domingo, 13 de julio de 2014

Manual ciceroniano para ganar unas elecciones


Acabo de leer un librito muy interesante de Quinto Tulio Cicerón, el hermano menor del famoso orador, filósofo y político romano. Se titula "De petitione consulatus o Commentariolum Petitionis" (breve manual para una campaña electoral).
El texto recoge una serie de consejos a su hermano Marco cuando éste decidió postularse para cónsul de Roma. Supongo que también podrían servir a los que hoy mismo se someten al "veredicto de las urnas" para presidir el Partido Socialista.
Después de leer el libro he pensado en lo que dice el Eclesiastés: "Nihil novum sub solem". Kloster lo ha dicho de forma más castiza: "ubique fabae cocuntur". (En todas partes cuecen habas).
He aquí alguno de esos consejos:

"Hay tres cosas que garantizan los votos en una elección: favores, esperanza y apego personal. Debes trabajar para darles estos incentivos a las personas adecuadas. Puedes ganar votantes sin compromiso para tu campaña haciéndoles pequeños favores. Mucho más para que todos aquellos a los que has ayudado entiendan que si no te apoyan ahora, perderán el respeto de la población. Pero visítalos personalmente y diles que si te apoyan en esta elección estarás en deuda con ellos.
"(…) Debes hacerles creer que estarás siempre allí para ayudarlos. Diles que estás agradecido por su lealtad, que eres consciente de lo que cada uno de ellos está haciendo por ti.
"(…) Hay ciertos hombres clave en cada barrio o pueblo que ejercen, de hecho, el poder. Son personas diligentes y ricas que, aunque no te hayan apoyado en el pasado, pueden ser persuadidas a apoyarte ahora si te ven como alguien útil para ellos. Cultiva la relación con esos hombres, y asegúrate de que se dan cuenta que sabes lo que puedes esperar de ellos, que reconoces lo que han hecho por ti, y que recordarás siempre el trabajo que han hecho por ti. (…) Reconoce la diferencia entre los hombres útiles e inútiles en cualquier ámbito. Así evitarás invertir tiempo y recursos en personas que serían de poca ayuda.
"(…) Te aseguro que no hay nadie, exceptuando tal vez a los más ardientes partidarios de tus contrincantes, a quien no puedas convencer para que apoye tu campaña haciendo los favores adecuados."

6 comentarios:

Vila dijo...

Si no recuerdo mal, esa sentecia la utilizó el búo que nos preside durante una temporadita, y que usted jugó con nosotros para ver quién acertaba su traducción. Fue divertido.

Con respecto a las recomendaciones leídas me han parecido tan egocéntricas e interesadas que se aplican como un guante tambien en la actualidad. El ser humano parece que no evoluciona a mejor...

yankee dijo...

Como si lo hubiera escrito ayer.
Muy bueno el comentario de Kloster en latín sobre las habas.

Fernando Q. dijo...

Feliz día de su Santo, don Enrique!

Juanma Suárez dijo...

Suena todo bastante cínico, ¿no? ¿O es que yo soy muy mal pensado?

Papathoma dijo...

Al leerlo me ha parecido casi normal -por su innegable actualidad- hasta que "algo" me ha hecho reaccionar recordándome que el sentido de la Política es el servicio a la ciudadanía en orden al bien común...o algo así. No sé , me cuesta recordar con claridad cuál era la finalidad de la Política.

Merche dijo...

Como de hoy mismo. ¡Qué lástima!