...Y 26 de máxima. Esto es Riaza.
A las 12 del mediodía la primavera está
esplendorosa. El robledal verdea arrogante con un color fresco, recién nacido, casi
comestible. Sus hojas son como esmeraldas al sol. Y ya están aquí
mis amigos de todos los años: los pardillos con sus galas de primavera; las
currucas, que no paran de cantar mirando al cielo; los ruiseñores, que toman el
relevo cuando el sol se apaga, y, en lo alto, la silueta fulminante del halcón
peregrino.
Salgo a pasear, y trato de seguir el
consejo de mi pediatra:
—Camine, pero deprisa, no como quien mira
escaparates…
Pero los pájaros me obligan a detenerme
cada diez pasos. En el sendero de peatones que bordea la carretera me quedo ensimismado
contemplando un alcaudón que sube y baja desde su posadero en plena cacería.
—Bonito, ¿eh?
El pájaro huye despavorido. Bajo los
prismáticos y compruebo que se me ha pegado a la diestra un paseante de cierta
edad, que camina apoyado en una cachava. Como esta vez voy vestido de clergyman,
se anima a exponerme sus dudas —cómo no— a cuenta de las elecciones y la conciencia
moral de los que echamos la papeleta.
—Pero tú habrás votado, ¿verdad?
Se ríe como si mi pregunta fuese muy
graciosa.
—Si no voto, mi mujer me echa de casa. Ella y
yo hacemos siempre lo mismo: ella decide y mete las papeletas en el sobre.
Vuelve a reírse cuando apostilla:
—Llevamos demasiado tiempo juntos para
pelearnos por estas cosas…
Hoy he dado las dos primeras clases
sobre el matrimonio y la familia. Mis alumnas están preparadas. Yo las recomendaría para el próximo Sínodo.
10 comentarios:
Todos los pediatras dicen lo mismo. Tienen manía a los escaparates.
Yo paso un poco del tema. Si también voté. Ahora me pongo música en el ordenador y busco alguna curiosidad y me dio tiempo a dar un paseo, hace sol. Adiosle
Quenvidiamasmala de sus alumnas.
Para que tenga otro consejo de pediatra y elija el que mejor le convenga: pasee, como quien llega tarde a ver un escaparate. Paradiña, acelerón, paradiña, pajaritos, carreiriña do can...
En mi barrio, los abejarucos parece que se han tranquilizado, pero a cambio las golondrinas van como locas.
Dos amigos míos estaban hablando sobre el resultado electoral
- Qué pocos son los que opinan como nosotros! Qué poco peso!, se lamentó uno,
Y el otro le respondió -Es que nosotros somos la sal.
¡Menuda se la han armado! Preparar ni más ni menos a un grupo de observadoras la mar de cualificadas para dar rumbo a los que no entienden ni pío de lo que es un sínodo y tristemente hay que reconocerlo, la familia también. Pero Usted con la sonrisa de oreja a oreja por la satisfacción del deber cumplido, que no es soberbia.
D.Enri, yo siempre que veo la naturaleza, pienso en ese ser superior que regula los colores, colores bellisimos como ningura pintura humana puede hacer y de miles de tonalidades, tambien pienso en ese ser superior que regula el vuelo de las aves y sus cantos, ningun instrumento humano puede llegar a la perfeccion de sus trinos, y tambien pienso en ese ser superior que nos crea a nosotros y que permite contratiempos para que no seamos marionetas de lo creado. Por cierto D.Enri yo no obedezco tanto a mi mujer como este que se encontraba ayer y delegaba sus papelas democraticas en su conyuge.
Me sorprendo al leer que el anónimo pretende hacernos creer que los asistentes al sonido de la familia no saben ni de sonido ni de familia. Y que las únicas que saben de ambos están ahora metidas en una casa de convivencia a en Segovia.
La vanidad puede hacernos ver espejismos. Que peligroso.
Aún es más peligroso no tener sentido del humor. Claro que lo del "sonido" es muy gracioso
Me encanta lo de "llevamos demasiado tiempo juntos para pelearnos por estas cosas"
¿Todo eso dio a entender el anónimo del 28 de mayo a la 1:07?
Entonces ha dicho demasiado en tan pocas letras ¡es un genio!
¿No sería que quiso animar a las asistentes a aprovechar esos envidiables días en esos envidiables parajes?
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