viernes, 2 de junio de 2017

Hoy me despido de la Gran Canaria


…y el domingo vuelo a Tenerife.


Llevo ya veinte días en esta isla, y hasta hoy no me había asomado al Océano.
El día amanece nublado, pero aquí nunca hace frío. Tampoco calor. Como mucho, 25 o 26 grados. Algunas veces el termómetro baja hasta los 20 y entonces los lugareños se quejan; pero no renuncian facilmente a la manga corta y al pantalón a media asta.
En la playa de las canteras soplan los vientos alisios con cierta energía, pero el paseo aparece saturado de paisanos y turistas peripatéticos. Yo me mimetizo con el personal gracias a una camisa volandera de tonos rojos y mi inseparable mochila donde a veces llevo el periódico, la tableta, el teléfono, la cartera y un libro que nunca abriré.
—Mister, do you like un mojitooo?
No comprendo por qué me interpela en inglés el camarero. Es un chaval de apenas veinte años. Le contesto que no en italiano y santas pascuas.
Al fin me siento en la terraza y me dispongo a repasar "La Provincia", un periódico local, que trae noticias verdaderamente interesantes y la mar de variadas; no como la prensa madrileña, que solo sabe hablar de corrupción, de Trump, del cambio climático y de Panamá.
Vuelve el camarero del mojitooo y me pregunta, ahora en perfecto italiano, si quiero tomar algo. Me ofrece un zumo "tutto naturale" de frutas canarias. Me dejo seducir por el color, y como no hay más clientela nos dedicamos a charlar en castellano.
Me cuenta que tiene novia, pero no para casarse, que vota a "Podemos" pero no sabe por qué, que es del Barça, pero quiere que gane el Madrid la Copa de Europa, que Nadal es el mejor…
Yo trato de ejercer de abuelo y le cuento alguna vieja historia de fútbol, de tenis… También hago propaganda del matrimonio y de la familia. Él, como sabe que el cliente siempre tiene razón, me escucha atentamente hasta que aparece por estribor un turista rubio como la cerveza. Me pide perdón y se lanza al abordaje:
—Mister, un mojitooo?

11 comentarios:

goyo dijo...

Genial D.Enrique como siempre, hay tanta miga en tan sólo tres parrafos. Gracias, me he quedado pensando en el camarero y como somos capaces de pensar una cosa , defender la contraria y justificar ambas, mucha tela en sólo unas lineas.

Blas de Lezo dijo...

Que bien se debe estar en las maravillosas Islas Canarias y ver el Oceano aunque sea despues de unos dias. Esta mañana Ana mi mujer me ha mandado una foto de Cristina, nuestra hija nacida en Jerez el día que se canonizó a San Josemaria, vestida de sevillana y con la flor bien alta, arriba. Que guapa! La primera vez que se viste para ir al Rocio. Se confirmo hace muy poco en Pamplona y a ver a la Virgen del Rocio! Que tendra? En poco tiempo vivira en Londres si la Virgen nos encuentra casa como ha hecho siempre. La luz marismeña de la foto me hacia pensar como si el Sur fuera el balsamo del Norte. No se...igual no lo es. Es PARAvolver dar gracias a Dios por haberme casado con una sevillana-coriana y por haber tenido 4 hijos andaluces que se han mudado 11 veces viven en el Norte y vuelven al Sur a ver a la Virgen o a ver a su abuela Maria. Que tendra el Sur? Al final ... Juan Sebastian Elcano salio de Sanlucar de Barraneda.

goyo dijo...

D Enri debe ser una experiencia interesante ir de vez en cuando de paisano entre la gente...Me imagino que encontrará de todo y daria para un libro

yankee dijo...

Vaya, completito el camarero.

Gracias por esta entrada y las anteriores. Aunque no puedo escribir mucho entro en el globo todos los días.
Una vez más, gracias por volver y contarnos sus historias.

Celtia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cordelia dijo...

¿Camisa roja? ¿De verdad? Y lo del mojitooooo suena muy apetecible.

Enrique Monasterio dijo...

Estoy muy de acuerdo con Celtia salvo en las dos últimas líneas

Celtia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Merche dijo...

Es verdad que el hábito no hace al monje, pero hace que los demás sepan que es un monje. Igual que Celtia quiere saber si el coche que pasa es un taxi o no, por si lo necesita, también hay personas que pasan por la calle que igual necesitan un cura, y si lo ven "de uniforme"... pues ya lo han encontrado.
Don Enrique ha contado muchas anécdotas de gente que se ha acercado a él, porque iba "de cura".
Ya podría mandar una foto con su camisa roja, don Enrique, que no me lo imagino.

Juanma Suárez dijo...

Incluso los taxis, de vez en cuando, dejan de ser taxis para llevar a la familia a la playa.

Un cura nunca deja de serlo por más que vaya vestido de lagarterana, pero creo que también tienen derecho a su momentito de anonimato. No me cabe ninguna duda de que si alguien, de repente, gritase eso de "¿hay algún cura en la sala?", don Enrique, o quien fuese, se levantaría sin pensárselo dos veces.

Por cierto, don Enrique, ha estado usted en una convivencia a la que asistía mi hermana..., y me ha dado su recado. Le haré caso.

Anónimo dijo...

Igual no lo entiendo..Sé que toda persona tiene derecho a descansar.Y es bueno desenchufarse de lo ordinario ,para luego seguir,..Hasta ahí estoy de acuerdo y me parece positivo....Pero puede un sacerdote por ejemplo estar sentado a mí lado y yo no saber que es sacerdote,puede ir con camisa roja o como quiera,pero está obligado a llevar el alzaculello.??.Tiene derecho a estar donde quiera ,sentado en un banco,en la playa,en el bar,donde le de la gana ,y por que le de la gana..Pero la gente tiene el derecho a saber lo que es.