domingo, 13 de diciembre de 2015

Comulgar en el frente de batalla


 
Loreto me regala esta fotografía elocuente y bellísima.
Fue tomada en 1945, en uno de los escenarios bélicos más sanguinarios de toda la Segunda Guerra Mundial. Estamos en la isla japonesa de Iwo Jima, el 3 de marzo de 1945.
En la cima del monte Suribachi de esa isla, el 23 de febrero del mismo año, a los pocos días del inicio de los combates, el periodista Joe Rosenthal tomó una de las imágenes más difundidas de la Segunda Guerra Mundial. La tituló Raising the Flag on Iwo Jima, y se ve a varios marines empujando el mástil con el que erigieron la bandera estadounidense en aquel lugar.  
Unos días más tarde el mismo fotógrafo captó esta otra imagen. He querido colgarla del globo como recuerdo y desagravio por el infame sacrilegio eucarístico cometido en Pamplona del que ya habéis oído hablar.


10 comentarios:

Fernando M Díez Gallego dijo...

Caray, qué foto tan buena, Don Enrique.
Un abrazo desde Granada.
Fernando Díez Gallego

Cordelia dijo...

Gracias

Antuán dijo...

Es Impresionante! Como el hombre en los momentos más difíciles de su vida, tan cercano a la muerte, sabe reconocer y buscar a Dios. ¡Su único refugio! Se abandona a su suerte y se sabe vencedor. Adiosle

Merche (la de siempre) dijo...

Muchas gracias. Preciosa foto.

Antuán dijo...

¡Solo tres comentarios! Escaso me parece, por eso quiero añadir algo más, estos hombres en esas circunstancias se agarran al Misterio de la Eucaristía y de rodillas entre peñascos y tierra reciben de rodillas el Cuerpo y la Sangre de nuestro Dios para hacerse fuertes. Mucha gente le recibe todavía así. Otros de pie porque no pueden arrodillarse o por su falta de Fe. Pedimos para que empiecen por esa necesidad de ir a la Santa Misa y a pasar hambre de recibirlo. Adiosle-pido

Cristina .V dijo...

Valor infinito,y bellísima foto.
Muchas gracias

Anónimo dijo...

Una infamia lo que pasó, pero edificado de lo que vino después, nunca había visto de manera tan elocuente eso de que Dios saca grandes bienes de los grandes males y conste, estoy en el Continente Americano y hasta acá supimos y vivimos unidos a Pamplona en esos momentos infames. Muy bien haber subido esta foto y a pesar de los pesares, estoy más que convencido de que hoy Dios nos sonríe a todos, invitándonos a ver para adelante, con los ojos de la Virgen que son los ojos de misericordia.

Fernando Q. dijo...

preciosa foto.

El columnista del Diario de Cadiz, y amigo de este globo, Enrique García-Máiquez escribió la que me parece mejor idea para quitarle la pena al Señor por lo de Pamplona: cada vez que nos acerquemos a comulgar, ofreceremos una oración profunda por cada una de las Sagradas Formas profanadas. Una por una. Entre todos, sumamos 248 en poco tiempo!

Anónimo dijo...

Por favor, ¿puede rezar por una intención?. Es importante...

Mil gracias :)
Isabel

Anónimo dijo...

¡Vaya! Hacía tanto que no me subía al globo, que no había visto que me nombraba como "regaladora" de la imagen. Me dejó sin palabras cuando la descubrí.
Feliz año y feliz regreso a casa.
Y mil gracias, no por la mención, sino por la oración. Conociéndole, sé que me encomendó ese día.

¡Saludos!

Loreto