viernes, 16 de marzo de 2012

Mi globo

Si no tenéis nada que objetar, mandaré este artículo a "Mundo Cristiano". Ya sabéis que siempre doy un anticipo aquí. Esta vez, además, me interesan vuestras opiniones y/o enmiendas. 




  

Yo, como dijo Umbral, hoy he venido a “hablar de mi libro”, en este caso, de un libro sin papel, que vuela en Internet y se posa cada día en los ordenatas de mis amigos. Hablaré de mi blog, mejor dicho, de mi globo: siempre lo hemos llamado así.
Me lo sugirió Carlos hace algunos días y creo que tiene razón. Ya que dispongo de esta página en MC aprovechémosla para dar a conocer mi aventura “cibernáutica”.
Nació el globo un sábado de febrero hace cinco años.  Alguien me había dicho  que con solo tres clics podría abrirme un hueco en Internet. Y añadió:
No te será difícil redactar quince o veinte líneas a la semana.
Me estaba metiendo en un lío y hasta mi madre me lo advirtió, pero me dejé tentar por Google y por las plantillas que ponía a mi disposición, inserté un búho, que es el símbolo de la sabiduría, un reloj que daba la hora y el parte meteorológico. A continuación bauticé la página con el título de esta sección de Mundo Cristiano: “Pensar por libre”.
No escribí un post semanal, sino cuarenta mensuales. Pensé que si quería retener a los lectores era preciso servirles el desayuno cada mañana. Nulla dies sine linea. Internet está lleno de blogs-ataúd  que vagan como zombies sin rumbo y sin visitas.  El mío debería estar vivo. Y, como un empresario más, traté de montar mi tienda en el barrio adecuado y en la acera más concurrida. Pronto encontré un barrio peculiar, con muchos escritores jóvenes, poetas, comunicadores y un sinfín de chicos y chicas que no sólo leen cada sílaba de lo que escribo sino que incluso me dan buenos consejos.
Gracias al globo estoy aprendiendo a escribir. No es una broma. Muchos piensan que, a partir de cierta edad, se nos fosiliza la sesera y somos incapaces de asimilar  nuevas técnicas  o conocimientos. Nada más falso. Hace cinco años tardaba una eternidad en cada artículo; ahora a veces los dicto a una maquinita que me los pone por escrito en un santiamén.
En el globo hay refritos de escritos pasados, anécdotas de la vida diaria de un cura urbano, pensamientos pensieri que me asaltan en cualquier esquina,  esquemas para homilías poco convencionales, y, de vez en cuando, oraciones, comentarios de pasajes evangélicos y reflexiones de carácter espiritual que me avergonzaría leer en voz alta. Y es que El globo ya es mi confidente, el amigo con quien comparto mil pequeñas intimidades.
Además hay vídeos, escritos de otros, chistes, encuestas, poemas, fotografías elegidas con mimo…, y muchas horas de oración. Lo digo porque es la pura verdad.
Luego está Heinz Kloster, mi buen amigo alemán o austriaco, gruñón e impertinente, que me acompaña desde hace más de cuarenta años. Lo creé mientras escribía la tesis doctoral,  porque necesitaba  atribuir a alguien la autoría de un párrafo que me había quedado demasiado redondo.
Un estudiante no debe poner afirmaciones solemnes ni dogmáticas me advirtió el director de la tesis.
Pero a mí me gustaba el parrafito y no quise acicalarlo; así que se lo adjudiqué a mi alter ego, como una especie de broma privada, con la esperanza de que el tribunal no se diera cuenta de la irreverencia académica. En cuarenta y tantos años hasta los homicidios prescriben.  Así que a estas alturas no me denunciarán.
Dejo para el final a los pasajeros del globo. En Internet todo se cuenta por millares, y yo también tengo cuatro o cinco mil visitantes cada día, aunque sólo unos cientos son adictos, esos que no me pasan un fallo y conocen todas mis debilidades. Algunos volvieron a encontrarse con Dios en contacto con el globo y sus globeros. Qué más puedo pedir.
Dentro de algún tiempo, el globo tomará tierra y morirá. No habrá anuncios ni pasará por la UCI. No sé el día ni la hora, pero sí el cómo y porqué. Yo mismo redactaré la necrológica antes de eliminarlo.
Ésta no es. Seguimos navegando.

22 comentarios:

Belen dijo...

