martes, 23 de noviembre de 2010

Las vendedoras


Empiezo a sospechar que tienen razón los que afirman que me pasan demasiadas cosas. 
Esta noche, por ejemplo, cuando regreso a casa, oigo una vocecita a mis espaldas:
―Hola…, hola…
Al tercer “hola” miro hacia atrás por si tan insólito abordaje tiene algo que ver conmigo. 
En efecto: se trata de dos mujeres: una joven, de menos de treinta años, y otra que bien puede ser su madre.
―¿Es a mí?
―Buenas noche ―me interpela la joven―. Ayer me fijé que llevaba unos zapatos MBT como los que tengo yo. Claro que los míos son más modernos.
―Ya.
―Y es que nosotras somos vecinas suyas. Hemos puesto una zapatería en el número 12 de Alberto Alcocer y tenemos los famosos zapatos-joya. Seguro que los conoce, ¿verdad?
―Pues francamente…
Traspaso el portal de mi casa perseguido por las tenaces vendedoras. Tengo que prometerles que pasaré por su tienda, y, mientras subo en el ascensor, pienso, por contraste, en lo tímidos que somos los cristianos cuando hablamos de Dios. 
―Mira, colega ―apostilla Kloster―. Tú y yo sí que vendemos calzados-joya. Son zapatos voladores que saltan hasta la vida eterna y dan sentido, color y alegría al camino. Encima son gratuitos.  Lo malo es que no sabemos venderlos. Somos tan respetuosos, tan delicados, tan cobardes…

19 comentarios:

Altea dijo...

Bueno, es que a mí cuando me quieren vender las cosas "sin verlas" tampoco me fío mucho y pienso que, o son unos alucinados, o me quiern engañar.

Gonzalo GY dijo...

Qué buena comparación...

Rafael dijo...

No sólo te doy la razón; sino que me declaro culpable.

"Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda..."

Gracias.

Pierre Nodoyuna dijo...

Una porra gratuitos!!!

Antuán dijo...

Descaro eso es lo que hace falta, estoy de acuerdo, a veces pensamos que ser buenos es sinonimo de tonto. x eso no somos capaces de meternos donde no nos llaman x si se repare "la pana". Dicho de otro modo y brevemente, saque el abuelo de la bibliotc para distraer a mi madre q. ni x esas y apunté del maestro que dice al Fernado F. Gomez: Señor conde que malo es ser bueno. De eso nada ya está bien de lamentos esteriles y demos la vuelta a la tortilla que los que llevamos las de ganar somos nosotros. Y xsupuest. contamos con las mejores armas y la mercancia no puede ser más excelente. Voy a llamar a mi madre que me dieron la mañana libre y quiero escuchar las campanas de las doce y quetal le va después del porrazo de ayer. Adiosle.

Anónimo dijo...

Hola D. Enrique. En el clavo, menos respetos humanos.

Juanan dijo...

Al menos no vamos por ahí incomodando a la gente con algo que apenas entienden.

Nosotros no vendemos motos, no somos propietarios de la mercancía, porque el Evangelio es de Dios. Y a los prosélitos no los convertimos nosotros, los convierte Dios en lo hondo del corazón. La base del proselitismo: oración, oración, oración y que se note nuestra Fe en público. Y aquí es donde hay que perder el miedo. Lo de saltarle a la gente a la yugular puerta por puerta se lo dejaría a los testigos de Jehová...

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

Me gustan los zapatos voladores aunque no sepamos venderlos o tal vez si sabemos pero los demas no quieren comprarlos porque no creen.
Mientras tanto seguimos esperando la proclamacion del quinto dogma y el segundo Pentecostes que viene.
eso si van a ser zapatos voladores comprados en el dia de Garabandal.
¡maranathá! ¡viva Cristo Rey! bss.

Anónimo dijo...

Ja,ja,ja...
El otro día, al salir de la peluquería pensé exactamente lo mismo. Me "recetaron" (desinteresadamente, por supuesto) un mascarilla porque lo tenía muy seco (36 eur), un serum (38 eur) y un par de cosas más que perdí la cuenta. Casi, casi me convencí de que sin esos productos mi pelo se caería y yo estaba haciendo el tonto no comprando esos dos productos de tan módico precio que me iban a salvaguardar de la desgracia de un pelo seco.
Al salir, pensé que algunos para vendernos cosas en provecho propio fundamentalmente (el que vende) no se cortan un pelo y caemos en la trampa y, algo tan sumamente bueno como invitar a un retiro de un par de horas (gratis y que ofrece 100 %provecho al que lo atiende) nos morimos del corte.
Lo he explicado fatal. El caso es que pensé lo mismo.

Sheila dijo...

Menuda entrada...es una buena comparacion!Te sigo un beso! pasate!
http://queelcieloesperesentaao.blogspot.com/

Pseudonima anonima dijo...

