miércoles, 13 de enero de 2016

Crepúsculo


Crepúsculo es la claridad que precede a la salida del sol y la que perdura desde que el sol se pone hasta que es de noche.
Esta mañana he salido al jardín de La Acebeda tres cuartos de hora antes de la primera meditación. Aún no había amanecido, pero el horizonte ya ardía con fuerza inusitada. Quedaban en el cielo apenas dos o tres jirones de nubes negras y la estela rosácea de un avión que cruzaba el firmamento de norte a sur.
En el curso de retiro que estoy predicando había llegado la hora de meditar sobre el misterio de la muerte, y pensé que debía prepararme un poco mejor para que mis palabras se clavasen en corazón de todos —también en el mío— y diesen fruto. Debería esforzarme por transmitir paz, no por sembrar angustia ni temores. La muerte al fin y al cabo es sólo una puerta que se abre y se cierra en un instante, y no tendría sentido dejar clavada la vista en ella. Hay que traspasarla, mirar al otro lado, a la vida eterna, para llenarse de Esperanza. Dios abrirá esa puerta cuando estemos preparados para cruzarla.
Pensaba en estas cosas cuando la luz del crepúsculo empezaba a enseñorearse del cielo. Regresé a mi despacho. La aurora había penetrado por el amplio ventanal y bañaba en rosa el contorno de los muebles. Me acordé entonces de Mariano  del Castillo. Hace poco más de treinta días charlé con él en esta misma habitación durante otro curso de retiro. Mariano aparecía pletórico de fuerza, lleno de amor de Dios y de deseos de entrega. 
Hoy Mariano está ya en el Cielo. Dios le abrió la puerta inesperadamente durante un paseo por la Sierra de Madrid.
Me encomendé a él antes de empezar la primera meditación del día. Hablé del crepúsculo y expliqué que la muerte no es un ocaso sino un amanecer. Lo que importa es que estemos preparados y no tengamos miedo a mirar de frente a ese Sol, que ya se perfila en el horizonte. 


9 comentarios:

Blancanieves dijo...

Es que morir no es lo opuesto a vivir, sino lo opuesto a nacer.

Isita dijo...

¿Y no habrá dicho al empezar que la meditación va de la muerte verdad? Pienso q según escuchan los oyentes esa palabra, desconectan, de una manera o de otra y por un motivo o por otro, y puede usted hablar chino, que les da igual: la muerte asusta. El curso de retiro al q he acudido este año también contaba con una meditación sobre ese tema, y no lo supimos hasta el final, cuando el mismo sacerdote nos lo desveló: fue una meditación preciosa, cargada de optimismo, sobre todo ternura, ánimos, dulzura, paz. Y justo antes de acabar dio el golpe final con que todo eso de lo que había hablado era la muerte: me dejó loca, y me encantó y ayudó mucho.

Merche dijo...

Descanse en paz, Mariano.

Antuán dijo...

Es un alivio, la verdad pensar que la muerte es un Amanecer y que Dios nos abrirá la puerta cuando estemos preparados. Siempre pensé que moriría joven pero pasa el tiempo y como mucho tropiezas, te caes, te haces algún moratón, te escayolan una mano o un brazo, te duele la cabeza. Eso solo sirve para confirmarte que sigues vivo. Lo único que tienes que hacer es ofrecer a Dios esas cosas que intenciones no faltan. Adiosle

Fernando Q. dijo...

Ni la muerte ni la noche que, como decía el Padre, aun será oscura, es lo que me inquieta sino ser digno de ver la Maravilla que nos espera.
Lo que Dios quiera, cuando Dios quiera, como Dios quiera. Él sabe. Yo le pido que me deje aquí tiempo para cuidar de lo mios y prepararme.

DEP

Teresa dijo...

¡Precioso! Gracias.
En general la genta tiene mucho miedo a la muerte; elude pensar y hablar del tema.
Verlo así tranquiliza mucho.

Alejandra dijo...

Impresionante forma de verlo. Gracias!.

Anónimo dijo...

Cuando estemos preparados... A mi fijo que me queda mucho

Adaldrida dijo...

Dios mío cómo ayuda verlo así