jueves, 9 de junio de 2011

La espera (II)

La verdadera historia de la elección de Matías


No voy a reproducir aquí el largo discurso que pronunció Simón Pedro aquella mañana, tres días antes de Pentecostés.  En síntesis vino a decir que el Señor había fundado su Iglesia sobre doce columnas, igual que fundó Israel sobre doce tribus. Por tanto era preciso buscar con urgencia a otro apóstol que cubriera el hueco dejado por Judas. Debería ser un varón fiel, un discípulo que hubiese seguido al Maestro desde la primera hora hasta la resurrección.
Terminada la alocución, todos se pusieron a discutir acaloradamente. Solo María callaba. Yo, que como os dije, soy su ángel custodio, me retiré con ella a su habitación para acompañarla mientras hablaba en silencio con su Hijo.
No sé si sabéis que ángeles no podemos conocer los pensamientos de los hombres si éstos no quieren, pero mi Señora me dejaba entrar siempre hasta el fondo de su alma. Estar allí, en el centro del corazón de la Reina es el privilegio más hermoso que ninguna criatura del Cielo o de la tierra pueda soñar.
No sería discreto sin embargo que os cuente su oración de aquel día. Basta con que sepáis que, al terminar, me ordenó:
―Ocúpate tú. Matías es el elegido.
Volvimos a la sala común. Los discípulos ya habían convenido en que solo dos de los presentes cumplían con los requisitos: José Barsaba y Matías.
Desde el primer momento Barsaba fue el favorito de casi todos. Era joven, enérgico y había dado la cara por Jesús muchas veces enfrentándose con decisión a sus enemigos. A Barsaba lo llamaban "el Justo" y él no rechazaba el apelativo. Matías en cambio era un anciano de casi cincuenta años, piadoso y discreto, que no se consideraba digno de entrar en liza con nadie.
Si aquello hubiese sido una democracia como las vuestras, sin duda habría sido Barsaba el designado; pero Pedro tenía muy presentes las palabras de Jesús en la última cena: "no me habéis elegido vosotros a mí... Yo os he elegido".  Así que, puesto en pie, pidió que se hiciera silencio y declaró:
―Es el Señor quien debe decirnos a quién ha llamado desde toda la eternidad. Pidámosle que El decida. Oremos.
Todos rezaron en silencio durante unos minutos. Yo también, porque aún no tenía claro cuál debería ser mi papel en aquella historia.
Al terminar, los apóstoles parecían tan desconcertados como al principio.
―¿Y ahora qué hacemos?, dijo Felipe.
Pedro tomó dos pajitas, una larga y otra corta. Sin que nadie se percatara, agarró la larga con la mano derecha, y la corta con la izquierda mostrando sólo la punta de cada una.
-Que se acerquen los dos candidatos ―añadió―. El que encuentre la paja más corta será el elegido por el Maestro.
Barsaba, sin dudar un instante, se dirigió a la mano izquierda de Pedro...
No estaría bien que la Reina de los Ángeles hiciese trampas, pero a un arcángel modesto como yo se le permiten ciertos trucos de magia. Cambié las pajas de mano, y Se hizo la voluntad de Yahvé: Matías fue el elegido.
El pobre Pedro no salía de su asombro. Tardó unos segundos en comprender. Buscó con la mirada a María y mi Reina le regaló su mejor sonrisa.

24 comentarios:

Cordelia dijo...

Lo ha vuelto a hacer...
Otro regalo para los pasajeros del globo.
(ANCIANO de casi 50 años???? Está usté chalao???)

Enrique Monasterio dijo...

En Roma uno pasaba a ser "senex" (anciano) a los 40 años

Anónimo dijo...

¡Dios Santo! soy ya de la tercera edad.....Una pregunta ¿cómo hay que hacer para meterse "por dentro"?........

saludos!

Cristina

Cordelia dijo...

Me niego a considerarme anciana, por mucho que lo digan los romanos, o incluso don Enrique Monasterio. Faltaría más. Y creo que soy la única que ha picado con la provocación ;-)

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

No querian echarlo a suertes con monedas porque el uso del dinero para esto les parecia indigno. Realmente lo hicieron con piedras: metieron piedras blancas y negras dentro de una bolsa y luego Pedro sacaba una de ellas: para uno las blancas y para el otro las negras.