Yo como recien incorporada a este Santo globo,digo que es una delicia entrar y empaparse de tan buen ambiente que se respira :D

Que el capitán es de "áupa" y los tripulantes "txispa" para el globo :D

Enhorabuena D.Enrique y Dios le bendiga.

Un cariñoso saludo y mi oración.

Altea dijo...

Cuando decida terminar el globo es mejor no eliminarlo: quod scripsi, scripsi. Alguien volverá a pasar por aquí y tendrá la oportunidad de leer los pensieri, lo grande que es ser cura (por lo visto) y demás.

Cordelia dijo...

Me ha encantado el origen de Kloster. Es supergracioso (¡pero menudo morro!)
En cuanto al resto del artículo, me identifico con casi todo: desayuno con su globo, comento cada vez que se me ocurre, como si supiera de lo que hablo. Soy adicta y sí, también me he reencontrado con Dios y con don Henry gracias a él.
Lo que me deja seca son los 5000 visitantes. Hay muchas más personas inteligentes de lo que creía...

Anónimo dijo...

Me parece un maravilloso artículo.
Y aunque vaya a ser una realidad, antes o después, prefiero no pensar en su último párrafo.
Y lo único, pedirle que antes de dejarnos, nos deje en herencia un "lugar cibernético" o un libro(incluso dedicado a sus globleros incluyéndonos a los ánonimos)...donde podamos recuperar los artículos que han formado parte de nuestra vida, estos años.
Gracias y siga pilotando este globo.
MC

Relicary dijo...

A mi me parece genial el artículo. De hecho no creo que nadie tenga nada que objetar pues es su pluma la que escribe y es su persona.

Es difícil hacer una respuesta que no me censure por demasiado loable, así que me limitaré a decir que estará genialmente publicado en la revista.

¡Ah! Añada al final del texto la dirección del blog, que por este camino de papel puede que se sumen otros viajeros.

Un saludo desde un pequeño despacho.

Rocío dijo...

Su artículo respira nostalgia por todos los poros.
Por lo que a mi respecta, lo ha conseguido: otros blogs los he abandonado el segundo día pero el suyo lo espero cada mañana con verdaderas ganas.
Muchas gracias!

yomisma dijo...

El globo es como los hijos: uno se cree que son suyos yluego se da cuenta que están prestados. No se si empecé a leerlo a diario desde que empezó, pero por ahí, por ahí. Y ha evolucionado, o crecido un montón. A veces ha pasado momentos adolescentes en los que casi siempre ha tenido que venir Kloster a poner orden. Hemos reído y llorado, reencontrado amistades que creíamos perdidas, y se que algunas solo están escondidas detrás de un "anónimo". Se reza por unos y por otros, a veces saltan chispas en la "discusión" pero siempre esta presente el buen talante que nos anima a volver mañana y a pasar el mal rato de las papa rejas de control. Gracias Don Enrique por el rincón reservado en el espacio cibernetico. Aquí nos tendrá mientras Kloster siga dando lata. Un abrazo

Rosario dijo...

La historia del globo es bonita. Me ha gustado leerla porque no la conocía con detalle: el búho, Kloster, Mundo Cristiano, etc. Ya sólo el nombre -globo en lugar de blog- me parece genial. ¿Alguna opinión? Me ha dejado un poco fría el final del post. Los ensayos, novelas, cuentos, poemas y buena literatura en general, no sólo no muere sino que, con el tiempo, cobra vida. Vive en aquellos que leen, releen y piensan. Y por estar vivo sugiere, da ideas, inspira en momentos de bloqueo mental o existencial. Yo creo que el globo no morirá. Por lo menos así lo deseo.

Fernando dijo...

Qué buen post, Don Enrique.

No entendí el penúltimo párrafo. ¿Por qué piensa que cerrará algún día el blog? ¿Por qué no creer que le acompañará hasta su último día?

Anónimo dijo...

Ya sabemos que todo terminará algún día, pero deja un gran sentimiento de nostalgia el hablar de despedidas que,aunque sabidas e inevitables , no por ello son menos dolorosas. En primavera no nos hable de despedidas, por favor, que llore sólo el cielo...

Lucía

Carmelo dijo...

¿Por qué despedirse si todavía no se ha ido?¿por qué congelarnos la sonrisa cuando llegamos al final?
Le felicito por las 5.000 entradas diarias. Y me alegro ser una de ellas.

