miércoles, 4 de junio de 2014

¿Me enfado yo también?


Para éste también llega la primavera 
He rechazado algunos comentarios que me han dejado perplejo y no sólo por los habituales insultos anónimos que uno recibe con resignación. Me refiero ahora a esos que se enfadan conmigo porque, en su opinión, soy “demasiado alegre”. R5, por ejemplo, un amable lector con nombre de coche, suelta venablos contra mí porque escribí una tarde que estaba contento, incluso feliz, exultando a solas por una buena noticia que esperé durante años y que por fin llegó.
“No están los tiempos para bobadas ni gilipolleces” ―escribe con sutil elegancia―.
Y, a continuación, me echa en cara los cinco millones de parados, la corrupción de los políticos, el latrocinio de la banca y el caso Urdangarín. Al parecer, si yo no fuese tan irresponsable, ante este panorama debería arrugar el ceño nada más despertarme y me uniría al coro de los eternamente irritados.
“No se puede ser “curita guay” cuando la gente no tiene para dar de comer a sus hijos”, explica otro anónimo.
Luego me recomienda que viva en la realidad. “Hay que bajar a las alcantarillas y convertirse en rata si es necesario. El pueblo ya no traga las sonrisitas de los curas ni de los banqueros”.
Son las once de la noche. Hago examen de conciencia y empiezo por dar gracias a Dios por todo lo bueno que nos ha concedido en este día de junio. Luego pienso en mis errores, no en los del gobierno, y, por último, saco un par de propósitos para mañana.
Lo siento, amigos; no soy capaz de unirme al orfeón de los encolerizados. A pesar de la alergia, del dolor de espalda y otros achaques que no os interesan, sigo tan contento como ayer.
O quizá un poco más.
 

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Enrique, yo también doy gracias a Dios con usted. Y no estoy cerrando los ojos a nada, se lo aseguro. Tampoco a sus achaques, cuídese. Y mil gracias por ayudarme todos los días a levantar la vista al cielo.
María.

Anónimo dijo...

Ya se sabe, padre, nunca llueve a gusto de todos. Para corrupciones y dramas ya tenemos los periódicos y la televisión. Los que acudimos a su "globo' cada día buscamos esa pincelada de serenidad que usted nos aporta. Gracias por lo que nos transmite, que es mucho más de lo que se imagina.

pacita dijo...

Aaaay q buenísimo.estoy en la consula del médico al q tuve q acudir hace tiempo quizás por tomarme demasiado en serio la vida y me he partido de risa..Apreciados anónimos todos tenemos problemas , disgustos ....pero creeis q una madre de familia un profesional un cura....tiene qvir por la vida anagando a los demás?????Salgo de la consulta .me quitan medicación y el médico me dice:q suerte tienes de ser positiva aplicarlos el cuento!!!!

pacita dijo...

Quería añadir no seáis gilipollas!!! Pero no creo q el Pater me deje

Hexamamá dijo...

No, no se enfade, D. Enrique. Al menos hasta el lunes que viene, los cristianos tendríamos que estar como unas Pascuas, por mandato litúrgico.
Y sobre la pobreza, me permito recordar que el 12 de junio, Cáritas sale a la calle a recaudar. Así que celebremos el Corpus con generosidad, para que R5 y sus colegas se animen un poquito, ¿vale?

yankee dijo...

Pero bueno... ¿en serio le dicen todas esas barbaridades? ¿a esas personas nunca les enseñaron que "hay que honrar a los mayores en edad, dignidad y gobierno"?
Con la cantidad de cosas que se pueden aprender de un buen sacerdote, si yo fuera ellos aprovecharía la oportunidad de poder escuchar a alguien como usted, aunque solo sea a través de lo que escribe en este globo.

