jueves, 8 de mayo de 2014

Cómo facturar los buenos propósitos




Al terminar cada convivencia o curso de formación o de retiro, las asistentes vienen en tropel a contar sus “propósitos”.
―¿Cuántos propósitos has sacado?
―Seis.
―Demasiados. No podemos llevar sobrepeso en el avión. Redúcelos a tres y que no abulten mucho.
―Pero es que yo tengo que mejorar en tantas cosas...
―Bueno. Entonces podemos hacer lo siguiente: los propósitos más gordos los metes en el congelador y, cuando estén bien congelados, los facturas a la Península con Seur. Ya los irás descongelando uno a uno, con calma. Uno al mes, como mucho: le sacas brillo y lo pones en funcionamiento.
―¿Y los propósitos pequeños?
―Los metes en el equipaje de mano, y puedes empezar a vivirlos en el avión. No hace falta que se entere la azafata.
―O sea, que los recortes por la crisis afectan también a mis propósitos.
―No hay más remedio. Si sales demasiado cargada de este curso, la prima de riesgo aumenta.
―¿Y cuál es el riesgo?
―Que haya que tirarlos por la ventana al Atlántico para que los propósitos no hagan zozobrar a nuestra aeronave.
Mi interlocutora se aleja. Nos hemos entendido perfectamente.
―¿Y los deseos? ―me pregunta de pronto―.
―Ésos no pesan. Puedes llevarlos puestos. ¡Y que sean grandes!

10 comentarios:

caminando dijo...

Buen viaje!!!

Ro dijo...

jajaja me encantan sus consejos!! Sin agobios que eso no lo quiere el Jefe

Olga dijo...

Que gran reflexión !!!!!
Me la guardo!
Gracias
Buenas noches pasajeros del Globo!!!!
Olga

Merche dijo...

Eso, eso, que a veces hacemos tantos propósitos que no sabemos por cuál empezar y al final no empezamos con ninguno. Mejor pocos, pero sustanciosos.

Fernando Q. dijo...

Deliciosa moraleja de la que tomamos nota; los deseos no pesan; los propósitos sí.
Buen viaje de vuelta don Enrique. Que Dios le guarde.

Almudena dijo...

Muy interesante. Gracias

ARdV dijo...

No sabe cuánto me sirvió este consejo!!! ahora mismo meto los mios al congelador.

ARdV dijo...

No sabe cuánto me sirvió este consejo!!! ahora mismo meto los mios al congelador.

Adaldrida dijo...

Gracias gracias

Ana dijo...

Hermoso relato y preciosa foto !!!
Me encanto... Los propositos que no nos abrumen, pues sino quedaran en la nada, poquito a poco se llega, no es cierto??
QUE DIOS LO BENDIGA PATER !!!!! Mil Gracias !!! por sus enseñanzas de todos los dias nos reconfortan el alma... GRANDEEEEE !!!!!!!!!