jueves, 28 de noviembre de 2013

Hielo y estrellas


Ha vuelto la nieve a Molinoviejo y se ha ido a las pocas horas. En el jardín quedan algunas placas de hielo escondidas bajo las hojas del otoño. Vuelve a bajar el termómetro. Hoy hemos llegado a los 4 grados de máxima y todo hace pensar que esta noche se congelarán hasta las estrellas.
Son las 6,30 de la tarde y tengo un rato libre entre meditación y meditación. Me está costando predicar este curso de retiro. El oratorio es muy grande y, cuando hablo desde el presbiterio, apenas veo las caras de las asistentes. Noto su presencia a lo lejos, pero me gustaría poder mirarlas a los ojos y acompañarlas en la oración.
Luego, al margen del Sacramento de la Penitencia, hablo con cada una de forma más prolongada y voy cargando en la mochila historias, imágenes, penas, alegrías, miedos, esperanzas...
Intento encontrar las palabras justas para dar un consejo, pero quizá no sea tan importante.
―Me ha venido muy bien  lo que usted ha dicho antes en la meditación ―asegura una―.
Trato de recordar cuándo he dicho aquello. Y, sí, es posible que algo parecido haya salido de mi boca, pero es evidente que Dios habla a cada una en su idioma, consuela y cura las heridas con palabras prestadas por un cura que apenas sabe lo que dice.
Son las diez de la noche. Estoy solo en la casa antigua. El termómetro de mi ventana marca cero grados. Salgo al jardín con abrigo, bastón y prismáticos. La luna agoniza desde hace unos días. Hoy apenas nos enseña un borde menguante que pronto desaparecerá entre un racimo de estrellas temblorosas.
 

15 comentarios:

Llumla dijo...

Me gusta cuando escribe con esa mezclas a de poesía y nostalgia.

Anónimo dijo...

que ganas de un retiro...
ro.

Pedazo de anónimo dijo...

La luna de la foto la tenemos adjudicada mi hijo y yo,se rie la luna de oreja a oreja...picardia de mi padre para seguir sintiendonos cerca.

Todoslosnombres dijo...

¿Cómo se ha despertado Molinoviejo?

Padre, sus textos siempre llevan aroma, música, calidez (aunque escriba a "bajo cero"), y mucha poesía. El de hoy es como si Dios me hubiera escrito con "palabras prestadas por un cura" que... sabe muy bien lo que dice.

Que sea un bonito fin de semana para todos, y típico de frío por estos pagos.

(Esta noche miraré al cielo para saber cómo son las estrellas congeladas. Quiero saberlo)

Gracias por sus letritas Padre, ¡perlitas de sabiduría!, sí.

yomisma dijo...

Donen, si me lo permite, va a tener que dejar de predicar tanto retiro... Se le está apagando la chispa...

Pilar dijo...

Si ya lo decía Fray Luis -o no-, dame un buen poema y se moverá el mundo:

Cuando contemplo el cielo
de innumerables luces adornado,
y miro hacia el suelo
de noche rodeado,
en sueño y en olvido sepultado,...

Enrique Monasterio dijo...

Si se apaga la chispa, como sugiere la siempre amable "yomisma", la enterraremos piadosamente; pero por una chispita de nada no voy a dejar de predicar.
No te preocupes, amiga; dentro de quince días irá a mi tierra de Asturias, donde la sidra enciende el ingenio y la empanada lo alimenta.

Vila dijo...

Donen, se ha quedado colgada su entrada de "En la oficina de empleo"... revise su ordenata/ipad.

(o tal vez es el mio...)

Y bien que me sentaría a mi un CR ahorita mismo y encima en Molinoviejo. Echele un rezo a la Virgen por mi, porfa.

Todoslosnombres dijo...

D. Enrique, esa chispa la lleva usted tan dentro que ni el segundo Diluvio la apagaría.

Pedazo de anonímo dijo...

Muero por un curso de retiro,muero por tres dias dias de absoluta intimidad con Dios....Que sería de mi sin la predicación?.Estaría perdida en la mas absoluta indigencia!!
Con chispa o sin chispa escuchar hablar de Dios es mi unico LUJO,en esta vida terrenal y efímera.

Cordelia dijo...

Suscribo lo del CR en Molino hoy mismo. A mí también me vendría de perlas.

pacita dijo...

uf pedazo de anónimo!!! a mi me agobian los C.r.aunque si me hace falta la preficacion prefiero volver a casa(es herencia del pasado.....q me cuesta quitar)

Doublebassist dijo...

Creo que le pasa un poco como a nosotros, los músicos, que siempre tenemos que tocar el mismo repertorio delante de la orquesta para poder gabar una plaza. Las obras son las mismas, el público es distinto y a veces cuesta hacer "música nueva". Y sin embargo, al igual que cada curso de retiro, cada meditación... no hay dos conciertos iguales. Me alegra tener una profesión con tantas similitudes con la suya. Y en el fondo, la música es música ya sea para unas pruebas para la filarmónica de berlín o para cantar bajo la ducha, al igual que Dios está presente tanto en las meditaciones como en cada segundo de nuestra vida.

Viel Spaß, maestro!

Enrique Monasterio dijo...

"Cantad al Señor un cántico nuevo", nos pide el salmista. Y no es fácil.
Gracias, amigo Doublebassist

pacita dijo...

Precioso Double!!!!