En cuanto a lo de ir siempre enfadados por la vida porque las cosas no van bien... bueno, algunas veces yo también me he comportado así, pero en seguida me doy cuenta de que eso no lleva a nada, aparte de ser una ofensa a Dios por todas las cosas buenas que nos regala cada día.
Mucho mejor estar alegre, porque la alegría se contagia muy rápido y así es más facil ayudar a los demás. Pero sobre todo, el gran beneficiado de la alegría interior es uno mismo, a pesar de las dificultades que nos rodean cada día y que no son pocas.

yomisma dijo...

Nada, don Enrique, se meten con el cura porque piensan de verdad que a los curas hay que cambiarlos. Pero nuca podrán con Kloster. Detrás de una sotana hay una persona. Y lo mejor es que tantos insultos hacen que el cura se ponga más contento: le tratan como a su Maestro. La alegría no viene de lo que el mundo llama prosperidad, si no de saberse hijo de Dios.

Anónimo dijo...

Flípolo yo! A la peña le sobra tiempo y, además es masoca?
Si no les gusta que no lean.
Y si las personas de Fe no están contentas esto ya sería el acabose.
Esto es una mala noche en una mala posada dónde también uno se lo.puede pasar bien.
Su quejan, la de los comentaristas, debe set la consecuencia de la frustración que les produce no poder salir de su bloqueo o sufrimiento. Qué pena!
La inteligencia es la capacidad de adaptación a las distintas circunstancias obteniendo la mayor satisfacción - intelectual y/ o espiritual- y supongo qye es además una actitud educable o re educable.
Pues a mí este blog me moka mogoĺlón y estoy hasta los güitos - con perdón- de ese tipo de la radio que toooodaaaaaaas las mañanaaaaaas despotrica por todo. No me extrañaría que sus oyentes acaben amargados.
Podŕía decir, España ne esita mejorar y dedicarse a subircel ánimo. Hablo del de la radio.

Esos comentaristas deben oir ese programa seguro...

Anónimo dijo...

Además, si no hubiera sacerdotes, ésto sería un infierno.
Y el más allá también.

Anónimo dijo...

Me voy hacer del opus,que happy se vive,enhorabuena.

Pedazo de anónimo dijo...

Anónimo de las 13:53,no hables en plural.Cada comentarista tiene su propio afan en la vida,y se identifica con los amigos intimos que busca,encuentra y sobre todo disfruta.
Masocas?pero si buscamos la verdadera felicidad!!
Ah! Y éso de curas guay!no lo acabo de interpretar mal.
Mucha,muchisimas personas emplean lo de guay para calificar lo bonito,lo bueno,lo estupendo.
En fin...cada mochuelo a su olivo.
Detesto los insultos vengan de quien vengan...gilipollas....es un insulto?

lavidaesbella dijo...

No se preocupe ni lo más mínimo D.Enrique, no sabe la alegría que nos da que esté y sea tan alegre.
¿No dijo un Gran santo que "un santo triste es un triste santo"? Pues nada, que si le critican de alegre, pues alégrese Pater, pues hasta le dan una alegría, señal de que va por buen camino... o qué??
Amarguras tenemos muchas y ya lo que nos faltaba es tener caras largas al lado, la verdadera alegría es una virtud no un estado de ánimo, y por eso nunca depende de nada externo, sino de uno mismo y de estar muy cerquita de Dios, por eso es compatible con la cruz, la crisis, el paro, la enfermedad... cuanta gente hay que le va todo de maravilla y no tienen alegría ninguna, luego...el truco tiene que estar en otro sitio.
Un día le preguntaron a la madre Angélica que si era feliz, y ella respondió: "Feliz no lo he sido siempre, pero siempre he estado alegre"... y esto me recordaban también aquellas palabras del mismo santo "...estás triste?? Piensa, hay un obstáculo entre tú y Dios, y acertarás..."
Pues nada, que R5 y esos otros lo piensen y se alegren finalmente que, se puede y se debe.

Anónimo dijo...

