domingo, 18 de noviembre de 2012

Hasta pronto, Molinoviejo

Las hojas del jardín. ¿Por qué se las llevan?
Regresaré dentro de tres días. Lo más probable es que para entonces el jardinero haya vuelto a barrer las hojas secas que cayeron ayer; pero seguro que me encuentro una alfombra nueva dorada frente a la puerta.
Entre tú y yo, viejo-molino, hemos predicado otro curso de retiro. ¿Puedes decirme por qué cada vez se nos hacen más cortos?
Todas las mañanas, en el oratorio de la casa antigua he recibido tres o cuatro luces inesperadas para comenzar el día. Yo creo que son los ángeles que caminan entre los pinos y rondan a la Virgen de la ermita.  
¿Cuántas horas de confesonario? La verdad es que no lo sé. Probablemente es lo que más cansa. Pero allí es donde se suceden los milagros.  

4 comentarios:

Cordelia dijo...

Verdad

Rocky Balboa dijo...

Me gustan las dos últimas líneas...
Me hacen pensar (entre otras cosas) en la JMJ...

Vila dijo...

Da gusto ver cómo disfruta en su nuevo "destino", aunque le traiga de la Ceca a la Meca, y no haya manera de poderle pillar para parlamentar un poco.

Pues ya que vuelve, repita el encargo a la Virgen porfa, a ver si a base de insistir sacamos algo en claro, ¿vale?.

Anónimo dijo...

Pajarera-Argentea le pide si Vd. puede comentar en su Blog los años (en los que empezo y termino) en los que Margarita le escribia y le contaba lo bien que Dios se habia portado con ella. Es posible que yo le pueda aclarar su identodad. Hay una persona en mi familia que se parece mucho a su caso. Bueno, en caso de que le interese saber que ha sido de ella. Saludos. Argentea