sábado, 4 de febrero de 2017

A John Wayne


Ni buenos ni malos 


Querido y admirado John Wayne, o sea, Yonbaine, que es como te llamé toda la vida; ¡cuánto echo de menos tu mirada franca y honrada, tu inconfundible modo de caminar, tu sonrisa irónica y tu colt 45!
No todas tus pelis fueron Westerns, pero en el Oeste es donde te encontrabas más a gusto porque no necesitabas cambiar de personalidad; allí te interpretabas a ti mismo. Eras tan John Wayne en la vida real como en la pantalla. Me apuesto un dólar a que, terminado el rodaje, volvías a casa, amarrabas el caballo en el parquin, y, sin quitarte el sombrero de la cabeza ni el pañuelo del cuello, dabas cuenta del último güisqui, con las botas sobre la mesa y el revólver a tu diestra.
Tus biógrafos, con sospechosa unanimidad, se complacen en destacar la "rudeza" de tu carácter y tus ideas "ultraconservadoras". Sin embargo, cuando uno lee el testimonio de tus allegados, la impresión es muy diferente: dicen que fuiste un hombre entrañablemente familiar, un buen padre de familia y  un abuelo casi pegajoso. Lo del "ultraconservadurismo" no merece comentarios; en esta tierra nuestra si uno va a la iglesia los domingos y no se divorcia cada cinco años corre el riesgo de ser tachado de talibán.
He vuelto a leer la historia de tu conversión a la Iglesia Católica por influencia de John Ford —otro gran John—, que dirigió muchas de tus pelis y fue también católico a pesar de sus muchas miserias y pesares; pero no hablaré de eso. Hoy quería agradecerte alguna de las lecciones que me diste en la pantalla.
De ti, y de tu maestro John Ford, aprendí que los hombres sencillos son más ricos que los poderosos; que los humildes saben crecerse en la adversidad; que es preferible tener una familia a estar solo; que vale la pena luchar para no perder a los tuyos; que la infancia es un campo sembrado de nostalgias; que las mujeres no son objetos de consumo y pueden ser adorables a los 20 años y a los 80; que en los horizontes del oeste se forjan los sueños y las leyendas; que hay que mantener limpio el revólver para hacer justicia a los inocentes. Y es que, querido Yonbaine, en el cine que tú hacías había buenos y malos, y tú siempre eras de los buenos.
Ahora me dirán que no sea simplista, que en este mundo traidor el bien y el mal están mezclados como el trigo y la cizaña; que los buenos no lo son tanto y los malos, en el fondo, también tienen su corazoncito. De acuerdo, pero también es cierto que en aquellas añoradas películas, los buenos —sin ser santos— luchabais por defender la justicia. Y amabais la verdad, la fidelidad a la palabra dada, la patria, la familia. Incluso bendecíais la mesa antes de almorzar sin pedir permiso al fiscal del distrito.
Las cosas empezaron a estropearse con el nacimiento de la llamada "novela negra". Raymond Chandler, Dashiell Hammet, Ross Macdonald, sus más conocidos representantes, dieron a luz respectivamente a  Philip Marlowe, Sam Spade y Lew Archer,  tres detectives duros, solitarios, cínicos y de moral ambigua, que parecían fascinados por lo más oscuro e irracional del ser humano y penetraban en las más turbias alcantarillas a cambio de un puñado de dólares.
A partir de entonces la división entre buenos y malos se fue difuminando en la literatura y en el cine, y el careto taciturno de Humphrey Bogart, con su pitillo colgado del labio, echó de las pantallas a Gary Cooper.
Sabes bien, querido John Wayne, que el fenómeno responde a una profunda crisis de valores de nuestra decrépita sociedad occidental. El "todo por la pasta" parece haber sustituido al "todo por la Patria".  Y el aroma de las cloacas ha contaminado la literatura, el cine y la tele. Ya lo dijo Lord Voldemort, el malo malísimo de Harry Potter: "no hay ni mal ni bien, sólo hay poder y personas demasiado débiles para buscarlo".
Yo no me resigno, querido John. Por eso te invoco con este mail. Saca del armario el látigo y el revólver para dar un buen susto a esos tristes héroes —ni buenos ni malos— que vagan por la literatura y las pantallas escupiendo procacidades y blasfemias, sin más horizonte que su propio estómago.
Te necesitamos, amigo.  