Hay gente a la que le molestan los que no se están quejando todo el día porque piensan que si no se quejan es, o porque no les pasa nada, o porque no ven la realidad. Y es que no entienden que es mejor ,para uno mismo y para los que nos rodean, hacer lo que uno pueda por cambiar lo malo de la vida,aceptar lo que uno no puede cambiar y disfrutar y hacer disfrutar de lo bueno.
No es fácil...pero es un preventivo contra las úlceras de estómago y el mal humor que todo lo envenena.
Lucía

Almudena dijo...

Decía la madre Teresa de Calcuta: "el peor defecto: el mal humor". Claro, que ella no estaba en la realidad de la pobreza...

Sebastian Flyte dijo...

Me sumo al segundo comentario de Pacita.

Fernando Q. dijo...

"Precisamente cuando se quiere resistir al mal, conviene no caer en un moralismo sombrío y taciturno que no es capaz de alegrarse con nada; por el contrario, hay que mirar toda la belleza que hay y, a partir de ahí, oponer una fuerte resistencia a lo que destruye la alegría". - Joseph Ratzinger, "La Sal de la Tierra".

con permiso. No tenemos derecho a perder la alegría, creo.

Juanma Suárez dijo...

Pues para mí, don Enrique, que el anónimo de las 14:23 ha sido bastante sarcástico y si yo fuese uno de esos "comentaristas" hirsutos que le exigen seriedad y tener los pies en el suelo, ni siquiera le habría publicado el comentario.

Debería saber dicho anónimo que no toda la gente que aquí escribe y vuela es del Opus Dei. Y si le molesta la gente alegre, tal vez debería ver qué falla en su vida, no tratar de que la vida de los demás sea gris. A lo mejor es que ser feliz es algo más que la satisfacción que siente el animal sano...

Merche dijo...

Yo me sumo al de Almudena, con su sorna y todo.
Y mañana operan a mi suegro, de un cáncer de mama (¡vaya racha que llevamos!). Por favor... lo de siempre. Gracias mil.
Mi marido todavía tiene dolores musculares, pero va mejorando. Mañana hacemos el tercer intento de ir a trabajar: el día anterior decide que va a ir; al día siguiente se levanta temprano, pero muy dolorido y no va. A ver si a la tercera va la vencida.

Anónimo dijo...

Yo precisamente le leo porque es positivo, porque muchas veces me ayuda a ver el lado bueno de las cosas, porque me viene bien una sonrisa, .... Si a otros les incomoda, es muy fácil dejar de entrar en el blog.

Una lectora habitual dijo...

¡Alucino! ¿Hay gente que no entiende que en medio de los problemas de la vida siempre se pueden encontrar otros muchos motivos de felicidad de los que alegrarse?

Vila dijo...

Simplemente: Gracias D.Henry por se como es!!!. (y gracias por todo nuevamente).

Altea dijo...

Yo también me las he tenido que ver con los que piensan que hay que estar enfadados por narices. No en el blog, sino en la vida real. Y si no te enfadas, es que no tienes ni idea de lo que está pasando.
En fin...

Papathoma dijo...

Ayer leí una entrevista que hicieron a una de las tres chicas rescatadas de "la casa de los horrores" en Cleveland hace...¿un año?

Era a la que peor había tratado el psicópata que las tuvo 11 años esclavizadas.

La entrevista no tenía desperdicio, pero lo que más me impactó fue una de las respuestas que dio al periodista: "mi vida había sido un infierno desde la infancia: abusos, maltrato, mi madre no me quería...Ya adolescente me escapé de casa y viví en la calle (...); tenía 21 años cuando me secuestró, en el momento en que me dirigía a una cita para debatir la custodia de mi hijo, entonces muy pequeño (unos dos años). (...) Vivir en el horror durante 11 años me salvó de lo que iba a ser mi vida en la droga, la prostitución... Este infierno me hizo valorar la vida y entenderla de otra manera y permanecí fuerte porque cada día luchaba por mi hijo, que ahora tiene 14 años y me alegro de que sea tan feliz con la familia que lo adoptó."

