viernes, 31 de julio de 2020

Lo que el virus se llevó



Me telefonea Pablo, uno de los pocos lectores que aún me quedan, para preguntarme qué voy a escribir este mes. Se lo digo y me responde:
—No me gusta el título; parece una broma y tiene poca gracia. El virus se llevó a miles de personas,  quizá el año próximo hablemos de millones, de todas las razas, clases, ideologías y credos. Ya sé que están en las manos de Dios, que es sabio y misericordioso, pero la pandemia ha dejado un reguero de dolor que durará décadas. Y se ha llevado también los sueños de los pobres, de los enfermos, de los marginados; las ilusiones sencillas de unos soñadores que solo aspiraban a sufrir un poco menos cada día.
—Tienes razón —le contesto—, pero quizá no todo ha sido malo. También ha servido para ahuyentar a otros virus igualmente perniciosos.
—¿De qué hablas?
—Por ejemplo, de la "fe en el futuro", esa religión idolátrica que impusieron los gurús de la corrección política. Nos hicieron creer, con fe casi teologal, que vivíamos en un mundo domesticado por nuestra especie donde todo sería posible gracias a las nuevas tecnologías. Predicaban  el progreso indefinido, el feliz advenimiento de un superhombre robotizado que superaría los mismos límites de la naturaleza humana e incluso alcanzaría la inmortalidad... Ahora ese optimismo  —"transhumanismo" lo llaman— ha regresado al mundo de los comics, de donde nunca debía haber salido.
Pablo reflexiona un momento:
—Sí; pero también se llevó los bares y restaurantes de barrio, los negocios familiares. La autonomía de los autónomos, los ahorros de los pequeños…
—Tienes razón. Y, para colmo, se llevó la primavera. Volverán las oscuras golondrinas, pero este año hasta las aves que vienen del sur han pasado sin pena ni gloria. Me pregunto si las flores nos habrán echado de menos. Dios las pintó de colores para ser contempladas, y si nadie las mira quizá lloren nuestra ausencia.
—Claro que también se ha llevado el miedo a pensar en Dios y en la otra vida…
—Así es. Podríamos decir que hemos pasado de un optimismo tonto a la Esperanza. Nos aguarda un tiempo duro, y quizá lo que llaman "nueva normalidad" sea solo el período de prueba que necesitamos para volver a repasar algunas verdades elementales. La primera, que el mundo está en las manos de Dios, y nosotros somos solo administradores.  La segunda, que la vida pasa volando y lo que cuenta es llegar preparados a la meta. La tercera, que todo lo que el Señor envía tiene un sentido. La cuarta, que hay que vivir el momento presente —carpe diem!, decían los clásicos—, pero no para consumir desaforadamente las chuches de cada día, sino para tocar la eternidad en cada instante, teniendo hoy la maleta preparada para el último viaje.
—¿Y crees, de verdad, que el virus tiene algo que ver?
—Hace algo más de un mes fui a la peluquería para que me arreglaran el desaguisado capilar que yo mismo perpetré durante el confinamiento. Había tres peluqueros trabajando, y nada más entrar por la puerta, el primero declaró en voz bien alta: "yo necesitaría confesarme. Ni sé cuánto tiempo hace…" El segundo, un rumano muy simpático, dijo que ya había quedado con el cura. El tercero me miró de reojo y se puso en la cola. Los clientes guardaban silencio.
No me cabe duda de que el virus se ha llevado también la vergüenza.  

39 comentarios:

Alvaro dijo...

Ojalá sea así. Yo pienso que también se está llevando la libertad de prensa, de cátedra, de libre consentimiento a cualquier acto médico, la sensatez natural de los pájaros libres que describes. Sí, Dios permite maldades incluso humanas, pecados, pero El no los manda. ¿O acaso El es Bill Gates?. No, los indigentes en Barcelona están sin techo, máscara, vacunas y no saben lo que es el SARS-CoV-2. ¿Será que por su contacto continuo con la naturaleza han obtenido una mayor capacidad de luchar de modo constante y corriente con esos exosomas celulares? Sí, hay que volver a Dios. Es la única inmunidad de rebaño libremente propuesta y consentida.

Cordelia dijo...

Me encanta que en la nueva normalidad escriba en el globo. Es una de las mejores consecuencias

Carmen dijo...

-Gracias,D Enrique,por volver.
Lo echaba de menos.No nos deje!!!

Papathoma dijo...

Menudo regalo me tocó ayer, cuando una vez más me di una vuelta por aquí y me encontré con este post tan animante. Nunca hay que perder la esperanza.

Jose de lacy dijo...

¡Por fin! ¡Todos los días visitando el globo para poder leerle y por fin sale algo nuevo!

Rosa dijo...

Don Enrique, Muchísimas gracias por volver, no sabe del bien que nos hace

Unknown dijo...

Gracias, don Enrique, por sus palabras animantes. Me encantó lo de la peluquería.

Raquel dijo...

Gracias Don Enrique. Hemos esperado sus palabras. Son bienvenidas

Lucy Adame dijo...

Gracias D Enrique, sou fan suya desde hace algunos años. Vivo en Tijuana B. C. México, quería preguntarle dónde puedo oír sus meditacioned

Enrique Monasterio dijo...

https://soundcloud.com/enrique-monasterio-hern-ndez.
Este es el enlace

Marite dijo...

Que padre que esta de regreso, Padre.

Lucy Adame dijo...

Mil gracias

Antuán dijo...