26 comentarios:

Gary Cooper dijo...

Y yo me apuesto otro dólar a que te acusan de belicista y trumpista por elogiar a John Wayne y a su limpio revólver. Lamentablemente el rebaño progre carece de sentido del humor.

Blancanieves dijo...

Pues no se crea; hay una serie de dibujos animados de éxito, en la que una amiga de la "prota" dice algo muy de John Wayne: "Para que ganen los malos, sólo hace falta que los buenos no hagan nada".

Enrique Monasterio dijo...

Antes que tu amiga, eso lo dijo Edmund Burke a finales del XVIII

Celtia dijo...

Los cristianos tenemos un arma más poderosa que todos los revólveres .Que si se apunta bien siempre da en él blanco.No mata mi hace daño, pero si la diriges con fe a Dios no hay malo que se escape.los puedes cazar a caballo o entre montañas,pueden ser indios o forajidos ,prostitutas,.o asesino .Piensa a que corazón quieres disparar Y dispara con la Oración. Será la bala que no mate ,mi veras la sangre correr pero es el arma más efectiva que hayas visto nunca .No hay malo que no muera de un disparo tan certero...."(gracias y de verdad lo siento mucho ,)

Teresa dijo...

Que bien expresado. Pienso lo mismo aunque no hubiera sabido decirlo. Echo de menos a John Wayne todos los días...

Anónimo dijo...

John Wayne gran actor ..

clara dijo...

Amén, amén, amén.

Celtia dijo...

Tengo una curiosidad que le llevó a convertirse ,que le hizo dar el cambio? .

Pepe dijo...

Pepe, casualmente gallego, quería preguntar lo mismo que Galicia ¿hay algún libro interesante sobre John W.?

yomisma dijo...

Dios?

Pepiño dijo...

El ejemplo de su primera mujer, el de su hija Melinda y el de Ford. JW tiene un nieto sacerdote.

Celtia dijo...

Claro,que tonta,con Dios contaba.lo que quería saber es si hubo algún suceso,que le hizo cambiar.

Enrique Monasterio dijo...

Tienes razón, yomisma; pero Dios suele actuar a través de causas segundas. Es razonable la curiosidad de Galicia.
Yo no sé mucho de esa conversión, salvo que tuvo lugar poco antes de su muerte.

Pepiño dijo...

Influyeron muy positivamente Josefina su primera mujer, católica, que no volvió a casarse cuando se divorciaron, su hija Melinda y John Ford. John Wayne tiene un nieto sacerdote, hijo de Melinda.

Alejandro González Degetau dijo...

"...aprendí que los hombres sencillos son más ricos que los poderosos; que los humildes saben crecerse en la adversidad; que es preferible tener una familia a estar solo; que vale la pena luchar para no perder a los tuyos; que la infancia es un campo sembrado de nostalgias; que las mujeres no son objetos de consumo y pueden ser adorables a los 20 años y a los 80; que en los horizontes del oeste se forjan los sueños y las leyendas; que hay que mantener limpio el revólver para hacer justicia a los inocentes."

¡BRAVO!

Por mi parte, he visto muy pocos westerns (un vacío que habrá que llenar de todas maneras). Aun así, prefiero la moral magnífica y compleja de Mauriac, O'Connor, Greene y Waugh a la moral sucia y ambigua de Hammet y Chandler.

Y por cierto, don Enrique, la cita de Voldemort estuvo requetebién.


p.s. Le cuento que cambié la dirección de mi blogg. Usted me dio la idea:

www.unpoetasinparaguas.blogspot.com

Eso por si quiere caerse cualquier día de estos...

Un abrazo y ¡gracias!

Enrique Monasterio dijo...

Alejandro, has sido mi poeta perdido y añorado durante demasiado tiempo. A lo mejor la culpa es mía, que no supe encontrarte cuando desapareció tu blog.
Gracias por aparecer de nuevo, maestro.
No te vayas nunca más.

Alejandra dijo...

https://www.aciprensa.com/noticias/nieto-sacerdote-de-john-wayne-revela-conversisn-de-mstico-actor-al-catolicismo/
Cortesía de san google.
Magnífica entrada,¡¡ gracias!!.