Carlos dijo...

David, ¿Como te atreves a llevar la contraria al ángel custodio de la Virgen?

Luis y Mª Jesús dijo...

La Virgen tendría en ese momento 40 años...

Feracaso dijo...

(ANCIANO de casi 50 años???? Está usté chalao???)

Vila dijo...

Cada vez que se disfraza de Custodio de la Virgen me deja K.O. Empiezo a pensar que no es usted quién realmente escribe y que es “alguien” quien le sopla al oído y al corazón estas cosas tan impresionantes que escribe. ¿Seguro que son sus manos las que teclean?. Definitivamente usted no puede ser, esto está ”insultantemente” bien escrito.

Hoy al medio día hay Exposición del Santísimo en el cole, serán ustedes muy rezados.

Y gracias por ayudarme a rezar a mí. Menuda entrada.

Heteroayuda dijo...

Anciano de casi 50 años: está usted perfectamente cuerdo. Además, es un honor.

Relicary dijo...

Muy bonito el relato, nuevamente "uno más en la escena" con imaginación y al mismo tiempo una actitud respetuosa al hecho final :) Me ha gustado como historia de media mañana. Un saludo a todos.

PD: Cuántos justos habría como candidatos para que discusiesen acaloradamente. Después de la resurrección, Cristo no estaba tan solo :)

yomisma dijo...

Ya San Pedro tuvo algun tipo de "revelación" al reducir los candidatos a dos. Pero lo del ángel cambiando las pajas de mano.... Eso seguro que fue así. El hombre propone y Dios dispone.

Anónimo dijo...

Desde México, un anciano, yo con mis 53 alegres años, te felicito por esta entrada.

Antuán dijo...

La verdad es que después de todo lo que ha escrito y esas confianzas con la Virgen. Yo me duermo o lo intento a la luz de su mirada porque después del maratón que nos hemos pegao hoy todavia tengo unos minutos antes de...
No digo que no fuera difícil pero eso es como elegir Papa, es cosa del Espíritu Santo, dias suyos son. de disfrutarlos porque dentro de nosotros está y como le decia a mi hermano el otro dia es del que nos vienen las buenas ocurrencias.
-Osea es el Que nos pone las pilas. Buena contestación si las siguieramos. Adiosle

Anónimo dijo...

yomisma: A mí me gusta más la versión de "El hombre propone, y Dios se ríe". Soy una convencida de que dejarse en manos de la Divina Providencia es la más divertida de las aventuras. Al fin y al cabo, "omnia in bonum", ¿no?

Anónimo dijo...

Estoy con Vila, relato "insultantemente" bonito. Espero que forme parte de ese libro tan esperado... por mi, por lo menos. Que suerte tienen esos sacerdotes a los que usted da clase, no se les olvidará nada de lo que les explique, porque seguro que usted tiene que ser ameno dando clases...
Un avemaría para todos los de la convivencia desde aquí

yomisma dijo...

hombre...depende....

Nuevepornueve dijo...

solo puedo añadir que hoy me siento a gusto con (¿como llamarlo?)... mi lado "ludópata".

GRACIAS D ENRIQUE!

Empiezo a sospechar que ese "REZAR POR LIBRE" va a tener varios volúmenes. Va a ser genial!

SALUDOS A TODOS LOS GLOBEROS

Anónimo dijo...

Me he emocionado

Raquel dijo...

Gracias, es de Dios tanta maravilla, y así habrá sido.

Elena dijo...

Me gustan esas trampillas de la Virgen... Seguro que hoy lo sigue haciendo.

Anónimo dijo...

¡Qué maravilla! Como siempre, tan inspirador.

Miriam dijo...

Genial lo del cambio de las pajitas... genialísimo
Y mogollón de gracias por la espera I y la espera II.

(Los hombres de no-sé-dónde en no-se-qué-época en México, empezaban a ser personas hechas y derechas a los 52 años)

Nico dijo...

Seguro que fue así. No estaban ya los tiempos para usar el urim y el tumim.