sábado, 27 de febrero de 2016

El mirlo y la nieve


El jardín de Molinoviejo se me aparece como un folio en blanco en el que debo escribir algunas líneas antes de que anochezca. 
Mi problema es que estoy desentrenado. Tal vez si saliera a pasear entre los pinos...
El aire está en calma y el cielo oscuro como un túnel. Lo más probable es que esta noche caiga otra nevada igual que la de ayer.
Algo se mueve junto al muro que separa mi jardín de la zona de la residencia. Es un mirlo macho, negro como el carbón, que intenta resguardarse del frío en el seto que trepa por la pared. Me ve, grita y sale huyendo torpemente. Quizá está enfermo o herido porque su vuelo no le ha permitido llegar muy lejos. Cae en medio de la nieve y agita las alas como pidiendo auxilio. Yo me quedo inmóvil para no asustarlo mientras compruebo que no tengo a mano la cámara fotográfica.
Si yo fuera Oscar Wilde, ahora mismo escribiría un cuento sobre ese pobre mirlo que no logra salir de la trampa blanca en la que ha caído. Inventaría una historia melancólica como la de "el ruiseñor y la rosa". Claro que yo no soy Oscar Wilde y lo único que me sugiere la presencia de ese mirlo es que él yo nos parecemos: los dos vestimos de negro y estamos solos; compartimos a medias el mismo jardín y cantamos de vez en cuando sin que nadie nos oiga.  Es verdad que yo además predico todos los días y trato, sin mucho éxito, de renovar mi canto.  
Entro en casa en busca de la cámara fotográfica para retratar al mirlo. Cuando regreso el pájaro ya no está; se ha librado de la trampa y se ha subido a un abeto para tararear la última balada de la tarde.

6 comentarios:

Fernando M Díez Gallego dijo...

Muy bonito, Don Enrique. Un abrazo desde la nevada Granada... ¡Cómo estará Sierra Nevada, si ha nevado en partes de la ciudad de Granada!

agua dijo...


Siga D.Enrique, llevaba tiempo echando de menos sus comentarios.
Somos muchos los silenciosos que le seguimos. Un abrazo.

Papathoma dijo...

(...y ninguno de los dos se rinde fácilmente)

Antuán dijo...

Hola! ¿como dice? ¡Ay, si yo fuera! usted es como es. Escribe de seguido y lo hace entendiéndose que no es fácil. Estamos conformes. Hay un poeta sudamericano que escribe: "Ah, si me vieras por dentro. De seguro que hallarías el porque que yo no encuentro. Ese porque que mantiene mis raíces frescas aunque mi cerebro piense que están frias..." y sigue pero lo olvidé, es una lástima. ¡Mucho Ánimo! A pasar buena tarde de domingo. Blanca. Preciosa. Adiosle.

Antuán dijo...

Ya me acuerdo, no me alargo, lo prometo:" Porque tu eres mi siempre y tu siempre mi nunca, y así marchamos juntos por un camino de prestamos y de verdades" ¿Bien, no? ha sido ponerme a escribir con música y ¡Ya lo tengo! Adiosle

yomisma dijo...

Qué bonito Antuan. Gracias, chata.