―¿Por qué te pasan tantas cosas?
Porque las busco, colega y no sé estarme callado. Nunca he comprendido porqué no hablamos un poco más por la calle con las gentes que aparecen a nuestro paso. Verás; hoy he caminado algo más de cinco kilómetros para regresar a casa sin prisas, dando pequeños rodeos. En el trayecto me he detenido a charlar con el del kiosko de periódicos, que me ha contado lo mal que va el negocio. La crisis ―dice―. Luego explica que le han puesto wi-fi para que se conecten a la red gratis todos los que se suscriban y se muevan en un radio de cien metros.
―Una chorrada ―pontifica con gesto de infinita paciencia―.
Luego he hablado con Mari Carmen, una mujer encantadora, que tiene un lavadero de coches y es amiga desde hace veinte años.
―Con la crisis la gente ya no hace gasto ―asegura―. ¿No ve lo sucios que van los coches?
Yo le sugiero que ponga algunos incentivos para atraer a la clientela: por ejemplo, lavado de coche y caña de cerveza gratis…
Me mira con recelo y me cuenta que ha contratado a unos filipinos que trabajan muy bien.
A continuación entro en el taller de Jose (así, sin acento), que sale a recibirme con una sonrisa.
―Me han dicho que tiene coche nuevo.
―Me temo que sí. O sea que no vendré al taller al menos en…, tres años.
―A ver si es verdad; pero la amistad sigue, ¿no, Padre?
Rumbo al Paseo de la Habana, me tropiezo con Paco, que fue mendigo, en Claudio Coello cuando aseguraba que fue chófer de Espartaco. Ahora dice que es “comercial”. Prefiero no saber con qué comercia.
Ya en mi calle, vuelvo a encontrarme con Gento, mítica figura del fútbol mundial, que pasa las vacaciones en Santander, pero ha venido “para arreglar unos papeles.” Le saludo con un gesto, y él se echa la mano a la gorrita, como los antiguos.
Pilar y Ruth ―madre e hija― salen en ese momento del portal. Venden zapatos con éxito regular.
―La crisis…, ya sabe. Y usted, ¿qué tal?
―Ya veis, con la crisis…
Ya en casa, José María me habla de la boda de su hija, que me tocará oficiar en Consuegra dentro de un mes.
Como ves, tampoco me pasan tantas cosas. Podría haber conversado con más gente, pero casi todos iban con el móvil en la oreja y cara de pocos amigos. Se conoce que prefieren comunicarse a distancia, sin mirar a la cara del interlocutor.
16 comentarios:
¿Por fin se casa la hija de Chema???
¡Y yo que odio hablar por teléfono! Anoche cené con unos amigos y, aunque todos tenemos nuestros líos, no deja de ser agradable no perder la sonrisa y que es más divertido recordar las cosas buenas que nos pasan que las que nos ponen tensos.
Pasad un buen día "globeros" que hasta la noche no podré leerlos. Un saludo.
Hola D. Enrique: ¿Va a ir al I Encuentro Internacional de Blogueros con el Papa en Madrid el 17 de agosto?
????????????????????????
:)?
No, Benita. No podré ir. Sorry
Pues hay mucha gente que prefiere abrir su alma, su corazón detras de una rejilla de confesionario y no la reconozcan.
Otros que además son capaces sólo de hablar si estan detrás de una pantalla de ordenador, luego fuera no abren la boca, ni se comunican. ¡Una lástima!, no saben lo que se pierden ¿Verdad?.
Aunque ahora que lo pienso, yo esté escribiendo, no dando la cara, escondiéndo tras la pantalla del ordenador y propablemente hoy no me comunique con tanta gente como usted.
Lo voy a reconsiderar.
¿Alguna referencia de cómo apuntarse al evento bloguero?
Relicary, en la entrada de ayer dan una dirección: www.conelpapa.com, creo. Prueba ahí.
Saludos
Perdón, acabop de mirar la entrada de ayer y la dirección es cumpetro.com. Bueno, no iba mal encaminada.
A veces las cosas no son lo que parecen. Yo soy absolutamente distraída. Mi familia ya sabe que si quieren que les vea cuando voy por la calle, me tienen que agredir prácticamente. Los demás pensarán que soy una borde o que me hago la sueca. Sólo soy despistada y un poco corta de vista
je,je, me ha hecho gracia su referencia a la cuestión de los acentos en los nombres.
Ya sabe, el mío siempre con acento porfa, es que si no la fonética es bien diferente y me suena muy requetemal.
Por cierto, 5 kilómetros y con tanta charla, ¿llego a cenar a casa a tiempo?. En cualquier caso se ve que disfruto del paseo. Guay...
Pues yo quiero comprarme una bicicleta a ver si de camino me ocurren cosas como a D.Enrique y puedo aparcar un poco el coche en verano y hacer algo de deporte pero no tengo ni idea de como elegir una buena que no sea muy cara, creo que voy a comprarla en decathlon... ¿podeis aconsejarme alguna idea?
Tengo que hablar del confesonario de Narnia. Es cierto que es más amplio por dentro que por fuera. Doy fe. Lo que no cuenta don Enrique es que el lado del penitente está a unos buenos cuarenta y cinco grados. Te achicharras. Piensas: ay, madre, si el infierno está más caliente que esto, ahora mismo lo confieso todo, todo y todo. Eso sí, muy deprisita.
Vamos, que después he ido a comer y al subirme al coche, tras dos horas al sol, me ha parecido que estaba de nuevo en el confesonario...
Estamos siempre muy ocupados en lo nuestro,y no vemos lo que hay delante mismo. Las cosas cotidianas, por simples que parezcan, dan para mucho; recuerdo las cosas simples narradas por un conocido académico y escritor de fama, además de navegante, que no reflejan ni mas ni menos que la realidad, y tiene mucho éxito. Un buen paseo tranquilo, es bueno para el espíritu, sin ir mas lejos, hoy mismo me he dado un paseo por un lugar entrañable en Pamplona, recordando años atrás,por la Plaza Conde Rodezno y visita a la Iglesia de Cristo Rey, lo malo, es que el tiempo pasado, es eso, pasado. Un saludo.
Como soy muy despistada no me sé la dirección web pero poniendo en google: I ENCUENTRO BLOGUEROS CON EL PAPA INSCRIPCIÓN se llega directamente.
Es el 17 de agosto en Madrid
http://bloguerosconelpapa.blogspot.com/
A la derecha hay un icono con el enlace https://sites.google.com/site/iencuentrobloguerosconelpapa/bienvenidos-al-primer-encuentro-internacional-de-blogueros-con-el-papa
No firme pero está cantao. Adiosle
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