lunes, 30 de junio de 2008

¿Por qué no se callan?



Una vez consumado el triunfo de la selección española de fútbol, comienzan las declaraciones. No hablo de los deportistas, sino de los de siempre, de los que aburren a las ovejas arrimando todas las ascuas a su miserable sardina política.

-"Estamos ante una generación de ganadores, que ha crecido en libertad y democracia; una juventud libre que representa a una nación que progresa sin miedo al futuro, abriendo caminos en la Europa que estamos construyendo..."

Al llegar a este punto deseé con toda el alma que al locuaz político le diera un ataque repentino de afononía irreversible. Y Kloster, que anda apesadumbrado, por la derrota de Alemania, volvió a repetir la frase más famosa del año:

-¡Por qué no te callas!

sábado, 28 de junio de 2008

Los pájaros de mis recuerdos

Los que hablan con rencor de sus viejos maestros, seguramente es que aún no han superado la adolescencia.
Heinz Kloster



Cuando vengo a Bilbao, siempre me alojo en Gaztelueta, el antiguo chalet que fue mi colegio durante todo el bachillerato.

En el chalet ya no hay aulas. Ahora es el centro de un conjunto de edificios que le fueron creciendo alrededor. Gracias a eso, el caserón donde estudié sigue intacto y nadie ha espantado mis recuerdos.

Los recuerdos son como las aves; tienen su hábitat natural y, si lo respetamos, si no agitamos los árboles donde se posan ni disparamos contra ellos, se quedan por muchos años, y esperan que regresemos para cobrar nueva vida.

Es verdad que los recuerdos vuelan como los pájaros, pero vuelven siempre al nido en que nacieron. Algunos cantan y alborotan en exceso y no todos son buenos: también hay pájaros negros que uno quisiera ahuyentar para siempre; pero son pocos.

Hoy, mientras hacía la oración en la pequeña capilla del chalet, he pensado que valdría la pena ir fijando esos recuerdos (enjaularlos nunca), para que no se me vayan a otras tierras y me dejen solo.

Escribiré sobre mis viejos maestros de aquellos años. Algunos ya se fueron al Cielo; otros, la mayoría, siguen en la brecha. Todo lo que recuerdo de ellos es bueno. Seguro que tuvieron defectos, porque no fui educado por arcángeles; pero no se me ocurriría sacarlos a la plaza pública.

Además, los pájaros de mis recuerdos son blancos.


viernes, 27 de junio de 2008

Pordioseros


No suena bien la palabra "pordiosero", pero su origen es claro: define a los mendigos que apelan a Dios para pedir limosna.

Me diréis que ya no hay "pordioseros", que los indigentes se limitan a solicitar "una ayudita" o a exhibir sus lacras, su pobreza o sus enfermedades para mover a compasión o para remover la conciencia de los viandantes; que algunos incluso "exigen" su limosna e insultan a quien no se la da; pero a los curas y a las ancianas que salen de la iglesia todavía se les pide en nombre de Dios. Será que los mendigos también hacen sus estudios de mercado.

Hace dos días, María, una rumana jovencita a la que conocí cuando era niña y pide limosna desde entonces en un castellano con acento de Chamberí, vino corriendo al verme y me pidió dos euros (ni uno más ni uno menos):


–Por a amor a la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y "piritosanto".


–Pero hombre, María, ¿quién te ha enseñado eso?

–Yo, que lo sé.

Después de una breve catequesis sobre el Gran Desconocido, llegamos a un acuerdo monetario.




Luis Aragonés, vete a Turquía, por favor


No nos prives del placer de echarte de menos. No nos robes la añoranza de ti.

Si te vas, entrarás en la leyenda; estarás para siempre en el Olimpo particular de los españoles. Y vivirás eternamente. La selección volverá a ser la de siempre, pero los aficionados encontraremos matices nuevos en nuestro sufrimiento. Diremos:

-Si Luis estuviera aquí...

Y nos quedaremos en silencio; cerraremos los ojos y recordaremos el mejor partido de fútbol jamás disputado por España.

Vete, Luis. A ser posible mañana mismo. No te merecemos, y yo ya he empezado a disfrutar de tu ausencia.

Y como Kloster es alemán, seguro que se pone muy contento.

jueves, 26 de junio de 2008

San Josemaría

Pamplona 1960, en la puerta del Colegio Mayor Aralar.
¿Quién es ese tipo largo del fondo
que mira distraído hacia la izquierda?

Hoy la Iglesia celebra la "memoria" de San Josemaría Escrivá; en los centros del Opus Dei, "la solemnidad" de San Josemaría". Esto significa que, para cientos de miles de personas de todo el mundo, es una fiesta muy grande.

Para los que conocimos a San Josemaría es, además, una fecha imborrable.

Hoy pediré al Señor algunas cosas por la intercesión de nuestro Padre. Entre otras, que, cuando lo haya olvidado todo, siga recordando las docenas de anécdotas, encuentros, gestos, frases, miradas... del Fundador del Opus Dei que ahora mismo se agolpan en mi memoria: son tesoros que Dios me ha regalado y no querría perderlos por nada del mundo.
Ojalá sepa transmitirlos a los más jóvenes, para que el Señor no me lo eche en cara.

miércoles, 25 de junio de 2008

Los 3 primeros

San Josemaría con don Álvaro
Hoy hace 64 años recibieron la ordenación sacerdotal tres ingenieros del Opus Dei: Álvaro del Portillo, José Luis Múzquiz y Jose María Hernández Garnica. Fueron los primeros sacerdotes de la Obra después del Fundador.

