lunes, 12 de noviembre de 2012

El anuncio del lunes



David, pasajero habitual de este globo, me escribe desde Polonia y nos invita a ver este trailer de una gran película. Entre otras cosas, dice lo siguiente:

"Esta semana tuve la suerte de asistir al estreno de un gran documental, The Human Experience, acerca del valor de la vida. Los protagonistas, dos hermanos que tuvieron problemas en casa y acabaron en un orfanato, buscan el sentido de la vida a través de las experiencias de las personas que peor lo pasan. Lo sorprendente es que dichas personas son felices, a pesar de los problemas que tienen, que no son pocos. 
El documental está lleno de optimismo y mueve al espectador a dar más, a salir de su egoísmo a buscar a los demás que son los que al fin y al cabo nos dan la alegría. Por si esto fuera poco, también está impregnado de Dios y se habla continuamente de Él. El testimonio de estas personas, tan poco agraciadas, acerca de Dios no deja  impasible. 
La película, está más orientada a la gente alejada de la fe,. Por eso, en mi opinión, se se pone el acento en la generosidad y entrega humana, más que en la fe, a pesar de que, como ya he comentado, Dios está continuamente presente.
Le escribo para pedirle que lo publique en su blog. Es un gran documental producido hace hace varios años, pero sigue siendo poco conocido. Espero que el trailer mueva a muchos distribuidores a ponerlo en los Cines. De verdad, vale la pena."

8 comentarios:

yomisma dijo...

My country no me deja verlo. Ya buscare el modo de hacerme con el....

David Beltrán dijo...

Hola yomisma, puedes acceder a él en la página de la productora grassrootfilms concretamente en:

http://www.grassrootsfilms.com/projects/the_human_experience.html

De hecho me hace gracia que tu country no te deje verlo siendo un film estadounidense. Justo tenía curiosidad por saber si tú lo conocías pensando en que a lo mejor en Estados Unidos era más conocido.

Saludos,

David

Cordelia dijo...

Me ha encantado, a ver si consigo verlo entero

Relicary dijo...

Parece muy interesante el documental, aunque hará falta algo de cuajo para verlo, porque dentro de la esperanza y la parte positiva que busca en las personas, enseña también todas esas cosas que nos entristecen... "Estamos en guerra contra nosotros mismos"

Antuán dijo...

Tiene buena pinta, la verdad pero como dice Relicary lo humano resulta bastante crudo y hay que echarle agallas a la vida contando con la ayuda de lo alto sino no hay quien pueda. Adiosle

yomisma dijo...

Gracias David. El caso es que me suena la historia de los dos hermanos yendo de un lado al otro...y ahora viendo la página web resulta que se estrenó en USA en febrero del 2010!! Para qué veas que mi cabeza ya no da para más storage. Gracias por el enlace. A ver si encuentro la película.

yomisma dijo...

Siento aparecer otra vez por aquí con este tema, pero ayer vimos la película en cuestión con mis hijos mayores. Al acabar el mayor se fue al ordenador e hizo nosequecosa, y al volver anuncio que se acababa de apuntar en el colegio as todos los proyectos de servicio. Y que cuando acabe el bachillerato, en vez de irse en Inter-Rail por Europa, se va a ayudar a algún sitio en Sudamérica o África.... Muy movidos.

David Beltrán dijo...

Bueno yomisma!!, yo creo que es para alegrarse!!

Sinceramente, yo que me tengo por buenecito me he quedado muy tocado. A mi en particular me toca mucho la parte de la pobreza, porque será :). No es que ahora nos vayamos a convertir todos en vagabundos pero desde luego creo que es un buen toque de atención a tanto apego que tengo, léase, aparatitos, comodidades y montones de cosas a las que veo que mi corazón se apega continuamente.

En realidad hasta ahora siempre he visto la pobreza simplemente como renuncia, si es lo que Dios quieres pues es lo que hay, pero la película me ha hecho ver que también hay una parte bella porque te deja el corazón más limpio, más libre para amar a Dios y a los demás que es lo de lo que va esto :). Ya se que suena idealista y que cuando se pasa mal desde luego no es tan romántico, pero tampoco soy el primero que lo afirma. Basta a mirar a Santos como a San Francisco de Asís, o a nuestro Señor y la Sagrada Familia sin ir más lejos.

Saludos,

David