lunes, 25 de mayo de 2015

Consejos para perdedores


No te confundas, amigo; no hablo de las elecciones. No quiero bromitas con los políticos derrotados. Hablo de mi amigo Kloster, quien, según propia confesión, es un perdedor profesional, ya que se pasa media vida perdiendo objetos y otra media encontrándolos. Él me ha sugerido que escriba estos saludables consejos para los que tienen costumbre de perder los siguientes bienes de uso o consumo:
a) Las gafas. "Si no sabes dónde has puesto las gafas y recorres en vano el camino que que hiciste desde que notaste su desaparición, lo más probable es que las lleves puestas.
b) El móvil. Te dirán que llames por teléfono a ese aparato. Es un mal consejo: aunque te sepas de memoria tu número, la ley de Murphy hará que el móvil esté apagado, fuera de cobertura o con el sonido desactivado.
c) "Ese objeto que tenía-que-estar-en-ese-cajón y no en otro". Miras en el cajón diez veces y sacas a la superficie todo su contenido. Luego inicias la búsqueda por el resto de la casa. Cuando estés a punto de sentirte abatido por el desaliento, vuelve al inicio: el objeto está en el cajón. O sea, donde tenía que estar.
d) Si pierdes el paraguas y lo necesitas porque está lloviendo, tranquilízate; cuando deje de llover, aparecerá de nuevo en el paragüero, un tanto húmedo, pero intacto.
d) Las llaves del coche. Antes de ponerte a buscarlas, piensa mal: tu hijo/a, esposa/o o cuñado/a parásito/a, te las quitó para hacer una gestión con tu automóvil.
e) El bastón que te ayuda a conservar la verticalidad a partir de los 90 años. Si lo pierdes, llama al Notario y cambia el testamento.
f) El boli… Kloster sugiere que robes uno y te asegures de que funciona; al fin y al cabo los bienes de primera necesidad son de todos.
g) El bocata de jamón. Si es ibérico de bellota, olvídate. 
h) El cargador del móvil. Llámame a mí. Los tengo de todos los modelos a buen precio.
i) Una lentilla. Cuando toda tu familia se arrastre por el suelo para buscarla, puedes sacar una bonita fotografía. 
Para éstos y para todos los demás casos posibles, no cometas jamás el error de ir al Corte Inglés para comprar otro igual. A Murphy no le importa si eres rico o pobre: cuando vuelvas de la tienda con tu paraguas, bastón, sombrero o móvil nuevos, aparecerá espontáneamente el objeto perdido y sabrás que has vuelto a perder tontamente una pasta.
(Admito más sugerencias)

12 comentarios:

IK314 dijo...

Las elecciones son lo único que nadie pierde; están todos encantados de haberse conocido, pero desde la más profunda humildad.

Los que tenemos la manía de tener múltiples y variadas bolsas, bolsos, bolsones y bolsines, incluso bolsas intra bolsas, tenemos la seguridad de que lo que hemos perdido está en esa que no habíamos abiero. Así que siempre sabemos dónde tenemos todo. En la última.

Anónimo dijo...

A mí me pasa lo de las gafas!!! jajaja

c3po dijo...

Cuando pierdas algo, lo que sea. Incluso un riñón o dos. Pídele a la madre de San Josemaría que te l@ encuentre. Y dale tiempo, no la agobies. Cada vez somos más l@s que recurrimos a "la abuela" para esos menesteres.
Aunque el "perdedor" (o "perdedora") no seas tú, no falla.

Cordelia dijo...

A mi me ha pasado lo de las gafas miles de veces, y lo del cajón, cada vez más. Y buscar el móvil en el bolsillo, el bolso, media casa....mientras estoy hablando por él.
Y si no pierdo la cabeza, es por que la llevo pegada.

Alejandra dijo...

Una Salve a los ojos de la VIrgen. No falla, yo casi siempre la termino para dar gracias. Una vez me encontró una lentilla que saltó del ojo de mi entonces novio, estando ambos asomados en la barandilla de una terraza frente al mar Mediterráneo en un séptimo piso y ya digo, en primera línea y con viento. Y sí, apareció. Otra vez, en el mercadillo en un puesto de zapatos buenîsimo pero que estaban en un montón y tú tenías que encontrar la pareja con mucha suerte. Tenía al lado una señora enfadadísima porque no la encontraba,... le dije que yo tenía un truco. Se rió de mí y como a los cinco o séis segundos empezó a gritar y yo a seguir la Salve en alto. Lo ve? Le dije... En cuanto a las gafas en Alcampo venden unas de cerca,de distintas graduaciones que llevan un imán que enganchan los cristales a la altura del entrecejo. Así no se pierden y no hay que buscarlas. Por 15 euretes na más!

Churrinche Oriental dijo...

La segunda media de un par: no la busques, todos sabemos que cada lavarropas viene con su propio agujero negro incluido.

Otras prendas de ropa/zapatos: si eres adolescente y tienes hermanos cercanos en edad, no sé qué haces buscando.

Una sugerencia para el globo: ya que ahora don Enrique tiene twitter, podría agregar un botón para poder twittear sus post...

Merche dijo...

Yo lo que pierdo muchísimo son los rosarios pequeños, esos de un solo misterio. No sé cómo lo hago, pero espero que los encuentre alguien que los necesite (y sepa usarlos).
Dicen que san Antonio te lo encuentra todo, pero también que cada vez te pide más a cambio (más oración, limosna más grande, ofrecer algo más gordo...).

Anónimo dijo...

Muy bien, muy bien, pero ¿si el perdido soy yo?

Alejandra dijo...

Anónimo del 26/5 de las 14:05
Entonces haz porque te encuentre Cristo. Se suele mostar en la MIsericordia...y nada como una buena confesión para hallarla..Créeme, saldrás FELIZ!.

Papathoma dijo...

Se me acaba de quitar el complejo de perdedora profesional. Vamos que me voy a colegiar en este Grupo de Perdedores Expertos. Estupendos consejos, anécdotas para levantar el ánimo ...y encima, gratis.

Pseudónima anónima dijo...

Lo único que te tienes que poner a buscar si la pierdes es la paz, todo lo demás es accesorio .
Y no se recupera en el Cortte inglés.

yankee dijo...

Ah! Pues yo si encuentro paz en el C.Inglés.