Nada más ordenarse se repartieron el mundo: Aquí y aquí tenéis dos breves biografías de don José Luis y don José María.

La vida de don Álvaro estuvo ligada a la del Fundador de la Obra hasta el fallecimiento de San Josemaría, en 1975. El 15 de septiembre de ese mismo año, el Congreso general de la Obra, lo eligió por unanimidad para suceder al Padre.

Álvaro, José Luis y José María se fueron al Cielo después de una vida de oración y de trabajo intenso y sacrificado hasta el heroísmo. Muy pronto los veremos en los altares. Sus procesos de canonización ya están en marcha, y el de don Álvaro, especialmente avanzado.

Todos los sacerdotes de la Obra hoy nos miramos en ellos. Nos han puesto el listón muy alto. Pedid al Señor, por favor, que sepamos estar a la altura.

...Y mañana, San Josemaría










Jose Luis Muzquiz y José María Hernández Garnica


La tormenta


Me desperté a las doce y media de la noche con el estrépito de los truenos y el resplandor de los relámpagos. ¡Qué alegría! Cada tormenta es una fiesta de la Creación. No hay un espectáculo más grandioso, más bello ni más refrescante.

Salí de la cama y me asomé a una ventana que da al pequeño jardín que hay frente a mi casa. Comenzaba a jarrear con entusiasmo, pero los relámpagos no cesaban y el concierto de timbales crecía en intensidad hasta alcanzar una potencia insólita. Un chaval corría por la calle empapado de los pies a la cabeza.

Me acordé entonces de Luis Recio, uno de los profesores que tuve de pequeño.

En cierta ocasión, mientras estábamos en clase (tendríamos 12 o 13 años), se desató una tormenta de las potentes. El Serantes —el monte de los montes de mi infancia— sufría un estremecedor bombardeo de rayos y relámpagos. Entonces Luis, que era un profesor novato lleno de intuiciones pedagógicas geniales, entró en el aula, interrumpió la clase y nos sacó al jardín para que viéramos el espectáculo. Nos enseñó a perder el miedo y a contemplar la belleza de la creación y la grandeza del Creador.

Quizá nos explicó algo sobre el origen de las tormentas, pero francamente, no lo recuerdo. Sólo sé que, desde entonces, jamás las he temido. Al contrario: cuando terminan siento ganas de aplaudir para que salga el Autor a saludar.

Benedicite, fulgura et nubes, Domino…! Rayos y nubes, bendecid al Señor.

¿Sólo publicidad? (XI)


Stop the bullets. Kill the gun.(Choice-peace on the streets)


Carmen me envía este anuncio. Al parecer trata de luchar contra las bandas juveniles en los suburbios de las grandes ciudades británicas.


martes, 24 de junio de 2008

Bartolo



Esta noche ha llegado a mis manos este librito. Está tan deteriorado que casi no me atrevo a leerlo. Lo dejaré en la vitrina de mi casa con otros recuerdos de familia, Se trata de una antología de poemas de Bartolomé Llorens, publicada dos años después de su muerte y prologada por Carlos Bousoño, su íntimo amigo.

Quizá mañana u otro día escriba algo sobre Bartolo. Hoy ni siquiera voy a copiar un poema: lo fotografío directamente. Mis recuerdos también amarillean como esta inolvidable "Canción del agua viva":








lunes, 23 de junio de 2008

Las ventajas de ser cigüeña

La hora de dormir

Es sabido que el clima se ha vuelto loco. Mientras aquí comenzamos agradeciendo y hemos terminado padeciendo la primavera más lluviosa de los últimos decenios, en el Noreste de Alemania sufren una sequía sin igual. Sus consecuencias afectan tanto a los humanos como a las más variadas especies animales. Por ejemplo, a las cigüeñas.

Según informa la Sociedad Alemana para la Protección de la Naturaleza, las cigüeñas se están viendo particularmente afectadas por la prolongada escasez de agua. Los ejemplares adultos no consiguen alimento suficiente para sus crías: una familia de cigüeñas necesita hasta tres kilos diarios de gusanos, caracoles, ranas y bichos similares, pero estos animalitos se han enterrado en el suelo a más profundidad de lo habitual para escapar de la sequía, y así las cigüeñas no los encuentran con tanta facilidad. A las cigüeñas adultas no les queda más remedio que reducir el número de sus crías -dura ley de vida-, de modo que sacrifican a las más débiles por el sencillo procedimiento de arrojarlas fuera del nido. Contra todo pronóstico algunas de esas crías sobreviven a la caída desde la considerable altura a la que suelen encontrarse los nidos, aunque con frecuencia quedan heridas e indefensas en el suelo.

Pero no todo está perdido para ellas. Los habitantes de Sajonia y Brandenburgo se movilizan para rescatarlas de una muerte segura, y las recogen con delicadeza para entregarlas a los guardas forestales, que se encargarán de su alimentación y cuidado. Gracias a la preocupación de tanta buena gente, la solidaridad humana consigue paliar en algunos casos la “crueldad” de la naturaleza.

