jueves, 12 de junio de 2014

Palabras, palabras...


Un diario dice en su portada que la mayoría fue “abrumadora”. “Aplastante” leo en el interior de otro. Y yo, que no me siento “aplastado” ni “abrumado” (tampoco soy aplastador ni abrumador), pienso, como el búho, que la lengua es el espejo del alma,

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaría tenerlo tan claro!

Las almas retorcidas son muy impertinentes...éso si!

Merche dijo...

¡Qué mono el buhíto!