos. A los pocos minutos entra un anciano y se pone de rodillas a mi lado. Me mira con afecto y dice:
―Es muy milagrosa.
Antes de regresar a la cafetería, rodeo la basílica. Detrás hay otro árbol gigantesco.
―Una araucaria ―me dice un guardia municipal―.
―¿Y cuántos años tiene?
―Más que usted y que yo juntos…
De nuevo en la terraza, aparece la misma camarera:
―¿Ya se ha despedido de la Virgen?
―Sí.
―¿Y qué le ha dicho?
Suenan las campanas de las doce del mediodía. Soy el único cliente de la cafetería y se ve que la muchacha no tiene prisa. Le explico que a esta hora yo suelo rezar el Ángelus a la Virgen. Ella no se lo sabe, pero me escucha muy atenta.
―El Ángel del Señor anunció a María…
Por fin me trae una cerveza y me regala un sacacorchos rojo, recuerdo de Teror.

martes, 6 de mayo de 2014

La liga




Kloster llevaba unos días como ausente después de la derrota del Atleti, pero hoy, al fin, ha recuperado el pulso:
―Lo nuestro es la épica. Cuanto mayor sea el sufrimiento, más grande será la gloria. Ganaremos la liga.
―¿Y la derrota ante el Levante?
―IrreLevante.