Mientras leía la conmovedora crónica de esa operación de salvamento, pensaba por contraste en el destino bien opuesto que sufren tantas crías humanas ya en el seno materno, un lugar que aparentemente debería ser más seguro que el nido de las cigüeñas. ¿Quién se moviliza para salvar a esos fetos condenados a muerte? ¿Dónde están los equivalentes a los guardas forestales alemanes, es decir, los agentes de la sanidad o del Estado a los que en teoría compete la misión de proteger la vida de todos, en especial de los más débiles? España tiene una legislación despenalizadora del aborto en determinados supuestos similar a la de otros países occidentales, pero en opinión de los corresponsales extranjeros que han cubierto los recientes escándalos de algunos de nuestros centros abortistas, la praxis española es con mucho la más permisiva de Europa. Los abortos que en otros países serían perseguidos por la justicia aquí se llevaban a cabo con total impunidad, lo que explica el flujo de “clientes” procedentes del resto de Europa. Este debe ser uno de los pocos sectores en que nuestra castigada balanza comercial muestra un claro saldo favorable. La comparación puede sonar poco respetuosa con las víctimas, pero resulta apropiada porque estamos ante un asunto de negocios. Me parece muy inquietante que cuando por fin la justicia empieza a intervenir para poner coto a tanto desmán, la reacción del gobierno sea prometer una reforma de la ley que asegure los “derechos” de las mujeres que abortan. Quién pudiera ser cría de cigüeña en Alemania…

Alejandro Navas (publicado en La Gaceta de los Negocios)


Casillas


Lepanto, el descubrimiento de América, la conquista de México, las Navas de Tolosa, la vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano, Manolete, Cervantes, Santa Teresa de Jesús...

...y Casillas.

Lo siento, Italia.Ya no sois nadie. Habéis mordido el polvo. Vuestro fútbol mezquino ha recibido lo que se merecía.

¡Oh, Casillas!

El ABC de hoy titula: "Casillas cambia la historia de España".

-O sea, como el gobierno.

-¡Kloster...!


domingo, 22 de junio de 2008

¿Solo publicidad? (otro más)

Aerolíneas argentinas.
Me temo que la compañía no va muy bien; pero el anuncio es gracioso.


¿Solo publicidad? (...y van...)

Otra vez Coca-Cola

sábado, 21 de junio de 2008

El petirrojo


Salgo al jardín al terminar la segunda clase de la mañana y me aplico a la lectura de “Las cosas del campo”, un librito encantador de José Antonio Muñoz Rojas, que habla de un mundo casi desconocido para los que vivimos en las grandes ciudades. Las palabras del poeta me traen el sabor y el olor del verano, que en Riaza aún tardará en llegar. Se mastica el polvo y la dureza del campo; se aspira el aroma de las gayombas y el jaramago; se oye el zureo de la tórtola y el amargo serrar de la cigarra. El agro de Muñoz Rojas es una gran sinfonía de colores, de sonidos y de fragancias, que uno añora también aquí, en pleno campo de Castilla la Vieja.

Mi jardín no tiene nada de eso. Es un recinto de unos pocos metros cuadrados rodeados por un seto muy alto, que me impide contemplar el paisaje, y unas sillas blancas que hay que limpiar muy bien antes de usarlas.

Me digo que no puedo poner nada en el blog, porque, en realidad, no pasa nada. Se ha cubierto el cielo, y, aunque la temperatura es agradable, hay una brisa húmeda que incita a ser prudentes.

Levanto la vista del libro y lo veo a pocos metros: es un petirrojo, el más modesto de los pájaros de jardín. Camina por la hierba como suele, sacando pecho, con aires de mariscal de campo. El petirrojo siempre parece estar a la espera de que alguien lo condecore.

Es un pájaro confiado y doméstico, casi como el gorrión urbano. Ahora se ha subido a una de las sillas y parece decidido a venir a mi vera. Trato de no mover un músculo.

Suena el canto repetido del pinzón vulgar, que marca su territorio a pocos metros y un chochín sale del interior del seto volando a gran velocidad, como si le persiguiera alguien. Mi petirrojo lo mira con asombro y sigue avanzando. Se conoce que no me tiene miedo. Ya está a un metro y se ha subido a la mesa. Mueve la cabeza hacia los lados, picotea un hierbajo y lo escupe.

Decido ponerle nombre. Se llamará Luis porque es el santo del día. Es un nombre silbante y pajaril. Le digo:

—Hola, Luis, ¿cómo te va?

Pero Luis no quiere conversación y se aleja asustado.

viernes, 20 de junio de 2008

El astrágalo

No me resulta fácil mantener vivo el blog durante estos días: en primer lugar, porque estoy en Riaza, y la línea es demasiado lenta. En segundo lugar porque una pequeña lesión en el astrágalo de mi pie izquierdo, me impide salir a corretear por el campo en busca de pájaros. De momento, y durante unos días, debo pisar con prudencia en el suelo. El médico dice que “reposo”.

Mis cultos lectores sabrán que “el astrágalo” dio título a una novela famosa por los años 60. Recuerdo vagamente que la protagonista huía de la cárcel y, al saltar un muro, se rompía ese simpático y doloroso huesecillo.

La mejor noticia es que el calor no ha llegado a este pueblo. Luce el sol sobre mi astrágalo y doy clases de Moral con éxito de público y crítica. Compruebo con resignación que en la Eurocopa ganan los de siempre y me preparo psicológicamente para la derrota de España frente a Italia.

jueves, 19 de junio de 2008

¿Sólo publicidad? (VIII)

Los reyes son los padres (o viceversa).

