sábado, 8 de agosto de 2015

Catequesis para niños ateos

A ver si lo entiendes, Juanito. Te lo explicaré muy despacio.
Al principio no había nada. O sea, que sólo existía la Nada. Y la Nada estaba tan sola que se aburría mogollón, e inventó el espacio, que ya es algo. Un día la Nada explotó porque sí, por nada, y nacieron multitud de casinadas, que se organizaron mágicamente como si tal cosa. Y de la Nada nacieron los meteoros.
Los meteoros giraban y giraban como tontos en el espacio muy deprisa sin orden ni concierto. Había meteoros pequeños llamados meteoritos y meteoros gordos, conocidos como meteorotes. Cierto día un meteorito perdido chocó con un meteorote y nació la materia orgánica. La materia orgánica era como un filete de ternera crudo, podrido y maloliente. "¡Qué porquería!, pensó el meteorito. A ver si se consume y desaparece de una vez". Pero la materia orgánica, en lugar de corromperse como habría sido lo normal, empezó a crecer y a autoreplicarse por obra y gracia del Azar y nacieron los dinosaurios.
No somos Nada, dijo un enorme tiranosaurio. Aquí no hay manera de subsistir; estamos mal diseñados y debemos aprender a volar. Se pusieron manos a la obra y, durante millones de años, fueron preparándose para la aventura del vuelo aligerando sus huesos que eran demasiado pesados. Nadie les dijo cómo debían hacerlo, pero lo hicieron porque el Azar es listo. Fue una empresa trabajosa y prolongada en el tiempo, pero no tenían prisa. En un plisplás sus huesos se hicieron livianos y frágiles como los de las cigüeñas.
—¿Qué me está pasando, mamá?, dijo un adolescentesaurio a su joven mamasauria.
—No te preocupes, cariño —respondió ésta—. Estamos en manos del Azar.
El Azar —ya lo habrás comprendido— era el nuevo nombre de la Nada.
Una mañana, un joven dinosaurio decidió hacer balconing lanzándose al río desde un promontorio. El salto fue malo pero el animalito salió del trance volando. Y nacieron los gorriones.
El resto es muy sencillo. Del cerebro de un gorrión se formó el de tu prima Clotilde, y así sucesivamente. ¿Lo has entendido, Juanito?

 

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale, es bien sencillo.

Juanma Suárez dijo...

Don Enrique, este es el prólogo perfecto para una historia infantil sobre Juanito, la prima Clotilde y todos sus amigos.

Anónimo dijo...

Es usted listísimo Don Enrique!

Cordelia dijo...

Genial!

Enrique Monasterio dijo...

No, amigo. El azar sí que es listo. Y la nada, ni te cuento

Blas de Lezo dijo...

Que facil de leer! Parece un tobogan. Hace unas semanas un amigo que me quiere hacer culto me invito a una conferencia en Saint Jonh College en Cambridge sobre CS Lewis el autor de Narnia. Me entere de que era amigo de Tolkien el autor del Señor de los Anillos. Que bien lo hubiera pasado hablando con esos dos Don Enrique no? Uno echa en falta la ultima parte de esas dos historias. Una que versara sobre la historia de la accion de Dios en el mundo de ahora y sobre como los hombres pueden gracias a Dios hacer que las cosas que aparentemente son nada se junten con el cielo. Como me gustaria una obra asi! Quizas Juanito, Clotilde, sus amigos sean el prologo de esa historia . Quizas el piloto encuentre inspiracion para hacerlo. El sitio es imponente para recibirla. Hasta la meteorologia ayuda. Parece que habra meteoritos y meteorotes alrededor del dia de San Lorenzo. El trabajo es el cebo para la inspiracion y éso no falta aqui. Quiera Dios que pique en estos dias a la vera de la Candelaria.

Antuán dijo...

No es tan fácil de entender. No se que le habrá parecido a Juanito pero valoro su esfuerzo. Adiosle

Altea dijo...

¡Que no, hombre, que no! La cosa es así de simple: al principio no había nada, y nada le ocurrió a la nada; y entonces nada, mágicamente, explotó por ninguna razón, creándolo todo. Y entonces, un montón de todo se reorganizó mágicamente sin mediación ni razón alguna en trozos de materia orgánica capaces de auto-replicarse, que más tarde se convirtieron en dinosaurios. Y eso fue lo que pasó.
Que no pensáis nada, hijos.

goyo dijo...

Y te voy a decir mas Juanito, esos dos gorriones se fueron a estudiar a Deusto ( la universisad ya existia antes de la primera explosion, pero eso ya te lo explicaria otro dia) pues bien se fueron a Deusto, les enviaron sus tios Azar y destino y cuando llegaron de la universidad uno de los gorriones lanzaba Millones de letras a su tio el azar y el azar las colocoba en el suelo, escribiendo el codigo civil el mercantil y la ley hipotecaria , con casos reales y todo.

Eso era importantitisimo porque regulaba las relaciones entre meteoritos, meteoros dinosaurios y gorriones.