Alejandra dijo...

¡Hola a todos!. Perdón por salirme del hilo.
Me han llegado críticas contradictorias ( una por wathsapp , incendiaria) de la película " LO QUE DE VERDAD IMPORTA", de Paco Arango. Se estrena el día 17 de este mes. La recaudación irá íntegra a la Fundación Aladina, de la que el director forma parte, la cual procura el bienestar de niños enfermos de cáncer y otras enfermedades graves. Los llevan a unos campamentos que fundó Paul Newman en Irlanda con este fin, hacer más feliz la vida de los niños enfermos.
¿Alguien tiene información sobre ella?. ¡¡¡¡MUCHAS gracias!!!!.

Jorge dijo...

¡Excelente! Comparto todo cuanto ha dicho y, siempre con su permiso, me gustaría publicar su post en mi blog, por supuesto citando a su blog y su autoría.

Saludos.

Merche dijo...

Alejandra, a mí también me han llegado varias críticas. Una persona que la ha visto en un pase de prensa me dijo que no le había gustado. Hay demasiadas cosas que desentonan: lenguaje bastante grosero, el prota amenaza a Dios con maldecirle toda la vida si no se cura la niña (una oración muy "piadosa" como veis) y algunas cosas más que no me acuerdo.
Otra persona sugería que si queremos ayudar diéramos el dinero directamente a la fundación.
Creo que es un claro ejemplo de que "el fin no justifica los medios".

Papathoma dijo...

No he visto la pelicula, aunque las criticas son bastante buenas. A priori, teniendo en cuenta el perfil del protagonista, no me sorprende su modo de hablar...ni mucho menos su modo de rezar. Quizás tenga aspectos muy positivos, le doy un margen de confianza.
(Y muchas felicidades, D. Henry, por el 14 de feb)

Unknown dijo...

D. Enrique, desde el cariño que le profeso a Usted y al gran John Wayne, decirle que los personajes que interpretó John son bastante más complejos/oscuros que lo comentado (por ej. Centauros del desierto o el hombre que mató a Liberty Balance)y por otro lado no me resisto a romper una lanza en favor de Raymond Chandler o Dashiell Hammett que escribieron auténticas maravillas con cincel, inspirándose en la cultura clásica y europea, incluso en el caballero estoico inmune al poder del dinero... no eran cínicos ni turbios.

p.d. en confianza, creo que Bogart fue insoportable hasta que supo que estaba mortalmente enfermo.

goyo dijo...

Antuán echo de menos tu alegria ¿ estas bien ? Jonh waynes hay muchos en la vida hay tipos duros, rompedores, hombres de records en todo y de repente el medico les dice ¿ tiene usted cancer? y entonces el reloj se para y empiezas a pensar y con el revolver que llevas en la cintura puedes hacer dos cosas, disparate o darlo forma de crucifijo y prepararte para tu última galopada, galopada triunfal hacia el padre, que sabe perdonar tus wiskis de más, que sabe perdonar tus tiros al prójimo, que sabe perdonar el haberte creido durante años el rey del cabaret, eso es lo más grande que si pedimos perdón Dios perdona siempre y eso creo que lo sabe bien John Wayne...

Antuán vuelve con tu alegria de siempre

Anónimo dijo...

Estimado Padre Enrique:

Quería escribirle unas líneas para agradecerle por su blog. Lo descubrí quizá en el 2012 gracias a la recomendación de un sacerdote argentino que lo tenía dentro de su lista de enlances preferidos. !Vaya que no se equivocó! Su blog me ha sacado sonrisas y lágrimas, me ha traído esperanza, me ha enriquecido espiritualmente y me ha hecho admirar la labor que desempeña como sacerdote, sin duda Ud. es un buen seguidor de San José María!
!Qué Dios lo bendiga!
Daniela

Enrique Monasterio dijo...

Por alguna razón, que solo Google conoce, algunos comentarios a este post han sigo clasificados como spam y han caído en el pozo sin retorno de los rechazados. Lo siento.

Unknown dijo...

'EL único culo que se verá en mis películas es el de mi caballo', dicen que dijo cuando le propusieron meter escenas de sexo en uno de los filmes en los que trabajó. Un grande.