Me parece que esto no es un anuncio, y quizá habría tenido que reservarlo hasta la Navidad, pero ya que me lo acaba de mandar Jesús..., aquí lo tenéis.

miércoles, 18 de junio de 2008

Italia, Italia...


Anda Kloster preocupado con la eurocopa:

—Estamos perdidos, colega: Italia, como siempre, será nuestra tumba.

—¡Pero hombre, qué cosas tienes: este año nuestro equipo juega mil veces mejor!

Kloster agita la cabeza y me explica que eso no importa nada. Ya no es sólo un problema de suerte ni de tradición, ni de moral de victoria ni de sabiduría futbolera: es evidente que el equipo italiano está protegido por un hechizo desde hace más de cincuenta años, y nadie podrá evitar que gane el campeonato de Europa.

—Jugarán como siempre: aburriendo a las ovejas —me explica—; pero un mago tenebroso está con ellos. Marcarán goles de rebote, se confundirán los árbitros, los contrarios sufrirán lesiones o espasmos científicamente inexplicables; el balón dará extraños giros en el aire hasta colarse en la portería… Y siempre estarán a punto de perder. Es más: lo suyo es ser los penúltimos. Por eso ganarán: cuando sólo queden dos, seguirán siendo penúltimos.

Me dice Kloster que ponga una encuesta en el blog para que mis lectores (incluidos los italianos) nos sugieran la mejor forma de ganar. ¿Habrá que sembrar ajos en el campo? ¿Será necesario invocar a los espíritus de los estadios bailando danzas rituales en lugar de hacer ejercicios de calentamiento? ¿Y si contratamos a un gafe, lo vestimos con la camiseta de Italia y los introducimos entre los tifosi?

—No le des vueltas, amigo —le respondo—. Perderemos, sí; pero nos aguarda una gloriosa derrota. Nos robarán el partido, jugaremos como nunca, perderemos como siempre y volveremos con la cabeza muy alta.

—Amén.


¿Sólo publicidad? (VII)


¿No
sé que pensar de este espléndido anuncio? El mendigo de la derecha..., ¿es un egoísta redomado que se aprovecha del hambre de su colega, o realmente trata de ayudarle?



Me lo envía Luisa. No sé qué opinará ella.

martes, 17 de junio de 2008

En Riaza otra vez

Esta calle está pegadita a la plaza del pueblo


Estoy en Riaza, que es mi pueblo predilecto desde hace muchos años. Me quedaré aquí hasta el domingo, conectado a la red a la antigua usanza, es decir, con una línea telefónica estrechita y lenta.

No estoy en condiciones, por tanto, de resolver el problema de los vídeos que unos ven y otros no. Cuando llegue a Madrid, trataré de hacer algo.

Acabo de terminar una clase de Teología Moral, y me lo he pasado la mar de bien describiendo los distintos sistemas morales que circulan por el mundo y se reflejan en la literatura, el periodismo, el cine, la tele, etc. He llamado a esta lección "Desfile de modelos". El título no es mío, sino de un espléndido libro de José Ramón Ayllón, que aprovecho para recomendar.

lunes, 16 de junio de 2008

¿Sólo publicidad? (VI)

A Rocío le gustaba este anuncio. A mí también. Cualquier día de estos me decidiré a beber coca-cola.



Muchas gracias, "nuevepornueve"

domingo, 15 de junio de 2008

Photoshop

—Chica, se te ve la mar de mona. ¿Qué te has hecho?

—Nada, un poco de fotochós.

No pude verles la cara; caminábamos en la misma dirección, pero yo iba dos metros por delante y no me pareció correcto girar la cabeza para comprobar en el rostro de la dama los resultados del tratamiento. Como gastaba una voz poderosa y cantarina, la imaginé joven, pero vaya usted a saber. El caso es que entraron en una tienda, desaparecieron de mi campo auditivo y caí entonces en la cuenta de que el fotochós no era otra cosa que el photoshop, el conocido programa informático para el tratamiento de imágenes.

¡Ah, el photoshop, qué gran invento! Desde que las revistas del corazón empezaron a retocar las fotografías de sus reportajes con este software milagroso, cualquiera puede salir en papel cuché sin granos en la cara, con una sonrisa nívea, un rostro de bronce y cinco kilos menos en las cartucheras. El photoshop es el gran tratamiento rejuvenecedor de buena parte de nuestras famosas, que, vistas al natural, se quedan en nada.

Bueno, pues ahora resulta que el photoshop ha salido de su mundo virtual y se ha encarnado en el nuestro. ¿O será al revés? Tal vez se confirme que Matrix nos envuelve y somos programas de ordenador que nos creemos reales. Un tratamiento superficial del propio pellejo, o sea chapa y pintura, con o sin cirugía, sería entonces puro fotochós.

Andaba yo cavilando sobre esta cuestión cuando llegué a mi destino, que era la consulta del dentista, y nada más acomodarme en el sillón de las torturas, una enfermera jovencita, tocada con máscara blanca y uniforme verde, me susurró al oído en voz muy baja:

—Perdone, don Enrique, ¿se da usted algo en el cutis?

Dijo “cutis”, como en los anuncios. Yo, por un momento, pensé que se trataba de una duda de tipo profesional. Pero no: al ver mi gesto de extrañeza, me aclaró:

—Es que…, como no tiene ninguna arruga…

Debería haberle contestado que sólo era sólo fotochós, pero le conté la verdad. Y la verdad es que mi tratamiento antiarrugas fue bastante más traumático que todo eso. A lo mejor lo cuento aquí algún día que ande seco de ideas y no se me ocurra nada mejor.

