miércoles, 4 de mayo de 2011

Rezar por libre


Termino el día ligeramente abrumado por la masiva y veloz respuesta a mi petición de auxilio de esta mañana. Al final es evidente que mi amigo Enrique ha dado en el clavo proponiendo “Rezar por libre”. Éste será el título del nuevo libro si no surge una idea mejor. Creo que pondré un subtítulo, pero no corre prisa redactarlo: aparecerá solo cualquier día sin buscarlo, quizá a partir de alguna de las muchas ideas que me habéis propuesto.
Esta tarde en el confesonario he escrito medio prólogo. Los prólogos me salen de corrido. Será porque no los lee nadie. Ya me lo decía Rafa: “a ti se te dan bien los prólogos y los funerales”. Cosas de curas; no le hagáis caso.
Mañana iré a ver pájaros y me desconectaré de la red hasta que anochezca. No os libraréis de que cuente algo de la excursión. La primavera viene seductora y me ha citado en la Sierra. Ya estoy impaciente.

9 comentarios:

Pseudonima anonima dijo...

El titulo es bueno!
Vaya ... Me quedé sin cerveza...
Lo pienso intentar en su siguiente libro.

GAZTELU dijo...

Menos mal que propuso una caña porque si llega a invitar a algo más serio se le colapsa el ordenador!!!
Yo no aporté nada porque realmente no estoy inspirada ultimamente pero le felicito por la idea del libro y pediré inspiración para el subtítulo aunque creo que tiene un gran equipo alrededor.

Tenga cuidado, que las mujeres somos muy liantas.

GRACIAS

Anónimo dijo...

Me llamo Cirilo. Soy soldado romano. Una noche el centurión nos mandó a mí y a otro custodiar un sepulcro de un judío. Se llamaba Jesús, era un profeta que hacía milagros y al que los sacerdotes habían entregado a la muerte por blasfemo según su ley. Hacía dos días que había sido crucificado, y desde entonces reinaba una extraña calma. No teníamos porqué temer, no era probable que sus discípulos pretendiesen robar su cuerpo, y menos estando nosotros allí.
De repente tembló la tierra, y se movió la roca que taponaba el sepulcro. Salimos huyendo, cada uno por su lado. El miedo me hizo huir y esconderme. Vi aparecer unos ángeles luminosos en la entrada del sepulcro. Me embargó una sensación de gozo y felicidad que me paralizó, nunca había sentido algo así. No me atrevía a acercarme y sin embargo me atraía hacia allí aquella luz resplandeciente, aquel dulce olor, aquella sensación de paz. Nunca había temido a nada pero lo que sentí esa noche me sobrecogió y me arrebató.
Han pasado tres años y he conocido a los cristianos. He entrado en contacto con ellos y me he bautizado, al hacerlo he vuelto a sentir aquella misma sensación que me conquistó para siempre. Creo que aquel judío era el Hijo de Dios y que los que creen en El no morirán para siempre.

Graná! dijo...

Me gusta el título "rezar por libre" y el libro seguro que también! Aunque mi preferido sigue siendo zabulón =)


Una seguidora del blog...

Nuevepornueve dijo...

Eso de que los prólogos no los lee nadie es falso. Enhorabuena, D. Enrique. Ya tiene titulo, ya tiene libro y ya tiene lectores! No se me ocurre mayor felicidad para un escritor. Pero enhorabuena especialmente por su capacidad de convocatoria. Lo de la cerveza no era mas que un McGuffin.....



Tengo que comentarle un par de cosas en privao. Le llamare.


Pd. Me han regalado un IPad, y resulta que el muy IPad, no tiene acentos. Sorry

Relicary dijo...

Lo mejor, la cantidad de respuestas. Ahora disfrute de la excursion, a ver que habitantes alados encuentra por ahí. ¡Buen viaje!

c3po dijo...

Buen título (aunque venga de Pinoso), buen alcaudón y feliz Birding.

Antuán dijo...

Mayoria aplastante? Pues si ya lo tiene decidido no le de más vueltas, aunque a mi no me convence mucho. Se parece demasie al libro y al bloc ni te cuento. pero no tengo nada más que añadir yo ya di un porrón de sugerencias. Adiosle

Anónimo dijo...

¡Buen título!

Es bueno que lo que escriba usted. Así lo podemos regalar con éxito, aprovechando su buena imagen y nos evitamos el azoramiento de querer hacer apostolado con nuestra torpeza.
Me pido escribir una reseña en Nueva Revista

Romano