miércoles, 27 de mayo de 2015

5 de mínima…


...Y 26 de máxima. Esto es Riaza. 
A las 12 del mediodía la primavera está esplendorosa. El robledal verdea arrogante con un color fresco, recién nacido, casi comestible. Sus hojas son como esmeraldas al sol. Y ya están aquí mis amigos de todos los años: los pardillos con sus galas de primavera; las currucas, que no paran de cantar mirando al cielo; los ruiseñores, que toman el relevo cuando el sol se apaga, y, en lo alto, la silueta fulminante del halcón peregrino.
Salgo a pasear, y trato de seguir el consejo de mi pediatra:
—Camine, pero deprisa, no como quien mira escaparates…
Pero los pájaros me obligan a detenerme cada diez pasos. En el sendero de peatones que bordea la carretera me quedo ensimismado contemplando un alcaudón que sube y baja desde su posadero en plena cacería.
—Bonito, ¿eh?
El pájaro huye despavorido. Bajo los prismáticos y compruebo que se me ha pegado a la diestra un paseante de cierta edad, que camina apoyado en una cachava. Como esta vez voy vestido de clergyman, se anima a exponerme sus dudas —cómo no— a cuenta de las elecciones y la conciencia moral de los que echamos la papeleta.
—Pero tú habrás votado, ¿verdad?
Se ríe como si mi pregunta fuese muy graciosa.
—Si no voto, mi mujer me echa de casa. Ella y yo hacemos siempre lo mismo: ella decide y mete las papeletas en el sobre.
Vuelve a reírse cuando apostilla:
—Llevamos demasiado tiempo juntos para pelearnos por estas cosas…
Hoy he dado las dos primeras clases sobre el matrimonio y la familia. Mis alumnas están preparadas. Yo las recomendaría para el próximo Sínodo.                                              

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos los pediatras dicen lo mismo. Tienen manía a los escaparates.

Antuán dijo...

Yo paso un poco del tema. Si también voté. Ahora me pongo música en el ordenador y busco alguna curiosidad y me dio tiempo a dar un paseo, hace sol. Adiosle

Cordelia dijo...

Quenvidiamasmala de sus alumnas.
Para que tenga otro consejo de pediatra y elija el que mejor le convenga: pasee, como quien llega tarde a ver un escaparate. Paradiña, acelerón, paradiña, pajaritos, carreiriña do can...
En mi barrio, los abejarucos parece que se han tranquilizado, pero a cambio las golondrinas van como locas.

Nico dijo...

Dos amigos míos estaban hablando sobre el resultado electoral
- Qué pocos son los que opinan como nosotros! Qué poco peso!, se lamentó uno,
Y el otro le respondió -Es que nosotros somos la sal.

Anónimo dijo...

¡Menuda se la han armado! Preparar ni más ni menos a un grupo de observadoras la mar de cualificadas para dar rumbo a los que no entienden ni pío de lo que es un sínodo y tristemente hay que reconocerlo, la familia también. Pero Usted con la sonrisa de oreja a oreja por la satisfacción del deber cumplido, que no es soberbia.

goyo dijo...

D.Enri, yo siempre que veo la naturaleza, pienso en ese ser superior que regula los colores, colores bellisimos como ningura pintura humana puede hacer y de miles de tonalidades, tambien pienso en ese ser superior que regula el vuelo de las aves y sus cantos, ningun instrumento humano puede llegar a la perfeccion de sus trinos, y tambien pienso en ese ser superior que nos crea a nosotros y que permite contratiempos para que no seamos marionetas de lo creado. Por cierto D.Enri yo no obedezco tanto a mi mujer como este que se encontraba ayer y delegaba sus papelas democraticas en su conyuge.

Anónimo dijo...

Me sorprendo al leer que el anónimo pretende hacernos creer que los asistentes al sonido de la familia no saben ni de sonido ni de familia. Y que las únicas que saben de ambos están ahora metidas en una casa de convivencia a en Segovia.
La vanidad puede hacernos ver espejismos. Que peligroso.

Enrique Monasterio dijo...

Aún es más peligroso no tener sentido del humor. Claro que lo del "sonido" es muy gracioso

yankee dijo...

Me encanta lo de "llevamos demasiado tiempo juntos para pelearnos por estas cosas"

Anónimo dijo...

¿Todo eso dio a entender el anónimo del 28 de mayo a la 1:07?
Entonces ha dicho demasiado en tan pocas letras ¡es un genio!
¿No sería que quiso animar a las asistentes a aprovechar esos envidiables días en esos envidiables parajes?