A mí lo del photoshop me parece bien, tanto si se trata de retocar fotografías como si lo que se pretende es alegrar la vista al prójimo presentando un aspecto juvenil y dinámico. El maquillaje siempre ha sido un recurso legítimo para hacer la vida más agradable a los que nos rodean, con tal de que sirva para resaltar la propia personalidad, no para inventarse otra nueva. Es estupendo restaurar las fachadas, sobre todo las de las casas viejas, pero sin tratar de disimular su veteranía.

Lo que me preocupa es la “cultura” del fotochós, que parece haber invadido la política, el arte y la estética en general. Ya hablé aquí un día de la obsesión por la propia imagen, del maquillaje como disfraz o como máscara, o sea del parecer a toda costa lo que uno no es ni tiene la menor posibilidad de ser.

Siempre me he preguntado, por ejemplo, por qué nos asusta tanto la belleza de la vejez, por qué esa obsesión por parecer más jóvenes de lo que somos. Toda la vida tratando de llegar a viejos y cuando lo conseguimos, nos avergüenza reconocer que lo hemos logrado.

Ya he hablado muchas veces sobre la virtud de la sinceridad, tan importante para afianzar los cimientos del alma en la lucha por la santidad. Hoy he descubierto que me faltaba por decir una cosa: que el alma, al natural, con granos, lunares y cicatrices, tiene una belleza que el photoshop puede destruir a poco que nos descuidemos.

Me lo ha sugerido un video que anda por la red en el que se ve el rostro esplendoroso de una chica a la que someten a un tratamiento de belleza acelerado: en pocos segundos, se convierte en una muñequita estándar, sin vida, sin gracia, sin defectos.

Si hablamos del espíritu, un poco de fotochós siempre es demasiado.

La pelota


—No se esfuerce, Páter, yo sólo creo en la pelota, ¿me entiende?

Han pasado más de treinta y cinco años. El famoso delantero ejercía por entonces como entrenador y tuvo un contacto breve conmigo. Me dijo que en el jardín de su casa pondría una “estatua” a la pelota, porque ella había sido su vida entera.

Sigo rezando por él. Hace poco le oí unas declaraciones en las que venía a decir lo mismo; pero lo noté triste, consciente de que la vida debe ser algo más redondo que un balón.

Ayer volvió a ganar España. En la Plaza de Colón la pelota era dios. El Almirante, desde su estatua, miraba más lejos.


sábado, 14 de junio de 2008

¿Solo publicidad? (V)

Este video viene de México y no necesita palabras




Gracias, Mariló

viernes, 13 de junio de 2008

La encuesta



...compruebo también, el pesimismo antropológico de los que han opinado sobre Luis y su selección. Ni que decir tiene que los que optan por "¿y quién es Luis?", saben muy bien de qué hablamos. Lo que ocurre es que mienten como bellacos/as

Sólo yo y cinco estudiosos más hemos sostenido que nuestro seleccionador no ha cometido errores. Esta vez ganaremos. Mañana, sábado, volveremos a golear.

Esta tarde la encuesta quedará cerrada.

Volver , volver, volver



Regreso a Madrid, abro el correo y compruebo que el planeta no se ha detenido. Tengo 50 comentarios por "moderar" para que entren en el blog, 67 mensajes de correo electrónico que merecen una respuesta, 356 "spam" y una amenaza de alguno de mis anónimos predilectos, que sigue empeñado en visitar un blog que, por lo visto, aborrece.

No puedo contestar a todos. Me han llegado montones de vídeos con anuncios estupendos, que irán saliendo poco a poco.

Me gustaría contar mil cosas de la convivencia que acaba de terminar: treinta y tantos curas jóvenes y cuatro o cinco dinosaurios. El más viejo, yo. Lo iré recordando en los próximos días.

El fin de semana se presenta complicado. Y el lunes, a Riaza. Por hoy, no puedo escribir ni una letra más.

jueves, 12 de junio de 2008

Toi aquí


Sigo aislado en la Sierra. He bajado a Madrid y he logrado conectarme a la red un minuto por gentileza de un ordenata ajeno.

Mañana vuelvo del todo. Seguid mandándome anuncios.

lunes, 9 de junio de 2008

¿Sólo publicidad? (IV)


En
Argentina están haciendo grandes anuncios, como éste, que ya es un clásico. Han conseguido incluso poner de moda el acento de aquella tierra para la publicidad que se elabora en España.

Sigo en Molinoviejo. Si acaba de aparecer esta entrada, significa que ya es lunes.


domingo, 8 de junio de 2008

¿Sólo publicidad? (III)

Otro anuncio genial. Me lo envía Andrea desde Guatemala. Espero que entre en el blog el domingo, día 8. Yo estaré en Molinoviejo desconectado de la red.

Mi cerveza












El
consejo de redacción de "Pensar por libre" ha decidido por unanimidad conceder un espacio gratuito de publicidad a la cerveza Heineken. Ayer mismo expliqué la razón.

Heinz Kloster

sábado, 7 de junio de 2008

En defensa de la Iglesia



Leo en la prensa de hoy:

El director de Relaciones Públicas de Heineken España ha anunciado que retira la publicidad contratada con La Sexta, que emite el programa "Salvados por la Iglesia".

