Los gestores del Rijksmuseum de Holanda tuvieron una idea: llevemos el arte a la gente. Tal vez de esta forma venga más gente a disfrutar del arte en el museo".
Eligieron un cuadro de Rembrandt, "Ronda de noche" de 1642, y dieron vida a sus personajes colocándolos en un concurrido centro comercial.
Les quedó la mar de chulo, la verdad.
11 comentarios:
Uauuuuuu qué pasadaaaaa!!!...
Me hubiera gustado estar allí. Las caras de la gente son geniales, en plan "¿qué está pasando?"...
Muy bueno. Me reí a gusto. ¡pobre lacayo!, es bueno lo de hacer de tarzán de una barandilla a otra.¡que imaginación!... ¡Que disfruteis del domingo! Adiosle
Jajajajajaj, me encantan este tipo de cosas!! Le alegran el día a la gente que está ahí viéndolo todo!
Es estupendo, efectivamente!!.
Y ese museo también vale la pena buscar un hueco en la agenda del viaje y visitarlo.
Muy logrado,las caras de la gente no tienen desperdicio jeje.
Hola D. Enrique,
Necesito oraciones por una cuestión por la que llevo rezando la intemerata y no termina de salir.
Es algo razonable pero debe ser que no me conviene. .. así que tendremos que pedir primero para que convenga y luego. ..para que salga! !!
Ya no sé a que Santo encomendarlo!!!
Está muy bien hecho, ¡qué imaginación!Es presenciar la propia ronda de los arcabuceros...
Anonimo, ten Esperanza, si no conviene sera mejor que no salga. Me remito al blog de Zaqueo, "sermón para ilusos sin esperanza".
D. Enrique, como siempre genial.
Solo un apunte en el título de esta entrada omitió una "t" que sí debe figurar en el nombre de Rembrandt.
Enhorabuena por el blog y por no cerrarlo!
Mi cabezón se ha quedado mudo, pero ya le he puesto música a la "Ronda de noche" animada, de Rembrandt.
¿Por qué no se nos ha ocurrido a nosotros hacer algo así, con la cantidad de patrimonio artístico que tenemos? En otros países tienen menos, pero llevan lo suyo más dentro...
Me quedo imaginando a "Las Meninas", "Los zancos", "Los niños jugando a los dados" y otros, callejeando... ¡Ay!
Gracias por sus letritas; ¿a quien sacaría primero del Prado a la calle... ? Lo pensaré.
Me encanta, la verdad, me hubiera gustado estar allí. Merece la pena ir al museo. Las caras de la gente son geniales.
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