Jan Twardowski
Cumplí los propósitos que expresé ayer aquí. Entré en la librería y vi una antología de Jan Twardowski, poeta y sacerdote polaco del que nunca había oído hablar. Abrí el libro y encontré estos versos:
¡Oh Dios, infinitamente santo, poderoso y risueño;
que has creado al papagayo, a la víbora y a la rayada cebra;
que has dado vida a la ardilla y al hipopótamo;
que con los bigotes del abejorro haces cosquillas a los teólogos!
Hoy, sintiéndome triste, angustiado y a oscuras,
quisiera despertar en Ti una sonrisa.
Naturalmente compré el libro. Está editado por Rialp, colección Adonais. Lo llevaré conmigo esta mañana cuando vaya al colegio electoral para "ejercer-mi-derecho-al-voto" (pronúnciese todo seguido, como quien dice algo importante).
7 comentarios:
D. Enrique,
Por supuesto mi-derecho-al-voto, en esta-democracia-que-nos-hemos-dado los españoles-y-españolas.
Todos sirnetes engañabobos destinados a anestesiar al aborregado noble pueblo español.
Saludos en el día-de-la-fiesta-de-la-democracia
¡Y yo que pensaba que no me gusta la poesía! Me encanta, me lo apunto.
Mañana tarde operan a mi padre de cáncer de próstata. En principio parece localizado y curable, pero agradecería mucho cualquier avemaría que se le/os escape en su dirección.
Para que no esté preocupada, Vila y Marita me secuestran por la mañana y me llevan de romería a Molinoviejo, a pedirle a la Virgen en directo. Qué mejor forma de pasar la mañana.
qué chulo, ojalá en este momento yo tb le arranque una sonrisa a Dios...confío.
Gran autor
Marta cuenta mis oraciones para tu padre, vale? y estupendo sacerdote, me apunto para comprarme el libro, gracias D. Enrique.
Lo siento, de poesía no entiendo nada y no sé saborear lo bueno que nos ofrece. Pero debo decir que eso de "despertar una sonrisa de Dios" me ha gustado.
En un rato también ejerceré mi derecho al voto. Y como yo no tengo un libro que "huela" tan bien, deberé de taparme la nariz con fuerza para evitar el hedor de las papeletas y decir "Fulanita vota".
Disfrute de la tarde, se presenta agradable.
Marta, una buena amiga que hace mucho que no pone comentarios por aquí, me decía : Adora y Confía.
Nos vemos.
Extraordinario poeta, valga la redundancia, porque son, ay, tan escasos...
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