Obispo-peluche
En el hospital pediátrico hay niños que corren por los pasillos como si estuviesen de fiesta, madres con cara de susto y muchos abuelos, docenas y docenas de abuelos que cuidan de los nietos en la ausencia forzosa de los padres.
―¿Usted es capellán de aquí? ―me pregunta una ancianita de mi edad ya en el ascensor―.
―No… Estoy de visita, como ustedes.
―Qué pena, ¿verdad?
―¿Pena?
―Que un niño se ponga malito siempre es una pena, ¿no cree?
―¿Algún nieto…?
―Es que tiene una diarrea muy fea…
La providencial parada del ascensor me priva de una descripción más detallada de los síntomas.
―No se preocupe ―le digo ya desde fuera―. Los niños se curan solos.
Paso por la capilla en el momento en que un renacuajo de tres o cuatro años corre hacia el altar perseguido por su padre. Una mamá me pide que la confiese. Como lleva al niño en brazos y no quiere soltarlo, éste se entera de todo. A ella no parece importarle demasiado. A mí, tampoco.
11 comentarios:
La causa de que esté lleno de abuelos es increíble. Una madre (o padre) con un hijo menor de edad en el hospital tiene derecho a los 3 días por ingreso de familiar que da el convenio. Los 3 días inmediatamente posteriores. Se acabó. Luego tienes un niñito que no se puede quedar solo (aunque seas un sincorazón, no se puede, el hospital no lo permite y creo que la ley tampoco) y los padres tienen que trabajar. Aunque el niño pase uno (o tres) meses en el hospital.
Esto da lugar a situaciones verdaderamente terribles, sobre todo si no hay abuelos disponibles o hay conflictos familiares.
"una ancianita de mi edad"... No cuela, venerable anciano
Jejeje, no sé si me equivocaré al interpretar el post, pero no he podido de dejar de ver la Alegría (con mayúscula) que parecía respirarse. Niños que se portan como niños.
Es una pena que estén enfermos, algunos realmente enfermos, pero aún así, ahí están: corriendo, dando la lata y siendo lo que son. Aunque sus padres estén sufriendo, ellos siguen tratando de disfrutar de la vida. Me deja un sabor agridulce.
Y de paso, una confesión. No está mal :)
¡Buenos días!
Mi ancianita a Dios gracias no ha estado más que dos veces en urgencias pero como niños y aguelos necesita sobre todo mucho cariño. Es normal que el niño no quiera separarse de su madre lo que uzted le diga le parecera del todo bien. Adiosle
"Una ancianita de mi edad" Ya está usted presumiendo de anciano.
Un saludo
Me ha recordado mis confesiones cuando mi peque -Ana- era mucho mas peque.
Yo si que me resistia al principio a esas confesiones "interactivas" y recuerdo a mi entonces cura de cabecera que me animo diciendo que en Africa era lo habitual y que la duda era saber cuando el ninho empezaba a enterarse!!
Desde entonces me siento "hermanada" con las mujeres africanas. :)
También rezo por él todos los dias para que se ponga bueno pronto.
Como madre de tres niños, de 7,5 y 4 años me ha tocado muchas veces estar en la UTI, UCI y Ugencia de la clínica.
Corren por los pasillos los niños que se están recuperando como los sanos que van de visita .
Si no somos como niños no entraremos al Reino de los cielos ... los niños frente al sufimiento nos dan una tremenda lección a los adultos de fortaleza y santidad
"Sed como niños ...."
Hola, un apunte de carácter técnico:
la entrada más antigua en la página principal del globo, es del 24 de junio.
Ya hay tantas entradas acumuladas con tantos vídeos incrustados, que la página principal del globo me funciona muy lenta.
Un saludo
Tienes razón, Bernardo. Hsta ahora cada página admitía 15 días de entradas. Las he reducido a 10. A ver si funciona mejor.
Espero que el niño haya estado callado durante la confesión porque sino que panorama D.Enrique!!!
Me encanta, en mi zona también entran madres con bebés,los que superan determinada edad,los cuidamos las que estamos alrededor.
GRACIAS POR LA ANECDOTA
No sabía lo de los niños en los hospitales que comenta Cordelia. Nos queda mucho por avanzar
Tantas modificaciones y discusiones sobre leyes y derechos que no son básicos, y en cambio tendrian que modificar ya mismo el favorecer el cuidado de los niños, de los mayores y enfermos
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