Aunque he puesto comillas, no es literal. El original aún era más impactante. No sé si habló de Dios en algún momento -no lo recuerdo-; desde luego no es del Opus ni vivió en un ambiente happy. Tampoco es masoca: no se alegra de lo que le pasó -de hecho ha cambiado de identidad para que nadie le recuerde ese pasado infernal- y entiende por qué el miserable y degenerado que la torturó continuadamente se suicidó al año siguiente en la cárcel. Pero cuando las rescataron, ella le dijo a una de las otras chicas -de la que se hizo muy amiga- "¡¡volvemos a casa!!" a pesar de que ella no tenía una casa donde volver.

Cada uno que lo interprete como quiera. En uno está la decisión de amargarse o no: lo de esta chica es un ejemplo extremo de cómo no amargarse por dentro y elegir ser "¿happy?"

Anónimo dijo...

Queridos amigos enfadados, indignados, cabreados a los de podemos, a los de no podemos e incluso a los de lo intentamos.

Solo os quiero decir que la unica felicidad la encontrareis en daros a los demas. La felicidad no os la va a dar Rajoy, ni Rubalcaba, ni un sistema Bolivariano ni la tercera republica, ni tener un trabajo mejor o peor.
Os propongo que os apunteis a ayudar a unas monjitas que estan en Madrid que se dedican a ayudar a "morir" con dignidad a enfermos terminales de sida y a todo tipo de indigentes sin techo que mueren en sus brazos, tambien podeis ir a caritas y preparar bolsas de alimentos para familias que no protestan, pero no tienen nada que llevarse a la boca, podeis ir tambien a las hermanitas de los pobres a ayudar a dar de cenar a los viejecitos.

Cuando habais esto al menos, estareis aportando vuestro granito de arena a que la sociedad sea mas justa.

un abrazo queridos inginados

Cordelia dijo...

Es duro ver que los demás son felices y tú no, especialmente cuando la fuente de la felicidad está al alcance de todos. Por eso se intenta minimizar la felicidad ajena y convertirla en consecuencia de la idiotez y la estrechez de miras. Pobre anónimo de las 14:23.

Te hace happy, entre otras muchas cosas, la certeza absoluta de que nunca estás solo y que Alguien te ayuda siempre. Ah, y eso de que te quieran incondicionalmente, eso mola que no veas. Pruébalo.

Anónimo dijo...

Para el anónimo de las 7,34 Plas plas plas.....
Eso que propones haber si lo hacen todos los que estan sentados en la poltrona,empezando por el rey .

Anónimo dijo...

anonimo gracias a ver y no haber.

un abrazo

PTY dijo...

Que estén tristes los que no se saben hijos de Dios...

Ana dijo...

GRANDE PATER !!!!! GRANDEEEE !!!!!
Felicitaciones por su Alegria que contagia, hoy en dia es un verdadero ejemplo saber rescatar los acontecimientos buenos, y no enfadarse por todo lo malo...
Siga asi con esa ALEGRIA QUE CONTAGIA, QUE VIENE DE DIOS !!!!
Y un humilde consejo: a palabras o comentarios necios, oidos sordos, no le parece??

Adaldrida dijo...

Los anónimos le dan caché a um blog. Y la felicidad molesta, lo tengo comprobado.

c3po dijo...

Un cura que conoce Vd. sostiene que "los pesimistas también irán al cielo... pero les tocará columna y no verán nada"
Ah! Otra cosa. El nuevo "filtro" que le "hemos" puesto a mi hermana (la llamaremos R2D2) va como un tiro y, en pocos días la mandan de vuelta a casa.
Y si la peña reza un poco, a lo mejor también mandan a casa al hermano que se lo ha regalado. Sí, sí, regalado.
Cosas de familia. Que nos da por ahí...
Y encima, nos jartamos a reir (en tiempos de crisis).