Totalmente de acuerdo. Y cuanto más endogámicos son , más respetos humanos y más líos mentales se montan y menos convence el tema .El " producto " que tienen es la pera! , pero falla el marketing , a veces, sólo a veces.
Me muevo en un ambiente dónde todo el mundo dice con total naturalidad qué hace en su tiempo libre ; unos hacen deportes de riesgo, otros disfrutan de su casa, de su familia, otros van a fiestas, otros rezan.
Si quieres a los que te rodean y ellos lo perciben vale todo , convence y arrastra y puedes hablar con la misma pasión de hacer deporte que de confesarte.
Hace poco quedé con unos amigos , me dijeron viene
también éste chico que es numerario, me lo dijeron de una manera tan siniestra que les dije: ah vale! Pero no ha "'robado ni matado " verdad ? porque me lo estáis contando con tanta tristeza que parece que comemos con un delincuente!!!

Miriam dijo...

De acuerdo
Con tristeza, asumo mi parte de culpa

Anónimo dijo...

D. Enrique creo que con la publicidad explícita que ha dado a la tienda en la entrada ha quedado exonerado de ir a visitarla.

El tema que toca se las trae con curvas. Porque tiene más razón que un santo.

Durante muchos años he pensado y actuado bajo la idea de que el ejemplo lo era todo y era suficiente. Bajo la idea de respetar la opinión de los demás para que también me respetasen a mi, opinaba y exponía sobre mis creencias católicas pero sin transmitir entusiasmo. Todos a mi alrededor - en el trabajo, vecinos, amigos- han sabido que soy católica practicante, pero eso de animar a los demás a conocer que eso algo estupendo... En fin, que solo me limitaba a ser coherente con mis ideas en mi quehacer diario pero sin involucrar a los demás.

Ahora, desde hace unos meses con todo lo de mi suegro, mi hermana, mi madre... (ya me ha ubicado porque no pienso firmar)he pedido a muchísima gente que se ponga a rezar, (les invité al "quiosco de oraciones" como lo llamé). A algunos, que sé que me aprecian en el trabajo, han desempolvado sus oraciones para rezar por "mis cosas" porque realmente lo necesitaba y ellos respondieron a mi petición. Algunos, sin tener yo ni idea de lo que les pude decir, me han agradecido algunas cosas...

He comprobado, y me he sorprendido a mi misma, que cuando se les habla de Dios abiertamente y sin vergüenza, como algo natural, también la respuesta es natural.

Bueno solo quiero decir que me he sorprendido, porque siempre tuve vergüenza de expresar abiertamente estos temas y ahora que los he necesitado de verdad y han salido a la superficie de forma natural la respuesta de mis amigos y compañeros ha sido estupenda, incluso la de mi agnóstico favorito.

Solo pido a Dios que no me olvide de esto nunca para que no me entre la vergüenza/estupidez de nuevo.

Fue interesante ver la cara de algunos/as a mi vuelta de mi escapada para arreglar mi basurero, porque me notaron que estaba (estoy) radiante y creo que a alguien he debido de dar algo de enviadia... habrá que aprovechar.

Anónimo dijo...

Yo siento ser la que rompa el hilo de los comentarios.
Lo digo con toda la humildad del mundo,puesto que no es mérito mio,sino es un don que Dios me dió y que luego me inculcaron en casa.

Ser descaradamente cristiana y hablar de Dios como quién habla de cualquier otro tema.
No conozco los respetos humanos y me importa un bledo quienes sean mis interlocutores, si toca hablar de Dios, hablo con toda la pasión que me sale del alma pero siempre respetando la opinión del contrario(no siempre lo consigo) y dando argumentos serios que puedan remover las almas de los demás.

Rara es la semana que acudo al confesionario y no tengo que confesarme de mi falta de templanza, caridad y dominio de mi misma con mi prójimo.

No tengo mérito ninguno porque Dios me hizo así de descarada y burra en todo.
Reconozco que hay días que me cuesta "NO GRITAR EL NOMBRE DE CRISTO".

GRACIAS

PD. CARLOS SE ENCUENTRA DESDE ESTA TARDE EN SU CASA RODEADO DEL AREN PIMENTEL.FELIZ Y EMOCIONADO.MUY DESMEJORADO PERO CON MUCHAS GANAS DE LUCHAR. NO BAJEMOS LA GUARDIA EN ORACIONES, TODAVÍA QUEDA UN CAMINO LARGO. GRACIAS A TODOS

con mi prójimo.

Enrique Monasterio dijo...

Gaztelu, como ves no aparece tu comentario. El insulto contra el que te manifestabas también se ha esfumado.

Anónimo dijo...

Me sumo a las oraciones por Carlos,para mí desconocido pero a la vez cercano por la estima que le tiene D.Enrique. Me alegra rezar por una persona desconocida, saber que algo puedo ayudar.
Otra historia, hace dias, acudí a un organismo oficial, con un compañero de trabajo y escuche a una chica que le contaba a la persona que le atendia "yo es que cuando paso por una iglesia es que no puedo dejar de pasar a hacer una visita al Señor" ...silencio ...estabamos ocho personas en ese momento ...y a mí no se me olvidará nunca.GRACIAS

Isa dijo...

Tiene toda al razón...y me avergüenzo de haberme callado tantas veces...Hay que cambiar si de verdad queremos hacer felices a los demás; me comprometo.

pazvalldosera dijo...

Que alegria la recuperación de Carlos¡¡ cuanta gente ha rezado por él,es lo que tiene este Globo¡.

GAZTELU dijo...

Gracias D.Enrique, usted mejor que nadie sabrá porque ha borrado mi comentario, pero como verá yo no me callo ante nada.