Tras la gran avalancha de suscripciones a la alerta creada por la plataforma Hazte Oír frente a la política de ofensa a los sentimientos religiosos emprendida por La Sexta, Heineken España, por medio de su director de Relaciones Públicas, Diego Antoñanzas, ha anunciado que a partir de este momento retiran toda la publicidad que tenían contratada con la citada cadena de TV, por la emisión del programa "Salvados por la Iglesia".

También se han comunicado con Hazte Oír El Corte Inglés y la compañía de telefonía Simyo, si bien aún no se han decidido a dar el mismo paso que la compañía cervecera. Ambas empresas delegan su responsabilidad en la central de medios que contrata la publicidad en su nombre. “Sin embargo, Heineken ha demostrado que si hay voluntad, se puede suspender la publicidad en la cadena de TV anti-cristiana”, afirma Ignacio Arsuaga, presidente de HO, que añade que “por eso, es más importante que nunca que mantengamos y acentuemos la presión, animados por este nuevo éxito de HO, que se debe sólo a los miles de ciudadanos que se han mostrado concienciados con la defensa de su dignidad y sus libertades”.

La campaña se dirige a las siguientes empresas, principales anunciantes de La Sexta: EL CORTE INGLÉS, FUJITSU, SEAT, SEGUROS OCASO, GENERAL ÓPTICAS, SIMYO, DETERGENTE KALIA y CERVEZAS BUCKLER.

Vale la pena abrir este link: www.hazteoir.org/node/12600.


Otra encuesta

Pinar de Valsain

Debo pedir perdón a los no españoles que frecuentan este blog (más o menos el 40%) por la encuesta que figura a mi izquierda. Naturalmente no sabéis quién es Luis, ni Puyol, ni Raúl. Ojalá tampoco hayáis oído hablar del Chikilicuatre.

El caso es que comienza la copa de Europa de futbol y el destino de España está escrito en las estrellas: en cuartos de final volvemos a casa y cambiamos de seleccionador. Tampoco hay que quejarse demasiado: en baloncesto, en tenis, en balonmano y en ciclismo las cosas nos van bastante bien, mucho mejor que a otros países “de nuestro entorno”, que diría un ministro.

Esta tarde me voy a Molinoviejo, en Ortigosa del Monte, un pueblo de la provincia de Segovia que aún no conoce la banda ancha ni Internet. Asistiré a una convivencia de sacerdotes de la Prelatura. Ya me parece oír el griterío de los pájaros del jardín.

Daremos unas cortas vacaciones al blog. En Madrid, ha comenzado a subir la temperatura.


¿Sólo publicidad? (II)

Castores.

Esta vez no haré comentarios. Una experta en estas cosas (nuevepornueve), me envía el siguiente vídeo.

viernes, 6 de junio de 2008

Como un mueble viejo



Nunca había visto a Antonio así, deshecho en lágrimas y haciendo pucheros como un niño chico. La situación resultaba conmovedora, pero también un poco ridícula, porque la causa del llanto era una sencilla operación quirúrgica que estaba a punto de sufrir su esposa, Clara.

—¡Pero Antonio, que no pasa nada: dentro de un par de horas la tenemos de nuevo aquí!

Antonio y Clara formaban un matrimonio ya veterano, de más de 30 años. Tenían cuatro hijos y vivían en un chalet adosado de una colonia madrileña. Él trabajaba como funcionario en un Ministerio y era hombre educado, cortés hasta la exageración, celoso de su intimidad, aparentemente frío y hasta flemático. De ahí mi desconcierto al verle aquella mañana tan deshecho.

Me había llamado para que atendiese a su mujer antes de entrar al quirófano. Y allí lo encontré con su pulcro traje cruzado y una medio sonrisa aparentemente serena. Hasta que se la llevaron. Entonces el bueno de Antonio se derrumbó.

—Pero, vamos a ver, ¿qué es lo que te pasa? ¿No te ha dicho el médico que se trata de una intervención sin riesgo alguno…?

Me miró compungido:

—Es que…, si Clara se muere, yo no existo. La he tratado mal, como a un mueble viejo, pero es uno de esos muebles que, cuando faltan, dejan la casa vacía. ¿Me entiende?

Era una extraña declaración…, no sé si de amor. Pienso que sí. Hoy, mientras predicaba un Retiro y hablaba del matrimonio, me he acordado de esta historia, que no he intentado contar.

Por cierto, Clara está como una rosa. Antonio falleció hace cuatro o cinco años.


jueves, 5 de junio de 2008

Quién tiene el mando


Símbolos de poder han existido siempre y seguirán existiendo por los siglos de los siglos. La corona de los monarcas, el penacho de plumas del jefe sioux, los galones y estrellas de los militares y los arreos indumentarios de los alcaldes, cumplen esa función: significan que quienes los ostentan tienen autoridad y, por tanto, deben ser tratados con respeto y reverencia.

La mayor parte de estos signos son convencionales y podrían ser sustituidos por otros igualmente arbitrarios. Entre una corona de oro y una boina colorada no hay, en el fondo, tanta diferencia. Sin embargo algunos distintivos sí que tienen relación directa y práctica con la potestad que significan. Así, por ejemplo, la vara de mando que todavía hoy llevan ciertos munícipes, fue al principio un contundente garrote para desanimar a los díscolos.

