domingo, 28 de noviembre de 2010

Atado y bien atado

Después de tantos años sin  saber de ti, me preguntas en tu e-mail si no se me ha pasado por la cabeza alguna vez dejarlo todo. “¡Es muy duro ser cura!”, enfatizas como si yo no lo hubiese descubierto todavía.
Yo sé que no pretendes hacer el papel de ángel tentador. Quizá sólo quieres que diga que no, que jamás se me ha pasado…
Tampoco diré eso. Por la cabeza “pasan” muchas tonterías, pero, gracias a Dios, todas están de paso. Me voy a la cama con este triste pensamiento y una gripe de campeonato; pero, antes de decir al Señor que estoy seguro de su llamada y que nunca le abandonaré, me entretengo con otras razones más inmediatas. 
―Si yo me voy,  ¿quién casará a Susana con Alfonso en Leioa el próximo sábado? ¿Quién bautizará a la hija de Elena? ¿Y quién se ocupará de… 
Estoy atado, sí. 
Con ataduras humanas,  con correas de amor le atraía” (Oseas, 11, 7)

17 comentarios:

Pollo con almendras dijo...

Es bueno estar atado, porque lo que atemos acá en la tierra, estará atado en el Cielo también ¿no?
Atarse a las personas es el don más humano que nos ha regalado Dios...
Siéntase orgulloso de no perderlo, pues hoy son muchos los que no lo practican.

saludos en este tiempo de espera

Luis Ballesteros Andreu dijo...

Es muy duro ser cura, es muy duro ser madre o padre de familia, es muy duro ser profesor de adolescentes, es muy duro ... Total, es muy duro ser persona consecuente ¡Vaya descubrimiento!Bienvenido al mundo real.

yomisma dijo...

Luis me has quitado las palabras de la boca.

Anónimo dijo...

Hay una cosa que me quedó muy clara hace un par de semanas en la escapada a la sierra:
El que yo decida aceptar la voluntad de Dios y la cumpla, afecta no solo a mi, sino también a todos los que están a mi alrededor.

Esto esta dicho mucho mejor pero no encuentro el punto concreto de Camino.

Gracias mil D.Enrique por estar ahí.

Anónimo dijo...

Dios no suele pedir cosas fáciles. Todos nos sentimos, a veces, atados y bien atados... Ya lo decía en la última entrada D. AS; no sé si se acordará, fue hace..... Gracias D. Enrique. Esos "nubarrones" son parte de la naturaleza y tienen su sentido. El sobrevivir con ellos abre paso, con más fuerza si cabe, a la grandeza de una vocación. Y gracias por la entrada anterior. Estaré "alerta"; me interesa mucho. AC

GAZTELU dijo...

Yo me uno sin lugar a dudas al comentario de LUIS BALLESTEROS.

Es dura cualquier vocación a la que Dios nos ha llamado porque es una verdad absoluta que cada uno hemos sido creados para una misión en esta vida.
Hay días,épocas en que todo se hace cuesta arriba pero lo importante es creer firmemente que Dios no nos manda nada que no seamos capaces de soportar.

Yo le diría a su amigo que quizás todavía no se ha "enterado" de lo que Dios queire de él, quizás nos sea tan duro, y si lo és que solo EMPUJE un poco de su parte y que el resto se deje ayudar por Dios.

Pon algo de tu parte amigo, pregunta y luego dejaté ayudar. un abrazo anónimo.

GRACIAS por compartir sus tonterias tan "serias" con un transfondo tan hondo.

Anónimo dijo...

Enhorabuena y gracias por permanecer "atado"...

Antuán dijo...

Que no se apee del burro. Siga con su loco frenesí. y al que no le guste que se busque otra parva. ¡que nos quiten lo trillao! Que el grano ya está guardao. Vales lo q. eres para Dios. y va a nevar esta noche o mañana. Adiosle.

Altea dijo...

¡Huy, esas "ataduras humanas" a veces ayudan un montón! Sobre todo cuando uno está ya grogi perdido, no puede más y mandaría todo a la eme. Somos tan limitados que a veces hay que tratarnos así.
De todos modos, suscribo lo de Luis y Yomisma.

Antuán dijo...

D. Enrique Buscando el Belén que puso Dios.no se que hice pero me salio justo lo que quería un resumen de varios foleos. lo q. quiero para no cansar a mi madre, cuando vaya,no sabe leeer ni tiene ganas de nada. solo tengo que cuidar de ella y acompañala aunque esta echa polvo. esta pagina seria suficiente. pero me salto la otra. no consegui ni escanear. soy un desastre y tampoco quiero echar foleos en blanco, usted domina el sistema si los numera, el jueves les pongo un gusanillo. ¿cuanto le cuesta? le invito a comer. No qiero + libros, ya llevo:La Luz del Mundo pa mi hermana. Me lo puede hacer llegar por d. AS. somos del gremio. Muchas Gracias! yo las doy x anticipao paque se sienta obligao pero en su impresora está. Adiosle.

Miriam dijo...

Tantas veces que se me olvida agradecerles su dedicación

Gracias a usted y a todos los sacerdotes por ser fieles a la mirada del Señor. de corazón

Anónimo dijo...

Y yo con todos mis respetos, me pregunto ¿Qué sabemos nosotros de lo duro que es o no ser cura? Creo que la vida es dura y todos de alguna manera nos sentimos atados; lo importante es que esa atadura sea por algo que merezca la pena. Ahora bien el desprendimiento y la generosidad de un sacerdote es total. Oración, mucha Oración por todos ellos y apoyo es la mejor manera de agradecerles su entrega. El resto es cosa de ellos y Dios. AC

Clara dijo...

Me consuela saber que a los sacerdotes también les pasan por la cabeza tonterías, la verdad es que después de leerle me preguntó cómo es que pensé que no, si estamos hechos del mismo barro.

Benditas ataduras, si no... vaya panda de descerebrados seríamos.

Gracias por ser dócil a la llamada de Dios.

Anónimo dijo...

Gracias D. Enrique por estar atado, y también atado a este globo.
Inma

Anónimo dijo...

Ayer en misa, daba gracias a Dios por todos los sacerdotes santos que conozco que, aunque no se reconozcan así, sí saben que ponen todo su empeño en serlo.
También daba gracias por su blog y pensaba que la mejor manera que tenemos de agradecerle su esfuerzo diario en actualizar este blog: (el texto, atender comentarios, responder correos, rezar por sus pasajeros...) es intendo llevar una vida más coherente, más cristiana para que su esfuerzo no se quede en sus lectores y nos haga cristianos más fuertes y valientes.
No creo en la casualidad. Decía San Josemaría que "de que tu y yo nos portemos como Dios quiere dependen muchas cosas grandes".
En cualquier caso cada día rezo más por la santidad de los sacerdotes, no porque les falte (todos los que conozco son excepcionales) sino porque me doy cuenta de la responsabilidad que tienes/tenemos.
La fidelidad de uno redunda en la fidelidad de todos.
Las pruebas no me parecen raras. El amor ha de probarse para recordarnos que no somos esclavos sino que la entrega ha de ser siempre libre. Hay veces que las pruebas viene para que actualicemos la entrega.
A los buenos no sé, pero a mi,cada vez que me desvío del camino, Dios me da como con vallas electrificadas. Tarde en verlo, pero esos golpecitos me hacían mucha falta.
No me enrollo más-

Anónimo dijo...

Gracias por ser cura, D. Enrique. Di fuera usted banquero, no tendríamos tanto trato...
Eva

Anónimo dijo...

No conocía a Oseas. Podría ser el Patrón de los pijos...
A fin de cuentas también tienen alma!