Hola. Me alegro de estar a bordo de nuevo. Llámese como quiera. Lo que el viento o el virus se llevo o lo que no se pudo llevar como la alegría y la unidad en las familias aunque sea en zoom. la valentía de tantos. El deseo de Dios. ¡Importantísimo! Cuanta gente a podido seguir la Misa y la Semana Santa gracias a la televisión. Y ¡Carpe Diem! es mi lema favorito. Y lo del ultimo viaje que nos ille ligero de equipaje... como dice Machado y canta Serrat me chifla. Adiosle

Rosa dijo...

Tienes que buscar una aplicación que se llama SoundCloud,entras en la aplicación y buscas Monasterix, ahí encontrarás todas las meditaciones de don Enrique

Rosa dijo...

Tienes que buscar una aplicación que se llama SoundCloud,entras en la aplicación y buscas Monasterix, ahí encontrarás todas las meditaciones de don Enrique

Mercedes dijo...

Don Enrique, don Enrique, que ya se lo hemos dicho muchas veces, que no tiene usted pocos lectores sino muchísimos y ya lo está viendo, cuántos nos pasamos por el globo cada poco y cuánto nos alegramos cuando vemos algo nuevo. Lo que pasa es que no siempre comentamos. Yo muchas veces querría decir algo, pero no me salen las palabras. Hay tantos comentaristas que se expresan tan bien, que me da no se qué. Pero estoy muy contenta de que escriba otra vez. Y también de poder oír su voz en las meditaciones. Le siento muy cercano.
Un gran abrazo de los que no contagian más que cariño.
Mercedes

Anónimo dijo...

Yo también me alegro de su vuelta Donn Enrique. Y por supuesto oí he o sus meditaciones un más de una vez...
MUCHAS GRACIAS

Amalia dijo...

Mil gracias por su “toque de sal”: una meditación, una entrada en el globo... muchísimas gracias por sus 51 años de sacerdote también por aquí. Un regalo y una bendición que Dios le pusiera en el camino de tantos de nosotros. Un beso grande.

Amalia dijo...

Mil gracias por su “toque de sal”: una meditación, una entrada en el globo... muchísimas gracias por sus 51 años de sacerdote también por aquí. Un regalo y una bendición que Dios le pusiera en el camino de tantos de nosotros. Un beso grande.

Rocío M dijo...

Buenisísímo Don Enrique!!!

Yo tb sigo siendo su fan!!

Mercedes dijo...

¿Alguien sabe si hay una manera de ordenar las meditaciones de SoundCloud de forma cronológica? Cada vez que entro a mirar si hay alguna nueva me las tengo que recorrer todas, porque están desordenadas.
Muchas gracias.
P.D. ¿Para cuándo una nueva, don Enrique? Más o menos.

Papathoma dijo...

Mercedes, al principio pueden aparecer algunas como "pistas destacadas" y esas no están ordenadas, pero si sigues bajando y despliegas "pistas", te aparecen ordenadas cronológicamente: primero la más reciente y así sucesivamente hasta llegar a la más antigua.
Así que, si hay alguna nueva, te aparecerá en primer lugar.

Mercedes dijo...

Mil gracias, Papathoma.

Fátima Parra dijo...

Otro lector más! Que cada poco se asoma para descubrir una sorpresa!!
Mil gracias

Fátima Parra dijo...

Otro lector más! Que cada poco se asoma para descubrir una sorpresa!!
Mil gracias

Carmen dijo...

Muchas gracias,Don Enrique,por una meditación más!!!Me ayudan mucho a hacer oración.Gracias !

Carmen dijo...

-Gracias,Don Enrique,por su ultima meditacion!!!Siga,por favor!!!

Carmen dijo...

-Gracias por ayudarme a rezar con San Juan Pablo II !!!

Lolailo dijo...

Don Enrique le echamos de menos por el globo!!vuelva!

Papathoma dijo...

Sí, por favor...

Manina dijo...

Sí vuelva a escribirnos, aunque sea algo breve e insustancial...medio difícil de su parte. Sin presiones.

Vero dijo...

Es la primera vez que entro en este "globo" y estoy feliz de haberlo hecho!!!
Muchas gracias por ir contracorriente de la tristeza y el pesimismo! Tengo una lista de "cosas positivas" que el viento (o el virus) nos dejó, y a cada rato la saco para compartirla con amigas y conocidas. Y esta meditación la ha enriquecido mucho!!
Muchas gracias padre Enrique!!

María Emilia dijo...

Hola! Qué alegría encontrar una nueva meditación
Gracias, gracias, gracias
Que Dios nos bendiga y María nos haga compañia!

Carmen dijo...

-Gracias,Don Enrique,por las meditaciones de la Novena de la Inmaculada.Para mi son un regalo de la Sma Virgen !!!.Muchas gracias !!!

María Emilia dijo...

No quiero que se acabe la novelaaa!

Carmen dijo...

Yo tampoco quiero que se acabe la novela !!! Me da pena que falte tan poco !!!

Enrique Monasterio dijo...

La Novena debe terminar mañana. La novela no. Cada uno podemos escribir un capítulo nuevo y contárselo a nuestros amigos para que vivan la historia a nuestro lado

Dani Morcillo dijo...

¡Qué bueno! Nos ha encantado a mí mujer y a mí

Lucy García dijo...

Me encantó el texto. No me gustó la pandemia, pero la vuelta a la "normalidad" con el tiempo nos quitó el miedo al virus y al parecer, en algunos, reforzó el convencimiento de "ser capaces de sobrevivir a todo"...incluso desprendidos de la mano de Dios.