Este siglo tiene también sus propios signos de poder actualizados por la tecnología. Ahora, en las familias, el símbolo de la autoridad, la esencia misma de la patria potestad, se concentra en un aparatito minúsculo y lleno de botones, que, con toda lógica, se llama “el mando”: me refiero al mando a distancia, naturalmente.

El invento tiene pocos años. Yo lo vi por primera vez en 1980, en casa de un amigo que me invitó a ver un partido de fútbol. Cinco lustros después, el mando ha aprendido latín: abre el garaje de la casa, enciende la tele, pone un disco, graba una película, modula el volumen, cambia de canal, reemplaza el compacto, conecta la alarma, activa el lavaplatos, acuna al bebé…

Con un mando a distancia los terroristas hacen volar por los aires sus coches-bomba, y con otro algo más complejo Bush y Putin pueden mandar el Planeta a freír monas.

Hace algún tiempo, un perturbado, en un ataque de surrealismo lírico, secuestró un avión utilizando como arma el mando a distancia de su televisor. Y pocos años antes, en Nápoles, un enérgico marido acuchillaba a su mujer, porque le escondía el mando cada vez que la tele transmitía un partido de Maradona.

Tengo para mí que, si Jesús hubiese venido a la tierra en el siglo XXI, no habría prometido a San Pedro las llaves del Reino, sino el mando a distancia, que viene a ser lo mismo.

Es práctico el aparatito, pero los hogares de España se han llenado de mandos y de confusión. Los niños manejan unos y los padres otros, con lo que la guerra digital se hace inevitable. Por otra parte, estos artilugios tienen la tendencia a esconderse bajo los cojines de los sofás, a mimetizarse en las estanterías de las habitaciones y a desaparecer en el dormitorio de los chicos. De ahí que, cuando el padre de familia necesita encender la televisión y toma el mando, lo más normal es que ponga en marcha el de la batidora o suene el tocadiscos con el último alarido de U2.

Además, como la capacidad tecnológica de los adolescentes es mayor que la de los adultos, los chavales se van haciendo con el mando en la mayoría de las casa: ellos controlan la tele, programan y graban las películas con sorprendente anticipación, manipulan, bobinan, rebobinan, mezclan imágenes, borran, cliquean, resetean…, y todo a tanta velocidad que no hay padre ni madre capaz de seguirlos.

El problema es grave. Ya sabíamos desde hace tiempo que la batalla entre generaciones pintaba mal para los padres, pero lo que se avecina puede ser definitivo. Si los progenitores no vencen esta contienda, muy pronto serán controlados por una cuadrilla de impúberes, que no se despegarán del sofá materno ni con agua caliente.

En suma, que la lucha por apoderarse del mando a distancia es una verdadera guerra civil a escala familiar en la que está en juego el futuro de la civilización occidental.

¿Y qué pueden hacer los padres de familia?

Mi hermano Toni, que es hombre práctico aunque autoritario, sugiere que se invente un mando capaz de controlar los electrodomésticos y los electrodomesticadores humanos como niños, suegras y cuñadas. O sea, como en el Señor de los anillos: uno para dominarlos a todos, el arma definitiva.

Kloster pide que se expida un carné de manejar mandos a distancia, igual que el de conducir, tras someter al candidato a penosas pruebas psicotécnicas. Y yo, que ando últimamente preocupado con el totalitarismo cultural del Estado-Nodriza, temo que llegue un día, en el cual, el poder nos gobierne a distancia con un pequeño aparatito.

Y encima nos harán pagar las pilas.

miércoles, 4 de junio de 2008

¿Sólo publicidad?


Las agencias de publicidad han creado verdaderas joyas cinematográficas en miniatura, de guionistas y directores anónimos, que valdría la pena recoger en una antología y editar para el gran público.

No me refiero sólo a los anuncios más espectaculares, con alarde de efectos especiales, sino a aquellos otros que saben transmitir algo más que un mensaje comercial y llegan a la inteligencia y al corazón del espectador. No sé casi nada de este mundo de la imagen y de los spots, pero hay que tener mucho talento para conseguirlo en menos de un minuto.

Hace meses traje aquí un gran anuncio de Coca Cola. Me propongo seguir esa línea y buscar en la red los mejores videos publicitarios para publicarlos en el blog.

¿Me echáis una mano?

El de hoy se merece un 10.


martes, 3 de junio de 2008

La nariz


—¿Qué tal los exámenes?

—Me van a quedar cuatro. A lo mejor cinco.

Arruga la nariz con gesto de contrariedad, y luego sonríe resignada.

—¿Tantas?

—Sí, creo que sí: mates, filosofía, Lengua…

—¿Y tus padres…?

Se encoge de hombros. Dice algo así como yoquesé y encoge de nuevo la nariz, que parece retráctil.

—Sí, claro. Les he dicho que los exámenes me han ido de cine y que a lo mejor me suspenden una. Así, cuando vean las notas, echaremos la culpa a los profes.

Lo dice sin pestañear, como quien hace una consideración elemental.

—Ya. ¿Y cuela?

—Mi padre se lo traga todo. Soy su niñita…

Como me quedo en silencio sin saber muy bien qué responderle, se pone seria y me dice:

—Está mal, ¿verdad?

—¿Has pensado en la posibilidad de ser sincera?

Otra vez arruga la nariz.


lunes, 2 de junio de 2008

Cómo convertirte en un tipo odioso



He aquí diez recetas que mi amigo Fernando acaba de enviarme por correo. Supongo que mis fieles comentaristas añadirán algunas más.

