(Me lo cuenta Cordelia)
He ido a rezar a la parroquia y me he encontrado con los niños que se preparaban para hacer la primera confesión. El párroco explicaba que se iban a poner tres sacerdotes a confesar y como había que hacer esto y lo otro, y por favor silencio y tal. Y al final aclara:
—Para los que me lo habéis preguntado, no hace falta que os confeséis con los tres. Con uno es suficiente.
5 comentarios:
Qué bueeeeeno. Me parto de la risa.
¡Qué tierno! ¡Bendita inocencia de los niños!
Me caía de la risa...
Ayer estuvimos en la Catedral de Santiago. Habia tambien tres sacerdotes confesando a las 5 de la tarde y en un periquete se confesaron 6 o 7 que no eran niños. Que bien! Cuanto se agradece eso. Como Mikel Jordan que hacia facil lo dificil estos sacerdotes hacen facil encontrarse con Jesus. Poderte ir a confesar sin hacer kilometeos o esperar dias a tener esa oportunidad de hacerlo. Eso es mejor que la NBA! Y hay que aprovecharlo. Gracias a Dios y a esos sacerdotes que estaban alli, fieles.
Jamás habría pensado que los confesores se parecen a Michael Jordan. Gracias, Blas; ahora mismo me pongo en el confesonario
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