Hoy, Solemnidad
de la Santísima Trinidad, he vuelto a rezar en latín, en compañía de siete u
ocho personas, el Trisagio Angélico, una antigua plegaria de alabanza y
adoración a Dios uno y trino:
V. Tibi laus, Tibi gloria, Tibi gratiarum
actio in saécula sempiterna, O Beata Trinitas.
R. Sanctus, Sanctus, Sanctus Dominus Deus
exercituum. Pleni sunt caeli et terra gloria tua.
Los versos se
repiten nueve veces precedidos de un Paternóster y de una antífona. Se termina
con el Gloria y se repite el canto dos veces más.
Todos los años,
mientras vivo esta vieja costumbre litúrgica, me veo a mí mismo como un niño
chico que canta a grito pelado una canción con palabras aprendidas de sus
padres, pero cuyo significado sólo entenderá cuando sea mayor.
¿A quién no le
ha ocurrido alguna vez? De pronto nos viene a la memoria una canción que cantábamos
de niños; tratamos repetirla y, al hacerlo, la entendemos por primera vez.
Quizá sonreímos pensando: “hay que ver qué cosas decía yo entonces sin enterarme…”
Yo, lo
reconozco, tampoco entiendo el Trisagio. No soy capaz de penetrar con mi
inteligencia en el Misterio de la Santísima Trinidad. Apenas comprendo qué es la
Gloria, la alabanza, la Santidad de Dios y por qué debo repetirlo todo tres
veces.
Pero un día, con
la gracia de Dios, me haré mayor y despertaré en el Cielo. Allí veré al Padre,
el Hijo y al Espíritu Santo, y tendré toda la eternidad para penetrar en el
Misterio.
Entonces retomaré
el canto:
Te Deum Patrem ingenítum, te Filium unigenitum,
te Spiritum Sanctum Paraclitun, sanctam et individuam Tr¡nitatem, toto corde et
ore confitemur, laudamus, atque benedicimus: Tibi gloria in saecula.
7 comentarios:
Me encanta que nos lo recuerde
Y es cierto que yo tampoco lo entiendo Pero que alegría este canto de alabanza No se si tiene musica pero su sonoridad es indiscutible
A mi me recuerda además cuando era pequeña y estábamos en el campo. A veces las tormentas eran terribles y mi bisabuela de casi 100 años lo rezaba con toda la familia y las personas que trabajaban en la casa ! un buen recuerdo!!
Pues cuentan las crónicas que fué un niño, precisamente, el que dio origen al Trisagio, durante un gran terremoto que asoló Constantinopla.
Esa oración la rezaba yo de chica con mi abuela cuando caía una buen tormentón, (cosa que ahora hay que verlo en las películas, al menos en Murcia). Lo rezábamos en castellano con el Misal. Y desde luego que surtía efecto, se nos quitaba el miedo y la tormenta paraba.
Calle.calle!!!recelo en la tierra mucos años.q haremos si un dia no nos escribe????l
Amén.
Algún dia me haré mayor! ... ¡Como queda eso! Es usted grande pero es cierto, delante de Dios somos bien chicos y un dia será verdad que podamos entender y contemplar. ¡Que super-guay! Adiosle
gracias por su comentario tan humano, si a usted le cuesta, imaginese a mi!....lo rece aquel dia con mas cariño y empeño!
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