martes, 10 de noviembre de 2015

Volar



Hace años una niña de Aldeafuente me preguntó si yo también hacía cursos de retiro:
—Claro —le respondí—.
—¿Y cuántos has hecho?
La respuesta fue sencilla: uno al año desde que pertenezco al Opus Dei y tres más: uno antes de mi ordenación sacerdotal y otros dos antes de pedir la admisión en la Obra.
—¿Y te confiesas con otro sacerdote…?
He llegado a La Acebeda y, mientras deshago la maleta, me viene a la memoria aquella singular conversación. Voy a predicar un curso de retiro, uno más, y me pregunto si soy capaz de recordar el primero al que yo asistí. Fue, según creo, en el Hostal de San Bartolomé y lo predicaba Michel Rivilla, un cura grande y cariñoso que está en el Cielo desde hace bastantes años.
Al recordar los propósitos —tremendos— que saqué de aquel curso, siento un poco de envidia…, de mí mismo; de mi ingenuidad de entonces, de lo seguro que estaba de alcanzar la santidad en cuatro días.
Pienso en las mujeres que asistirán estos días al retiro que voy a predicar. Les sugeriré que saquen propósitos pequeños, concretos, sencillos de cumplir, pero pido al Espíritu Santo que les llene de deseos grandes, enormes; que vuelen tan alto, tan alto como aquel ingenuo chaval de quince años.

14 comentarios:

Juanma Suárez dijo...

Ya lo decía san Juan de la Cruz: "Volé tan alto, tan alto, que le di a la caza alcance"...

Y lo canta Estrella Morente con música de Michael Nyman: https://youtu.be/yFlhkAFoNGM

jor dijo...

seguro que asi será... Yo no soy cura, pero me copiaré par animar del mismo modo a unas amigas que quiero invitar a un cusrso de retiro el proximo fin de semana...

Papathoma dijo...

¡Gracias!

Anónimo dijo...

Y volé tan alto, tan alto, que a la caza le di alcance.
Hermoso.
Ateniense

Anónimo dijo...

"Ask big", nos aconsejó el párroco hace unos años. Y desde entonces cada rato de oración se me hace corto, cada confesión me empapa en misericordia, cada comunión me lleva al cielo. Yo pido como lo que soy pero dejó a Dios que me dé como lo que es El.

Paula Brito dijo...

Me voy de retiro la próxima semana, bien al fin del mundo al otro lado de un río de casi dos Km de ancho. Cuando se termino esta casa existían Tres puentes , por eso lleva ese nombre. Cuando pienso en mi primer retiro también me emociono y aunque fue hace bastante tiempo, lo tengo bien grabado junto a los detalles amorosos y cuidados paternales que Dios tuvo, le pido nos encomiende para que me convierta más junto a las amigas que van , por acá también le encomiendo Don Enrique .

Merche dijo...

¡Ay sí, qué ingenuos éramos! Yo me creía que una vez que uno sabe cómo hay que hacer para ser bueno, pues ¡hala! no hay más que hacerlo. Fácil y rápido ¿no?. ¡Cómo sonreirá el Señor al ver nuestra simplicidad! Menos mal que se mantiene a nuestro lado cuando vamos viendo que andar por el buen camino, aunque sepamos cuál es, no es tan fácil. Y que los demás no se convierten enseguida (¡¡increíble, pero cierto!!).
Mi primer curso de retiro fue en el colegio mayor Somosierra en Madrid, cuando era cooperadora y me acuerdo que estaba también una sobrina-nieta de don Álvaro.

Fernando M Díez Gallego dijo...

Qué importante es hacer un curso de retiro al año. Viene muy bien. He invitado a varios alumnos míos a uno. Les he explicado en qué consiste y para qué sirve. Mis alumnos son mayores que yo (!); en concreto personas jubiladas o prejubiladas. Y yo "aún" tengo 46. Son muy buenos mis alumnos. Aprenden inglés simplemente porque quieren. Soy profesor de inglés. Ya hablan en inglés (con errores, es natural) para describir una foto, leer una historia que les escribo, y que termina en boda (una de las historias). Funcionamos con fichas en un A4. Lo pasamos bien. Son pocos alumnos por grupo, de seis a doce.
Un abrazo desde Granada. Hay algo de nieve en Sierra Nevada, pero las temperaturas que hace en la ciudad no son propias de estas fechas, salvo por la mañana temprano.

Cristina . V dijo...

Me ha hecho sonreír don Enrique .
Recuerdo en un curso retiro ,como usted dice, toda contenta llena de propósitos.
Me pregunto el sacerdote, que tal el retiro? El, nos había estado hablando de una tinaja que había que ir llenando.
yo le contesté que llevaba la tinaja llena hasta arriba, de buenos propósitos.
Se rió y me dijo: ten cuidado que te puedes ahogar. Propósitos, concretos y sencillos.
Y así es, para poder ponerlos en práctica .

Anónimo dijo...

Mi propósito del primero, 42 años ha, fue no salir de casa por la tarde sin antes haber hecho la oración. Me duró dos días, pues tenía que hacerla a las 3:30 pm. Vi que no era conciliable el horario con el profundo sueño ya plenamente conciliado

caminando dijo...

Yo también recuerdo el primer curso de retiro,y mi propósito de tener presente que Dios me ve siempre, menuda pieza!! Y mi tertulia pirata por la noche comiendo pipas me pareció lo mas rebelde jaja aunque mi compañera de travesuras ya consiguió el propósito final.

goyo dijo...

D.Enri cuando yo tenia diez años pensaba que los Alemanes y los Franceses eran tontos, porque no hablaban como nosotros, que nosotros los españoles eramos listos porque hablamos un idioma facil. Cuando tenia doce y veia que venian a españa con dinero y buenos coches y veraneaban en Mallorca, mi juicio cambiaba, me resistia a aceptar que me habia equivocado. Ese pensamiento de diez años me ha servido mucho en la vida porque todos maduramos, a veces creemos que podemos meter el oceano en un cubo de playa .Y hasta que no aceptamos nuestra pequeñez con humildad no conseguimos metas importantes.

Buen dia

Anónimo dijo...

También quisiera volar, pero no se...
Cuando puedo y tengo el momento, se me escapa, no se aprovecharlo.
¿Cómo mejorar de verdad?
Muchas gracias por sus palabras.

Antuán dijo...

¡Felicididades a Marita! lo primero, que voy con retraso. Seguro que les hizo disfrutar muchísimo!!! Y en cuanto a lo de volar, he de decir que acabo de hacer mi ratito de oración con las homilias de Amigos de Dios, la que más me gusta: Hacia la Santidad... como para soñar y quedarse cortos. Dice san Josemaria que no es algo inalcanzable- O sea que mucho ¡Ánimo! Adiosle