martes, 17 de noviembre de 2015

La agenda aprieta pero no ahoga


Siempre que se habla de la agenda, le añadimos un adjetivo parásito e indeleble: "apretada". Pues bien, mi agenda se ha completado hoy con un calendario de actividades casi ininterrumpidas que termina el 1 de julio del año próximo. Ahora ya sé, por ejemplo, que el 30 de abril a las 11 de la mañana comenzaré una meditación en Torreciudad; que el 22 de marzo, a las 9 y media, hora peninsular, predicaré en Tenerife, y el 11 de mayo, a la misma hora, en la Gran Canaria; que el 20 de noviembre habré votado ya por correo y me enteraré de los resultados en Asturias…, y así sucesivamente.
No lo cuento para despertar compasión ni para presumir de hombre ocupado. Al contrario: me gustaría excitar la envidia de mis colegas: al examinar el calendario que me espera, lo he traducido en personas afectadas por el apretón de la agenda. Son cientos (y cientas, supongo) los que me soportarán pacientemente y charlarán conmigo a solas o en grupos. Me pregunto si existe un trabajo más apasionante y fructífero que el mío.
Claro que cansa un poco. Es verdad que la agenda no ahoga, pero aprieta. Vaya si aprieta.


6 comentarios:

yomisma dijo...

Si. La mía también empieza a apretar. Hasta el punto de no querer pensar más que en lo siguiente que debo hacer.
Con el Espíritu Santo de la mano y mirando hacia la verdadera meta que es la unión con Dios, me parece que se puede. O mejor dicho que El puede.
Le deseo un año lleno del Espíritu Santi. Lo va a necesitar.

yomisma dijo...

Donde dije Santi digo santo.

Alberto Secades dijo...

Un hijo mío personalizaba su relación con Dios de esa forma, llamándole Espíritu Santi.
No logro recordar si era el mismo que, en el padrenuestro, rezaba "hacendado, no creado".
Sé que fue el que, siendo monaguillo en la Catedral de Oviedo durante los oficios de Semana Santa, confensó haberse sentido emocionado en presencia de la "Santa Sudadera".

Cosas de críos, que otorgan más sentido a las cosas de lo que pensamos los adultos de agenda (y entendederas) prieta.

Gracias por hacerme recordar lo rápido que se van estos momentos.

yomisma dijo...

Que simpatico! Mi hijo pequeño rezaba el padre nuestro con los otros dos y para que quedase todo igualado un padre nuestro venía con "santificado sea tu nombre" , y otro con "pabloficado sea tu nombre". Sus hermanos Santi y Pablo se lo agradecían.

Papathoma dijo...

Ayer escuchaba en una conferencia que en el fondo es bueno no saber todo lo que nos depara el futuro, porque nos agobiaríamos sobremanera. Así que, olvide su planning: es como el que nos dan a principio de curso en el cole...con TODO lo que se va a hacer. Después ya se sabe que surgirán otras cosas o que habrá cambios...pero si uno se lee seguido todo lo que se va a hacer -y la parte que le afectará directamente...uff, dan ganas de acabar el curso y pasar a julio. El planning está bien para saber dónde va a estar...cuando se acerque el momento. Pero no lo piense en conjunto, que ya sé que no lo hace salvo para encomendar a la gente con la que se va a encontrar y eso va a ser apasionante.

Alberto Secades dijo...

Yomisma, me gustó lo de "pablificado"