Carlos García dijo...

Algo maquina, eso está claro. Pero tenga en cuenta que bastantes de sus seguidores le conocen de antaño y no será fácil sorpenderles así como así.
Me alegro de que tenga Ipad. Mi madre
(88)también usa y se refiere a él como 'la tablita'. Dice que no siempre encuentra lo que busca, pero se lee todo lo que encuentra: hasta un libro de Ruiz de Alarcón. ¡Qué publicidad se están perdiendo los de la manzana!

Clo dijo...

Una 'adicta' le pide también que no lo elimine, que quede para quien alguna vez, como yo misma, necesitemos leerlo otra vez.

En cuanto a Kloster, cada vez le conozco más y no sé cómo no se me ocurrió antes que de usted podía venir algo así...muy propio. Gracias por él!

¡Un abrazo desde Valencia!

pd: me encantaría conocerle en persona cuando venga por aquí

Almudena dijo...

Asi que esa era la verdadera razón de ser de Kloster... y la cuenta ahora, después de preguntárselo tantos tantas veces... ¡Me encanta! y el significado del búho y... bueno, no me gusta que ya tenga a la vista en el horizonte el final del globo. Pero al fin y al cabo, aunque una se cuelgue, no deja de ser su globo.

pacita.. dijo...

Con el debido respeto D.Enrique :OLE la madre que le parió!!!!!!! precioso no quite ni añada nada,por muchos años siga .AAAAAH encomiende a mi marido que ha cumplido 50 años (yo soy más vieja que él....)

pacita.. dijo...

D:Enrique se me olvidaba:tiene que organizar un encuentro de globeros como una especie de convivencia ,venga animese a hacerlo!!!!1

Una lectora habitual dijo...

Estoy encantada de saber cuándo y cómo nació Kloster. Me ha hecho mucha gracia enterarme de que escribió el nombre en la tesis. Eso merecía un doctorado a la imaginación. ¡Sublime!
Ojalá que Kloster le retenga para que siga volando alto y así los 5000 actuales lectores y todos los nuevos que va a conseguir a través de MC le sigamos leyendo en el ciberespacio.

Fernando Q. dijo...

Quiere Dios ese día en el que el Globo levante vuelo tarde mucho en llegar. Sus reflexiones diarias dan paz e inquietud, sosiego y pregunta, doctrina y reflexión.

Ánimo Padre, Dios le guarde

Vila dijo...

Por supuesto que voy a aportar un comentario aunque sea algo tarde. Conocí este globo no hace ni dos años, y le localicé a usted nuevamente justamente a través de MC. En este globo no solo me he reencontrado con usted sino que soy una de las que se ha reencontrado con Dios. He localizado viejas amistades escondidas en seudónimos insospechados y he conquistado nuevas amistades. Me ha enseñado a rezar y a reírme de mi misma, a dialogar y a rectificar cuando me enfadaba dando picotazos y, claro está, también a pensar y reflexionar.

Una vez escribió que era su conciencia (literaria, se entiende) más crítica. Es cierto que en ocasiones le he metido caña a Homero (y al búho) animándole a convertirse en ave fénix y resurgir de sus cenizas, y que le he dado estadísticas valorativas de las diferentes entradas y años… Así que le diré que este artículo me parece estupendo y no tocaría nada, ni siquiera esa intención velada sobre su aterrizaje. Entiendo y respeto el por qué, así que le diré: GRACIAS MIL D.Henry.

Conozco este globo de cabo a rabo y le pido también, como otros globeros, que cuando decida aterrizarlo nos lo deje como legado. Su lectura le lleva a uno por caminos insospechados de retorno, es como un GPS.

Buen finde en Molinoviejo y sorry, hoy no he resumido...

Anónimo dijo...

D. Enique,
En el artículo ponga bien grande la dirección de su bllg. Me consta que tiene mucho público en MC que no conoce su globo pero pongaló fácil porque, aunque parezc mentira, hay gente que le cuesta buscr en google.
Me reconozco adicta pero firmaré como anónimo porque lo de adicta no es ada fino, ossseaaa..

Anónimo dijo...

Don Enrique,muy gracioso lo de kloster,yo creia que era un amigo suyo,y resulta que es su otro yo.

Gaztelu dijo...

Muchas gracias por todo.e