martes, 7 de junio de 2016

Aves y pólenes de Molinoviejo




He llegado a Molinoviejo desde Canarias volando con el polen y las oropéndolas. Las oropéndolas —son diez o doce— empiezan su concierto de flauta a las seis y media de la mañana y me despiertan con mucha más eficacia y dulzura que mi Samsung. No hay color: entre la hogareña melodía que llega del jardín y el impertinente pitido electrónico del móvil elijo sin dudar el canto de la naturaleza. Inmediatamente me asomo a la ventana y allí están, a muy pocos metros, como relámpagos dorados que revolotean veloces en busca del desayuno. Cuando terminen irán a esconderse en las copas de los álamos.
Lo del polen es menos grato. Alumnas y profesor compartimos el mismo picor en la garganta. Yo empiezo la clase con un vaso de agua a mi derecha para no quedarme atascado a mitad de una tesis teológica. He empezado a explicar "Teología Pastoral". Hablo, por tanto, de ovejas y pastores. Todo me recuerda al polen.
Estornuda una alumna.
—¡Jesús!
Parece ser que la costumbre de invocar a Jesús después de un estornudo nació con la peste, cuando un inofensivo estornudo podía ser el primer síntoma de contagio. Los griegos y los romanos llamaban a Júpiter o decían "salud", que queda más laico.  Yo prefiero no decir ni pío.
Son las doce del mediodía. El pico picapinos ha empezado su concierto de percusión.  Me pregunto si los pájaros no tendrán alergia.


5 comentarios:

Cristina. V dijo...

Que luz tan bonita tiene la ermita. En septiembre estaré por allí .

Antuán dijo...

Bienvenido a Molinoviejo. Yo ayer estuve en el albergue preparando la especialidad de la casa: pizza para el finde. ¡Que verano nos espera! como en las batallas: ¡a por ello!. En los ratos libres me subo a la buhardilla. Adiosle.

Llumla dijo...

Han vuelto las oropéndolas! me sorprende la de cosas bonitas que escriben juntos. Ellas -las oropéndolas, no las alumnas- y usted.

Anónimo dijo...

Alergia al polen, no sé. Pero estoy convencida de que los pingüinos no vuelan porque sufren de vértigo. Así que prefieren hacer virguerías en el agua.

Fernando Q. dijo...

Bienvenido!