1. Cuando alguien comience a contar un chiste, nada más oír la primera frase, échate a reír y grita: "¡Qué bueeeeno!"

2. Di cifras aleatorias mientras alguien está enumerando algo.

3. Escribe el nombre el asesino en la primera página de todas novelas policiacas.

4. Cuando alguien está contando algo interesante, suénate las narices en plan trompeta.

5. Empieza a contar un chiste largo y olvida el final, pero asegura a los oyentes que "era buenísimo".

6. Inventa jerga informática sin sentido y comprueba cómo más de uno pone cara de entenderlo todo. Luego le aclaras que era una broma.

7. Cuando estés charlado a solas con alguien, mira por la ventana y di: "Lo siento, ¿qué me decías? No te estaba prestando atención".

8. Llama a la operadora de teletaxi, y cuando te pregunte "¿puedo ayudarle?" responde "No gracias, sólo estaba probando la línea".

9. Cuando hables a alguien, mira a un punto situado 5 centímetros a su derecha.

10. Siempre que alguien dé una larga explicación, pregúntale qué significa la palabra más sencilla de las que haya empleado. Luego le preguntas qué significa alguna de las palabras de la propia explicación. Y concluye diciendo: “¿es verdad o te lo has inventado todo?”

Juan

Querido Juan:

Veinte minutos antes de hacer la mayor tontería de tu vida, me explicaste muy bien tus razones:

—Llega un momento en que tienes que prescindir de lo que los demás quieren de ti. No puedes someterte a la voluntad de nadie: ni de tus padres, ni de tus hermanos, ni de tus amigos, ni de tu novia, ni de Dios.

Yo te pregunté que por qué me contabas todo eso a mí y si me escucharías un consejo.

Respondiste que no. Yo tenía que oírte sin abrir la boca.

Han pasado muchos años. ¿Cuántos tenías entonces? ¿veinticinco? Te fugaste a Francia solo (La pobre Belén estaba desconsolada) y viviste casi todas las etapas de la parábola del hijo pródigo: conociste la cárcel y envidiaste las algarrobas que comían los cerdos. Luego empezaste a sentir —reconócelo— una cierta añoranza de Dios. Ahora vives en Madrid. Tu mujer te abandonó y tienes tres hijas a las que apenas conoces.

Nos hemos encontrado tres veces en la calle y nunca pasas de largo. Así hemos ido reconstruyendo tu historia, aunque siempre te escapas cuando llegamos a mi terreno. Te hablé de este blog y, desde entonces, pones algún comentario anónimo o te enmascaras tras una falsa identidad.

Hace quince días, en la calle Cartagena me autorizaste a contar tu historia y yo te respondí que hay cosas que el cura debe olvidar.

—Cuéntala tú si quieres. Y, sobre todo, explica lo que me dijiste la última vez: que huir de Dios es un suicidio; que no hay soledad más terrible; que no puedes creer en Él, pero ya sabes lo que es el infierno, porque lo has sufrido: un fuego helado que congela el alma y te impide amar.

Yo te escuché en silencio como entonces; pero seguiremos hablando. No te me escapas vivo.

domingo, 1 de junio de 2008

163 (Rocío y Daniel)


Capilla de San Josemaría en la parroquia de San Ildefonso
(Óleo de Armando Pareja)

No conocía la Parroquia de San Ildefonso. Sólo sabía que la Archidiócesis de Granada la encomendó hace años a los sacerdotes del Opus Dei y que, en 2002, con ocasión de la canonización de San Josemaría, se erigió una capilla dedicada al nuevo santo, con un óleo de Armando Pareja que lo representa en oración ante la Virgen de las Angustias, patrona de la Ciudad.

El óleo, como veis en la foto, es magnífico, de un realismo que impresiona. Pero a mí aún me ha impresionado más el bellísimo retablo, de un barroco granadino, esplendoroso y reventón, que contrasta con la austeridad de la nave.

La boda de Rocío y Daniel, normal. Rocío llegó un poquito tarde como todas las novias del brazo de Luis, su padre y padrino.

(—Por cierto, Rocío, cuando hable en Madrid de tu vestido, ¿qué digo? —Diga que es de estilo romántico y colonial. Bueno, pues eso)

Dani esperó a la novia al pie del altar acompañado por su madre, Loreto, que sonreía constantemente.

Me ayudó a misa Bruno, que estudia 4º de la ESO en el Colegio Mulhacén. Llegó la mar de elegante y cumplió su cometido a la perfección. El templo estaba lleno. Fuera llovía como en el resto de España.

En la homilía, les hablé del sentido del amor humano, partiendo de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Dani estaba tan atento que incluso hacía ademán de responder cada vez que se me escapaba una pregunta más o menos retórica. Rocío sonreía, sonreía siempre, incluso cuando el bueno de Dani no acertaba a encajarle el anillo en el dedo.

Lamentablemente no cometimos ni un solo error. Mi boda 163 salió perfecta, y es una pena. A lo mejor es que soy un poco raro, pero a mí me gusta que alguien meta la pata, aunque sólo sea para poderlo recordar años más tarde.

Como es mi costumbre, terminada la ceremonia, me escapé por la sacristía. Seguro que no me echaron de menos. Les pasaré factura invitándome a comer con ellos cuando vuelvan del viaje de novios.